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¿No paras de mirar el WhatsApp? Este móvil de pega te ayudará a superar tu obsesión
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un 'smartphone' falso para pasar la adicción

¿No paras de mirar el WhatsApp? Este móvil de pega te ayudará a superar tu obsesión

Substitute Phone, un objeto que simula la forma e incluso el peso de un teléfono y que tiene una superficie suave y abalorios para que puedas trastear con él como si fuera una pantalla

Foto: El diseñador austriaco critica el abuso del móvil con un teléfono falso (Fuente: Leonhard Hilzensauer)
El diseñador austriaco critica el abuso del móvil con un teléfono falso (Fuente: Leonhard Hilzensauer)

No podemos pasar más de una hora sin consultar WhatsApp. Eso la mayoría, porque hay quien no aguanta una vuelta entera de reloj. Y menos cuando ya hemos visto encenderse la luz que indica la presencia de notificaciones. Entonces, no nos importa si estamos solos o sentados a la mesa con amigos o familiares, basta con ignorar a nuestros acompañantes para fijar la vista en la irresistible pantalla y zambullirnos en menesteres virtuales más interesantes que la realidad.

¿La buena noticia? Somos conscientes de la adicción que provoca el móvil y, aunque no siempre con éxito, tratamos de poner límites. Según un reciente informe de Deloitte, al menos la mitad de la población ha intentado reducir su uso de alguna manera. Para conseguirlo hay muchas soluciones, pero una en concreto te va sorprender mucho: un ‘smartphone’ de pega cuando la ansiedad apriete.

Foto: Un actor de imágenes de recurso mira intensamente a la pantalla de su móvil (iStock)

Este teléfono pesa prácticamente lo mismo que uno verdadero, aunque está fabricado con otros materiales. Si bien no tiene pantalla, su superficie es suave y lleva incrustadas unas bolitas o abalorios que permiten deslizar los dedos sobre ellas como si se tratase de una interfaz táctil.

El diseñador austriaco Klemens Schiling, creador de este peculiar móvil falso bautizado como Substitute Phone (teléfono sustituto), lo ha concebido como una especie de herramienta terapéutica para ayudar a los usuarios a paliar los síntomas del mono y calmarles a través de la estimulación física.

placeholder Puedes deslizar los dedos sobre las cuentas del Substitute Phone como si fuera una pantalla táctil (Fuente: Leonhard Hilzensauer)
Puedes deslizar los dedos sobre las cuentas del Substitute Phone como si fuera una pantalla táctil (Fuente: Leonhard Hilzensauer)

Schiling explica a Teknautas que no ha pasado nada por alto a la hora de diseñar los cinco modelos que ya están disponibles en su web. El cuerpo está hecho de polioximetileno o poliacetal —un polímero plástico de gran rigidez y relativamente pesado— y recubierto por un barniz “para proporcionarle un tacto suave”, indica el austriaco. Las esferas, colocadas en filas con diferente orientación según el modelo, ruedan sobre sí mismas dentro del orificio donde se alojan para dar esa sensación de deslizamiento. “Están hechas de piedra natural, que contrasta con el plástico”, apunta Schiling.

El teléfono fue concebido para la exposición ‘Desconectados: diseño para el (bueno y viejo) mundo real’ en el marco de la semana del diseño de Viena. Su creador asegura que se inspiró en el método utilizado por el filósofo Umberto Eco para dejar de fumar: “Se colocaba un palo de madera en la boca para sustituir los cigarrillos. No obtenía nicotina, solo la estimulación física”, cuenta. “Por eso se me ocurrió fabricar algo que no tuviera funcionalidades digitales, solo provocara sensaciones físicas”.

Una crítica en formato físico

El objeto constituye una crítica sobre el uso abusivo que hacemos del móvil, que llega, en muchas ocasiones, a rozar la adicción. “La gente lo consulta constantemente y a todas horas”, dice Schiling. Si bien el Substitute Phone no está certificado por ningún médico o psicólogo, el diseñador austriaco afirma que “tiene un efecto calmante por la sensación de suavidad que tiene uno al deslizar los dedos por los abalorios”.

Pero, aunque no cabe duda que la idea del diseñador es original, probablemente no sea suficiente. España es uno de los países de Europa donde más se utilizan servicios de mensajería instantánea como WhatsApp desde que este tipo de aplicaciones comenzaron a crecer como la espuma por los teléfonos del Viejo Continente.

La sed de información del cerebro humano, combinada con las continuas alertas de las ‘apps’ y la interconexión perpetua, hacen casi imposible dejar de lado por un momento el mundo digital que nos llama desde el bolsillo. Esta dependencia puede afectar a nuestra vida social, a la cantidad y calidad del sueño o la concentración.

placeholder La Offline Lamp solo se enciende si se mete un móvil en el cajón (Fuente: Leonhard Hilzensauer)
La Offline Lamp solo se enciende si se mete un móvil en el cajón (Fuente: Leonhard Hilzensauer)

Como han demostrado distintos estudios, el cerebro no puede atender a dos cosas a la vez si ambas requieren un esfuerzo cognitivo, como el necesario para escribir un mensaje de WhatsApp y contestar a un amigo en voz alta. La multitarea solo es posible si alguno de los asuntos que tenemos entre manos no necesita que focalicemos demasiado.

En vista de ello, es lógico pensar, como Schiling, que “podríamos ser más productivos en ciertas situaciones si dejáramos el móvil apartado un rato”. En vez de guardarlo simplemente en el bolsillo, el diseñador austriaco propone colocarlo sobre otro de sus inventos: la Offline Lamp (lámpara desconectada), una especie de flexo impreso en 3D con un pequeño cajón en su base.

placeholder Offline Lamp
Offline Lamp

En este caso, el austriaco se inspiró en las tarjetas que activan la electricidad en las habitaciones de los hoteles cuando se insertan en una ranura. Si se introduce un teléfono en el compartimento de la lámpara, la bombilla se enciende, proporcionando luz para que el dueño del dispositivo pueda leer o focalizarse en su trabajo sin prestarle atención.

Puede que ningún terapeuta llegue a aconsejar los diseños de Schiling en su consulta, pero seguro que a más de uno le ha servido para separarse de su ‘smartphone’. Aunque sea momentáneamente. ¿Acaso no funcionan así todos los métodos para dejar una adicción?

No podemos pasar más de una hora sin consultar WhatsApp. Eso la mayoría, porque hay quien no aguanta una vuelta entera de reloj. Y menos cuando ya hemos visto encenderse la luz que indica la presencia de notificaciones. Entonces, no nos importa si estamos solos o sentados a la mesa con amigos o familiares, basta con ignorar a nuestros acompañantes para fijar la vista en la irresistible pantalla y zambullirnos en menesteres virtuales más interesantes que la realidad.

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