Estos españoles imprimen cajas en 3D que dan superpoderes a niños con cáncer

Guillermo Martínez mira la pantalla de su móvil. Dos impresoras 3D trabajan a destajo. En una se ve cómo toma forma un recipiente rojo. En la otra se 'teje' una tela de araña y el símbolo de Spiderman. Es una imagen en directo de su habitación, gracias a la cámara conectada que tiene este joven madrileño de 24 años. “Es una caja para tapar las bolsas de la quimio. Está decorada con cosas de superhéroes porque está pensada para los niños que pasan por esto”, cuenta 'Willperman', su nombre de guerra en Twitter.

La ocurrencia no es suya. El pasado 25 de febrero alguien le mencionó en un hilo a raíz de un tuit de BatmanDonamédula. En la fotografía se podían ver varias cajas, similares a la que ha impreso él, decoradas con el símbolo del murciélago, Superman, Linterna Verde o Wonder Woman.

La respuesta de este 'maker' apasionado de esta tecnología no se hizo esperar. “Let´s go print" (Vamos a imprimir), publicó en su 'timeline'. Unas horas después ya tenía sus dos máquinas en funcionamiento. “Fue relativamente sencillo, busqué en una página de patrones para impresión 3D y encontré un modelo de estas cápsulas. Solo tuve que preparar los motivos decorativos de Spiderman. ¡Ah! Y esperar 11 horas, que es más o menos lo que tardó”, cuenta.

Prótesis 3D solidarias

Pero ¿por qué alguien pensó que Willperman podría ayudar a BatmanDonamédula? Más que nada porque es el joven que está detrás de 'Ayúdame 3D'. Se trata de un proyecto solidario sin ningún tipo de ánimo de lucro —Guillermo trabaja en una tienda de robótica— que nació mientras estudiaba Ingeniería en Organización Industrial. Se compró una de estas impresoras “por pura curiosidad”. Pasado un tiempo, se le ocurrió empezar a diseñar prótesis de brazos, manos y codos para personas sin recursos.

Lo que había empezado como una idea peregrina en su etapa estudiantil cobró cuerpo el pasado verano. Se fue de voluntario a Kenia con la ONG Bamba Project. Allí se pasó un mes colocando sus prótesis a personas mutiladas. “Este año volveré allí también. Serán 15 días, porque con el trabajo no puedo disponer de más. Pero por supuesto volveré a imprimir más unidades para llevar”.

Willperman viajó el verano pasado a Kenia a colocar las prótesis que había impreso en 3D

Sigue dedicando gran parte de su tiempo libre a atender las peticiones para crear estas piezas. Una de las últimas 'joyas' que ha salido de su particular cadena de montaje ha sido una prótesis de mano para una niña. “Podría hacer dos de ellas por semana si me dedicase 'full time”, aclara. "Pero al final el tiempo es el que es”.

Crear una red colaborativa

El objetivo de 'Ayúdame 3D' es que todo aquel que tenga una impresora con estas capacidades conforme parte de una red altruista para poder crear más prótesis y hacerlo más rápido. La meta del movimiento surgido a raíz del tuit de BatmanDonamédula es la misma: que todo el que pueda las imprima y las done luego a hospitales o a organizaciones como Juegaterapia.

Esta corriente lo que pretende es que cualquiera que tenga una impresora 3D pueda ayudar

“Con las cajas para la quimio ocurre lo mismo que con las prótesis. Yo tengo un buen equipo y puedo hacerlo, pero con los modelos más pequeños es más difícil”. Willperman se quita mérito —“yo solo he puesto mi granito de arena”— y señala a Kurioso, otro colega tuitero, que también se ha volcado con la iniciativa y que ha creado nuevos patrones y modelos de impresión.

“Después de varios intentos fallidos ya está lista la 'Super Chemo Box' para ocultar las bolsas de quimio”, contaba Pepo Jiménez, 'Kurioso', este domingo en Twitter. “Esta semana la llevo a un hospital a ver si organizamos más impresiones”, anunciaba en la publicación, donde incluía un 'link' para que quien quiera pueda descargarse el archivo para la impresión.

Unos "seis o siete euros"

El propio Jiménez calcula que el “montaje final” de cada unidad costará como unos siete euros, teniendo en cuenta el material y los tornillos para ensamblarlos. Derrocha optimismo, aunque deja claro que todavía hay detalles que cerrar, como contactar con la gente de Marvel y DC en España para los permisos.

El anuncio de Kurioso ha tenido un efecto similar al de la hormona del crecimiento para este movimiento. “Gracias, te apunto”. Es el texto que más se repite en las últimas horas en su 'timeline'. Decenas de personas se han ofrecido con donaciones, para echar una mano con la web o para imprimir nuevas piezas.

Kurioso ha recibido varios respuestas en Twitter ofreciéndose a crear más cajas o ayudar con la web

BatmanDonamédula: así empezó todo

“Esto no es una idea propia, no quiero mérito ninguno porque no lo tengo”, contestan desde la cuenta BatmanDonamédula. Álex fue el que empezó a mover todo. Tiene un hijo de seis años que está siento tratado con quimioterapia. Todo viene de una iniciativa de una agencia de publicidad brasileña que llevó a cabo en aquel país en 2013. La imagen que encontró y tuiteó este padre el pasado 25 de febrero era un 'meme' que mostraba algunas de las piezas que se produjeron entonces.

La intención inicial era que le dijesen dónde conseguir una para su hijo, pero su petición ha puesto en marcha “un aluvión de ayuda muy importante y emocionante”. El momento de poner la bolsa de quimioterapia genera mucho estrés y nerviosismo al pequeño, algo que pretenden aliviar haciéndole pensar que está “recibiendo una dosis de superpoderes con estas cajas”.

“De momento hemos contado con la colaboración de Willperman y la de Kurioso, que ha sido el que ha diseñado la plantilla y el que más se ha volcado con la iniciativa”. Todo esto nos lo explica Ana por mensaje directo en Twitter. Es la prima de Álex, que ha delegado en ella el control de la cuenta estos días para centrarse en el estado de salud de su hijo, que ha empeorado.

Kurioso, Willperman y Álex quieren dar un paso más: presentárselo a diferentes centros médicos. “Estamos esperando a saber el alcance de las necesidades de los hospitales. Todo está en pañales y esperemos que cuaje como bien merece”. Insisten en que lo único que persigue el proyecto es ser algo “privado y benéfico”. “Sin más interés que llevar sonrisas a los niños ingresados”.