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Vuelve el 'bluf' de pagar en criptomonedas en tiendas: "En años no he visto un bitcoin"
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¿CUÁNTAS CRIPTOS CUESTA ESTE CAFÉ?

Vuelve el 'bluf' de pagar en criptomonedas en tiendas: "En años no he visto un bitcoin"

Casa rurales, tascas o inmobiliarias. Son muchos los negocios que ahora admiten este medio de pago. Las cuentas simplemente no salen. El que más ha facturado 70 euros

Foto: Imagen: EC.
Imagen: EC.

Se oye de fondo como los tertulianos de Espejo Público debaten sobre si Julián Muñoz debería haber vuelto o no a prisión por el vídeo en el que le cazaron bailando sevillanas. El escudo del Atlético de Madrid y el menú del día, expuesto junto a buen número de bocadillos, son elementos indispensables de la cafetería Villalar, una tasca en pleno corazón del barrio Salamanca. Nada hace indicar que este sea uno de los lugares señalados a fuego por coinmap.org, una de las principales biblias del bitcoin para pagar con la criptomoneda de moda. “Eso nos duró un suspiro”, comenta Agustín, el responsable del local, cuando este periodista se tira el largo de querer abonar así un café solo. “Aquí nunca ha venido nadie a pagarnos así”.

Con su popularidad en plan efervescente, su interés en cotas inimaginables y su cotización superando los 10.000 dólares hay quien vuelve a considerar seriamente lo de colgar el cartel de 'Aquí aceptamos bitcoin'. Es el caso de la casa rural El Olmo, en la Rioja. “Comenzamos hace un año y ya hay algún cliente que se ha interesado, se sorprenden cuando lo ven en la web”, cuenta Cristian Hernández, uno de los responsables del establecimiento turístico, que aclara que también admiten otras 'criptos' como ethereum. “Pero la verdad es que todavía nadie se ha animado a hacerlo”, añade.

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Un café, un menú o un piso

placeholder La casa rural El Olmo lleva un año admitiendo pagos en bitcoin. (El Olmo)
La casa rural El Olmo lleva un año admitiendo pagos en bitcoin. (El Olmo)

No son los únicos ni muchos menos. En Málaga, los dueños del 'Hermanos Madrid' decidieron recientemente abrirse a esta vía. Han llegado a facturar el equivalente a 70 euros, como cuentan en una entrevista al diario Sur. El restaurante Alma de Cántaro de Palencia también ha decidido dar este paso. “Llevamos una semana. Hay gente que se interesa, pregunta... Obviamente, todavía no ha pagado nadie”, reconoce Javier Varona.

“Llevaré casi dos años ofreciéndolo, de la misma manera que ofrezco Paypal”, cuenta Noel, un joven madrileño de 32 años que dirige Aile, su propio negocio de regalos de empresa. Sólo un cliente lo ha utilizado. “Recuerdo que fue hace más de doce meses, fue un ticket de treinta y pico euros”, cuenta. No convirtió aquella 'porción' de bitcoin. “Ahora son como 300 euros. No está mal”, dice, a la par que admite que no ha recibido ninguna petición más.

Cuarenta bitcoins. Ese el precio que pide Mister Piso, una inmobiliaria catalana, por un piso en Tarragona. Sus responsables han comentado que se trata de una exigencia de los dueños del inmueble y que ellos se han adaptado a sus peticiones.

La (mala) experiencia de Madrid

placeholder Madrid también tuvo varios cajeros de bitcoin. (Efe)
Madrid también tuvo varios cajeros de bitcoin. (Efe)

No es la primera vez que asistimos a algo similar. Recuerdan aquello de 'La calle bitcoin más larga del mundo está en la 'Milla de Oro''. Este titular se leyó en múltiples ocasiones. Era 2014 y Madrid se situó en la vanguardia mundial de los pagos con esta divisa digital al contar con cerca de una veintena comercios que la aceptaban. Muchos lo abandonaron unas semanas después. Otros aguantaron un poco más. La cuestión es que, a día de hoy, no queda apenas rastro visible de este proyecto.

En 2014, Madrid tenía la calle bitcoin más larga del mundo con 20 tiendas. Hoy, no hay rastro de ellas

El negocio que regenta Agustín fue uno de ellos. “Vino un grupo de jóvenes y nos lo comentó. Nos lo puso muy fácil. Lo íbamos a hacer todo el por el móvil Habían puesto un cajero en un hotel aquí al lado y ahí podíamos cambiarlo a efectivo”, explica.

