Pantallas flexibles y 8K en el salón: por qué tu nueva tele se va a quedar pronto obsoleta

Si Barcelona es el gran cónclave mundial del 'smartphone', Las Vegas con toda seguridad merezca la corona de la televisión. El CES, que hoy abre el telón de manera oficial en la capital mundial del juego, es la feria que da arranque al curso tecnológico y la que mayores novedades en torno a las 'smart TV' concentra. En los años anteriores, hemos visto cómo se han adelgazado, curvado, han absorbido nuevos sistemas de navegación y, paso a paso, hemos visto también consolidarse el 4K. Sin embargo, en esta edición los diferentes fabricantes han alumbrado los cimientos de una nueva generación de televisores que veremos en el mercado antes de lo que podríamos imaginar.

Samsung, Sony, LG y Panasonic han dejado el pescado vendido, incluso, antes de la primera de las tres jornadas de congreso. Y hay tendencias claras: el 8K y las nuevas soluciones de navegación e inteligencia artificial, mientras que el pulso entre LCD y OLED está más vivo que nunca. Repasamos las claves de esta nueva generación que se coloca ahora a las puertas de nuestros hogares. Parece que lo de un televisor que dure diez años no va con los actuales cánones de la electrónica de consumo.

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Las televisiones 8K

Sí, 8K. No hemos digerido aún el 4K y ya tenemos las primeras pantallas comerciales para esta calidad. Para aclararnos, si el 4K multiplicaba por cuatro las virtudes del Full HD, el 8K lo hace por 16. Es decir pasamos a una resolución de 7.680 x 4.320 píxeles.

Han sido dos compañías las que han capitalizado en esta ocasión estos avances. Por un lado Samsung, que ha anunciado que sus primeros modelos comerciales llegarán al mercado a lo largo de este mismo año, seguramente en la segunda mitad. No han concretado ni precios, ni fechas ni a los países donde se estrenarán en primer lugar.

El motivo de este temprano lanzamiento es estar listos para 2020, el año de despegue del 8K

El otro contendiente que se ha posicionado en la línea de salida del 8K ha sido LG. Lo cierto es que la compañía coreana ya había enseñado algún que otro prototipo de esta tecnología en anteriores ferias, pero siempre entre bambalinas y nunca como un producto final. Ahora lo ha hecho con un 'pantallón' OLED de 88 pulgadas de diagonal. Sin embargo, aunque en los próximos meses habrá más novedades al respecto, no han definido su hoja de ruta hasta las tiendas.

El tercer jugador que ha decidido sumarse a esta ola ha sido Sharp, que también lleva trabajando desde 2015 en televisiones con esta tecnología. El motivo de esta temprana puesta en juego no es otro que llegar a tiempo a 2020, cuando se celebran los Juegos Olímpicos de Tokio, que se espera sean la primera retransmisión en 8K.

Inteligencia artificial, ¿para qué?

La Inteligencia artificial (IA) es una de las tendencias de futuro que más expectación genera, sin que nadie sepa concretar exactamente las virtudes que aportará en algunos campos. Sin embargo, eso no ha sido óbice para que este año hayamos visto el primer móvil con un procesador con una unidad de procesamiento neuronal,el Mate 10 de Huawei, algo que parece ahora veremos también en el S9.

Sin embargo, el CES ha servido para que la Inteligencia Artificial se meta también las televisiones. Mientras LG ha anunciado una plataforma de 'deep learning' que servirá entre otras cosas para aprender hábitos del usuario, mejorar recomendaciones y eficiencia energética, Samsung ha mostrado un algoritmo destinado al reescalado de contenido basado en esta tecnología.

Si hay poco contenido en 4K, menos aún en 8K. Por eso la adaptación de contenidos es vital. No hay que olvidar que para pasar de un estándar a otro, el sistema tiene que 'inventarse' tres de cada cuatro píxeles. Y para pintar esa información de manera más eficiente el algoritmo de Samsung trabajará mejor, prometen desde la compañía, sobre los bordes, detalles y colores.

Pantallas flexibles, plegables y enrollables

Ha sido una de las excentricidades de esta feria. Y ha corrido de mano de LG. Una pantalla enrollable. Como un póster. Nada de un panel blanco donde utilizar un proyector. Una 'smart TV' en todo su esplendor.

Es un panel OLED de 66 pulgadas que sale y se guarda en una caja portátil, donde también se esconde la electrónica necesaria para hacerla funcionar. No es la primera vez que vemos una pantalla así. La propia LG presumió de un prototipo hace dos años en este mismo lugar. Eso sí, el tamaño era de 18 pulgadas y la calidad no llegaba al Full HD.

Control por voz

Los asistentes de voz. Es otra de las tendencias para este curso. En los últimos meses del pasado año recibimos la buena noticia de que Assistant, el de Google, por fín hablaba castellano. Ahora le toca el turno a Alexa y a Bixby.

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Precisamente Bixby ha sido uno de los grandes protagonistas del evento de Samsung, que incluso le llegó a dedicar un botón exclusivo en un lateral del Note 8. El fabricante coreano extenderá su asistente virtual ahora a la gama de televisores que lance al mercado en 2018. El objetivo, convertir la voz en el mando y el televisor en una fortuna de control central del hogar conectado. Otras marcas, como Sony o Hi-Sense, que ha abrazado también Android TV, dedicarán botones en sus controles al uso del asistente de Google. Parece que todos quieren que hablemos con nuestras teles.

El OLED se consolida...

Hubo una época en la que LG parecía el único que había dado con la clave del OLED y era el único que predicaba en medio de los avances del LED, eso sí, con un discurso que se sostenía en un producto de precio estratosférico. La oferta ha crecido, el precio está algo más contenido (pero no tanto) y hay otros 'players' en esta categoría de producto. Uno de ellos es Sony, que este lunes ha renovado sus diferentes gamas de televisiones, volviendo a comprometerse con el OLED. En la cumbre está la serie AF8. Disponible en 55 y 65 pulgadas, se trata de televisores OLED con 4K, HDR10, Dolby Vision y el sistema de sonido en el que el cristal ejerce las veces de altavoz.

El otro contendiente en esta categoría ha sido Panasonic. Ha presentado varios modelos - el EZ1000 de 77 pulgadas y FZ950 y FZ800, ambas disponibles en 65 y 55 pulgadas- que llegan con HCX 4K, un procesador destinado al procesamiento del HDR y su mejora. Este motor es capaz de mostrar hasta un millón de colores. Sin embargo, los nipones se han sacado de la manga 'los metadatos dinámicos de HDR 10+", una tecnología supuestamente preparada para los avances que se ejecuten en este apartado de imagen.

...pero el LCD tiene mucho que decir

Samsung ha preferido mantenerse al margen de la carrera de la OLED, debido a su alto coste de fabricación, su manejo más complicado (al ser orgánico) y también las dudas sobre la oxidación de este material. Cada año ha llegado con una propuesta más avanzada para igualar con sus LCD las virtudes de estos paneles. Y en este CES han conseguido generar gran expectación con microLED.

Se trata de una tecnología que reduce los LED hasta tamaño micrométrico. Además pueden funcionar como puntos de luz propia. Esto reduciría tremendamente las diferencias con el OLED a la hora de representar los negros y, sobre el papel, sin los problemas de oxidación al no ser orgánico. Para hacer una demostración de fuerza han montado un panel de 146 pulgadas de manera modular. Esto ha sido posible ya que el microLED permite dejar los biseles al mínimo y añadir o quitar placas para crear paneles de mayor tamaño.