Colgadas en árboles y rajadas: vandalismo en España contra las bicis compartidas
Al igual que ya pasó en otros países como Reino Unido, en España las compañías asiáticas de bicicletas compartidas viven un auténtico calvario por el vandalismo
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Las bicicletas compartidas de origen asiático (entre las que se encuentran empresas como oBike, Ofo o Mobike) llevan solo unos meses en las ciudades españolas, pero este tiempo ya les ha bastado para sufrir las peores consecuencias del vandalismo. Tras descubrirse decenas de casos de bicicletas destrozadas, robadas y hasta colgadas en los árboles de las ciudades españolas, oBike, con sede en Singapur, la primera de estas compañías en llegar a nuestro país y que cuenta con servicio en Madrid y Granada, se ha visto obligada a cambiar su política de penalizaciones con el objetivo de intentar frenar la proliferación de estos actos.
Solo hace falta darse una vuelta por las redes sociales para ver cómo en ciudades como Granada estas empresas viven un auténtico calvario. Y lo peor es que no es solo un problema español, sino que algunas de estas compañías como Mobike ya vienen escarmentadas de lugares como Manchester (Reino Unido). Allí, los medios alzaron la voz al ver que sus bicis acababan en los canales y hasta en las papeleras y nadie hacía nada para remediarlo.
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En nuestro país, el último caso que ha acabado inundando las redes sociales es el de una bicicleta que ha aparecido colgada de un árbol en Granada (principal foco de estas quejas), pero no es el único. Se pueden ver bicis en barrancos, otras abandonadas lejos del área de utilización, destrozadas, con las ruedas rajadas o incluso las hay que han sido robadas por usuarios que ahora las utilizan como si fueran suyas. Al igual que su presencia crece como la espuma, también lo hacen las incidencias y las denuncias.
Hoy que comienza #ARCO me parece un gesto muy bonito sacarla a la calle y llevarla a otras ciudades como #Granada @FeriaArco (ahí lo dejo como sugerencia) @radiogranada @Policia_Granada @oBikeESP pic.twitter.com/NddYNFoigp
— daniieson (@daniieson) 21 de febrero de 2018
Detectado un #borregobike en Callejón del Pretorio cc/ @oBikeESP @Policia_Granada @ideal_granada pic.twitter.com/gMNomgO4Kj
— Fermín Rodríguez (@Ferminius) 19 de febrero de 2018
Avenida de las palmeras número 51 Granada @oBikeESP #obike #bicipublicanopublica pic.twitter.com/RqWnAM2bP5
— Ana Molero Navarro (@anamolero94) 3 de enero de 2018
Ofo, otra de las empresas de bicis compartidas, también sufre este vandalismo en Granada.
Imaginad lo que tienen que ganar Ofo y Obike vendiendo nuestros datos como para no retirar este servicio a la ciudad de Granada pese a todas las incidencias con sus bicicletas. Geomarketing rules. pic.twitter.com/I1kGlKvWSE
— [GUTIUNS] Mira qué nombre tan largo me he puesto. (@gutiuns) 11 de enero de 2018
Política más restrictiva como solución
Ahora, vista la gravedad del problema y las quejas incluso de los ayuntamientos (en ciudades como Ámsterdam ya están prohibidas), estas bicicletas, que funcionan con un sistema muy básico al estilo 'carsharing' (tú descargas su 'app', te registras y pagas por los minutos que usas la bici, la cual desbloqueas con un código QR), buscan acabar con el vandalismo con una política mucho más restrictiva que habrá que ver cómo funciona.
Según ha informado oBike, a través de un comunicado, a partir de ahora instalarán un carnet para los usuarios de 100 puntos, los cuales que se irán perdiendo si infringen alguna de las normas del servicio. Además, retirarán directamente la cuenta a los usuarios que lleven a cabo una infracción grave e informarán de ello a las autoridades competentes.
#oBikeGranada @ObikeESP
— ~ Stephen ~ (@Stefan_s23) 5 de noviembre de 2017
La gente no sabe apreciar lo que se les ofrece. pic.twitter.com/8tNeSV7t2i
Con este endurecimiento de sus políticas ya han conseguido que un usuario de Granada fuera condenado por un juzgado en enero a pagar 166 euros a la compañía tras destrozar una de sus bicis. "Sabemos que la adaptación a este tipo de modelos disruptivos lleva tiempo, por eso nuestro objetivo es adaptarnos a las particularidades de cada comunidad y evolucionar continuamente para ofrecer un servicio de la más alta calidad", explican desde la compañía.
BiciMad también fue víctima
Aunque ahora son las empresas chinas recién llegadas las que sufren los destrozos y los abandonos, hay que recordar que los sistemas de bicicletas públicas también tuvieron lo suyo tras su lanzamiento. El servicio madrileño BiciMad tuvo que ver cómo sus bicis acababan destrozadas a diario e incluso la antigua concesionaria que gestionaba el servicio se escudó en este vandalismo tras descubrirse que el negocio iba a pique, allá por 2015.
@BiciMAD 552 abandonada en plaza manuel becerra 20 junto a salida metro pic.twitter.com/5cOoEwjhDm
— titol (@titol2) 20 de febrero de 2018
Bici abandonada en el Vips de Lopez de Hoyos. 3073. @BiciMAD @BiciBAD @_Bici_Mad @elCiclistaDeMad @Lineamadrid pic.twitter.com/IeulHvLQtb
— Madrid Es Cool (@MadridEsCool) 17 de febrero de 2018
Con la remunicipalización del servicio, la cosa mejoró y los casos de destrozos y abandonos bajaron, pero aún se pueden ver algunos de sus modelos tirados por las calles. ¿Será que nuestras ciudades no están preparadas para estas bicicletas compartidas?.
Las bicicletas compartidas de origen asiático (entre las que se encuentran empresas como oBike, Ofo o Mobike) llevan solo unos meses en las ciudades españolas, pero este tiempo ya les ha bastado para sufrir las peores consecuencias del vandalismo. Tras descubrirse decenas de casos de bicicletas destrozadas, robadas y hasta colgadas en los árboles de las ciudades españolas, oBike, con sede en Singapur, la primera de estas compañías en llegar a nuestro país y que cuenta con servicio en Madrid y Granada, se ha visto obligada a cambiar su política de penalizaciones con el objetivo de intentar frenar la proliferación de estos actos.