“Entre lo que la gente me comentaba que si era inseguro y que a nadie le interesaba, pues decidí que aquí lo de siempre: dinero contante y sonante”, suelta a risotadas. Su bar sigue apareciendo en coinmap.org y otras tantas webs que recogen un buen puñado de locales de la zona.

A lo sumo, tres personas

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El restaurante La Castela sigue apareciendo en esta guía. Al llamar para reservar y preguntar por este medio de pago, el camarero que nos atiende es tajante: “Dejamos de aceptarlo hace más de un año”. ¿Lo usaban? “Yo estoy aquí desde hace tiempo y no he visto un bitcoin en años”, remacha. "A lo sumo, tres personas habrán pagado así", contesta un compañero. En algunos locales, como la tienda de Agatha Ruiz de la Prada en la calle Serrano, las dependientas más jóvenes se encogen de hombros y tienen que preguntar a las más veteranas

“Oye, ¿aquí hemos aceptado las bitcoin esas?”

“Buff, sí, hace tiempo. En 2014 o 2015. Pero fue cosa de pocos meses”.

Hoteles de la zona como el Petit Palace o el One Shot Prado (también referenciados en múltiples páginas de internet) tampoco lo admiten ya. “Eso lo hicimos en el primer año, cuando teníamos un cajero aquí en recepción”, aclara una de las trabajadoras de este último establecimiento.

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(Foto: Coinmap)

Si uno busca en Google, encontrará una referencia a cajeros 'bitcoins' en Madrid. Concretamente, en la zona de Santa Engracia. “Aquí hay gente que lo utiliza a diario”, dice una de las empleadas de BioPhone, la tienda que lo alberga. Cuando se le pide una cifra concreta, declina dar detalles.

"Ahora no se me ocurriría"

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(Reuters)

Julio, un nombre ficticio para mantener la identidad, cuenta con cerca de 750.000 euros en bitcoin y otras criptomonedas. “Yo llegué a comprar en Ruiz de la Prada un jersey”, recuerda este ingeniero madrileño, dedicado profesionalmente al 'blockchain', que lleva metido en este sector cerca de ocho años. “Ahora ni se me ocurre hacerlo en una tienda física”, aclara. “Aparte de que ahora vale una millonada y es más una inversión que otra cosa, se ha levantado una expectación que llama mucho la atención. Si pago algo, en todo caso es por por internet”.

Se ha generado una expectación que pagar físicamente no es nada discreto

“Puedo entender que haya gente que intente entrar en el negocio, poniendo un piso a la venta en criptomonedas”, analiza este experto. “Si tienes un inmueble, sería una manera relativamente sencilla de obtenerlas”, remacha.

En internet todo cambia: el caso Destinia

Cuando uno contacta con un negocio pequeño que cobra en bitcoin y le pregunta por ello, la respuesta es tajante. No funciona. Sin embargo, en internet todo parece cambiar. Es el caso del gigante del turismo Destinia, una de las primeras multinacionales en subirse a este carro.

Los países donde más pagos se reciben en esta criptomoneda son, según datos de la empresa, España, Alemania, Argetina, Colombia y Venezuela, donde solo operan en bitcoin. "Las reservas pagadas en btc en 2016 crecieron un 73% sobre 2015. Y en 2017 han crecido un 121,5% respecto a 20162, comentan los responsables de la empresa, que puntualizan que es el cuarto medio de pago, tras la tarjeta bancaria, el Paypal o las transferencias.

"Para nosotros como empresa no hay riesgo divisa porque no almacenamos btcs y la ventaja es que el riesgo de fraude en las compras pagadas con Btc es cero", remachan al referirse a este medio de pago.

Se oye de fondo como los tertulianos de Espejo Público debaten sobre si Julián Muñoz debería haber vuelto o no a prisión por el vídeo en el que le cazaron bailando sevillanas. El escudo del Atlético de Madrid y el menú del día, expuesto junto a buen número de bocadillos, son elementos indispensables de la cafetería Villalar, una tasca en pleno corazón del barrio Salamanca. Nada hace indicar que este sea uno de los lugares señalados a fuego por coinmap.org, una de las principales biblias del bitcoin para pagar con la criptomoneda de moda. “Eso nos duró un suspiro”, comenta Agustín, el responsable del local, cuando este periodista se tira el largo de querer abonar así un café solo. “Aquí nunca ha venido nadie a pagarnos así”.

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