He probado el Nokia 8110 y esto es ridículo: no te dejes engañar por la nostalgia

En la feria mundial de la telefonía móvil, en pleno siglo XXI, los únicos que han conseguido quitar algo de protagonismo al Samsung Galaxy S9 y su versión hormonada, el S9 Plus, han sido un 'clon' del Macbook Pro firmado por los chinos de Huawei y un teléfono de hace casi veinte años. El Nokia 8110.

Así está el panorama de está edición del Mobile World Congress que no pasará precisamente a integrar el grupo de las más gloriosas. Y es que este terminal se ha convertido en uno de los protagonistas de esta cita y eso no es precisamente una buena noticia.

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La nueva Nokia ha demostrado que necesita a la vieja Nokia. A pesar de que tiene un buen puñado de novedades dignas de prestarles atención, que abarcan desde terminales de alta gama con Android One hasta terminales inteligentes por debajo de los cien euros, su principal cartucho para llamar la atención en la Ciudad Condal ha sido esta bala de fogueo, que definitiva no es otra cosa que un dispositivo demasiado básico para el 99,9% de la humanidad.

Nokia ha traído otros terminales interesantes, pero la maniobra del 8110 los ha silenciado

El 3310 fue una genialidad. Los chicos de HDM, la empresa que sostiene la marca finlandesa en esta nueva etapa, se presentaban por primera vez ante la élite de la telefonía. Y claro, tocaba recordar el pasado glorioso de la franquicia.

Aquello tuvo gracia. El 'Chuck Norris' de los móviles removió el coranzoncito de miles de 'geeks' que recordaron sus tiempos jugando al 'Snake', el juego móvil con el que crecieron varias generaciones. Pero eran fuegos artificiales. Nada más. Después del primer fogonazo, no quedaba nada de valor. Además silenció otras novedades. Y con el 8110 más de lo mismo. Pero han estirado tanto el chicle que esto ha acabado como un mal chiste.

'El platanito' regresa

Era obligado acercarse a conocer el nuevo 'Banana Phone' ('El platanito' para los más cañís), nombre con el que se conoció a la edición original de este terminal por su forma curvada. Lo más puristas preferirán llamarle el 'teléfono Matrix', debido a que apareció en manos de Keanu Reeves, conviertiéndose en una especie de teléfono de culto.

El rato que he pasado entre bambalinas del MWC trasteando con él se me ha hecho eterno. En un primer momento podemos decir que ha sido 'guay', pero en cuanto he tenido que deslizar la tapa para mirar la hora ya presuponía que esto se me iba a hacer muy largo.

Como decimos, el nuevo Nokia 8110 es la reedición de aquel teléfono con tapa deslizante. Está recubierto de plástico por todas partes. Si uno no saca el teclado al aire es imposible interactuar con él. Ni para ver la hora como decía. Lo primero que he hecho ha sido tocar la pantalla de 2,4 pulgadas, que se siente ridículamente pequeña en comparación con mis manos. Pero al poner mi dedo no he obtenido respuesta.

¡Ah, que no es táctil! Pues a navegar con las teclas se ha dicho. Se hace raro. Pero no raro como quien coge una Blackberry nueva. Raro de narices. Más aún cuando, por ejemplo, entras en la cámara y para navegar lateralmente por las opciones tienes que dar hasta cinco clics para acceder a la galería.

¿Una foto? Una acuarela bien bonita

"Pero si te vas de festival, te llevas esto y vas sin miedo", me comentaba un compañero periodista. Lo siento, pero no. No me veo yo en facultades de manejar este teléfono después de varios litros de cerveza. Y...¿qué diantres? Si uno quiere llevarse alguna foto o un vídeo de una actuación memorable, algo más que habitual, lo único que obtendrá será algo parecido a una acuarela de esta cámara de dos megapíxeles.

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Vayamos a ver las 'tripas'. Un procesador 205 Mobile Platforma de dos núcleos que corren a 1.1 Ghz. Podíamos entrar a hablar de fluidez pero cómo os mencionaba anteriormente es imposible valorar esto cuando tienes que andar confirmando cualquier movimiento con pulsando un botón. Esto se completa con 4GB... de memoria interna. Sí, no es un error.

La RAM es de 512 MB. Vamos una fiesta. Lo que sorprende aquí es encontrarse con conectividad LTE. Sí, 4G. Mi cabeza está a punto de estallarme y llevaré veinte minutos con él. También wifi y bluetooth, pero he intentado emparejarlo con un iPhone y ha sido imposible.

No hay WhatsApp, pero si Facebook

El único interés que puedo verle a este terminal es llevármelo de vacaciones si lo que quiero desconectar de Instagram, WhatsApp y demás redes sociales. El Nokia 8110 tiene aplicaciones para Facebook y Twitter pero verlo en esa pantalla es algo que disuade a cualquiera.

No utiliza Android, es un desarrollo propio. Pero tendrá tienda de aplicaciones, por lo que en Nokia aseguran que podrían llegar cosas populares como 'apps' de mensajería. Habrá que ver si se cumple ese brindis al sol.

La batería es lo realmente interesante. Bueno, mejor dicho la autonomía que la estadística se queda en 1.550 mAh. Más de 8 horas de llamadas. Y hasta 25 días en modo esperan. Dicen en Nokia que este aspecto, la autonomía, es básico en países emergentes. Muy bien, de acuerdo. Pero a la hora de dar precios, sólo se han preocupado de anunciar los 79 euros que valdrá en Europa, el único mercado donde está confirmado su lanzamiento. A todo esto hay que añadirle IVA.

El Nokia 8810 quedará como la enésima anécdota del MWC, en el que se está hablando de todo menos de las novedades que realmente importan. Si buscas un teléfono secundario para lo básico quizás podría servirte. Eso sí, su diseño no lo hace precisamente fácil de llevar. Son pegas a casi todo. Es nostalgia. Y sobre todo, es pasado.