Así se prepara el futuro de los medios de pago: "Estamos viviendo una revolución"

Llegar con el móvil, el reloj, o un simple anillo y pagar cualquier cosa, desde una televisión hasta una bolsa de patatas, al instante. Sin billetes ni monedas, sin intermediarios, con todo el control puesto en el usuario. Esto que puede sonar a locura cada vez está más instaurado en nuestro día a día y toca hacerse una serie de preguntas. ¿Cómo nos adaptaremos a la sociedad ‘cashless’? ¿Qué pasará con los bancos en esta nueva realidad? ¿Y con las tarjetas?

Estas y otras preguntas se han planteado y respondido en la mesa redonda organizada por El Confidencial, en colaboración con ING, 'Innovación y tendencias en los medios de pago’. En ella se habló de este futuro que nos espera con expertos de la talla de Gonzalo Caselles (Director de Medios de Pago de ING), Alberto López (Director de Pagos Digitales de Mastercard), Javier Rey (Director corporativo de Medios de Pago de Indra) y Tomás Fernández (Director de Transactional Services de Ingenico). Y lo cierto es que si algo se ha sacado en claro es que nos esperan años muy interesantes en el sector. “Viene una época de cambios muy divertidos”, comentaba Caselles.

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G.C.

Puede sonar bastante raro esto de la "revolución" en el sector bancario ya que a día de hoy aún 8 de cada 10 personas siguen utilizando efectivo en su día a día, pero todo parece más fácil al escuchar a gente como Caselles. Él, firme defensor del cambio de paradigma, asegura que en apenas unos años podremos ver este movimiento en la industria.

“No se sabe qué modalidad de pago va a ganar en el futuro, pero nosotros tenemos claro que en el móvil estará (y ya está) la clave”, comenta el directivo y creador de la aplicación Twyp, el sistema que montó este banco para motivar el pago y el uso del móvil para gestionar tu dinero. Y no es el único que lo piensa.

En la mesa de expertos todos coinciden: a las divisas, tal y como las conocemos hoy en día, les queda poco tiempo, y gente como Javier Rey incluso van más allá. “Según datos de Indra, el efectivo creció el año pasado alrededor de un 13%, pero está claro que el avance tecnológico convertirá el móvil en nuestra billetera. Lo que pasa es que aún hay que adaptarse”. "Tendremos que acoplar todos nuestros hábitos a esta nueva forma de pagar y manejar el dinero, pero es un cambio total que veremos pronto”, explica Rey.

¿Qué nos falta para dejar el efectivo?

Aplicaciones móvil, cada vez más tiendas o hasta máquinas que ya funcionan con ‘contactless’. El futuro parece apuntar claramente hacia este escenario sin efectivo, pero ¿por qué todavía seguimos usando billetes y monedas?

Esa misma pregunta se hace Tomás Fernández, quien cree que la clave está en la adaptación de una serie de industrias que aún obligan al ciudadano medio a llevar efectivo encima todo el día.

"A día de hoy, todos estamos obligados a llevar algo de efectivo cuando salimos de casa. Si conseguimos avanzar en ese sentido será mucho más fácil llegar a la sociedad 'cashless'”, comenta el directivo de Ingenico, una empresa que se dedica a la instalación de TPVs y otros dispositivos similares en múltiples tipos de negocios. “El 80% de los TPVs instalados en España tienen ‘Contactless’ y eso demuestra que estamos progresando mucho y rápido, pero hay que continuar”, apunta.

Por su parte, Alberto López, desde Mastercard cree que la clave para cerrar este cambio estará en la confianza que el usuario deposite en estos nuevos sistemas, y en los incentivos que se le ofrezcan. “Al usuario el pago es lo que menos le importa, él lo que quiere es que le sea lo más fácil y beneficioso posible”.

Seguridad y competitividad

López parece acertar en uno de los puntos importantes para esta “revolución”, según sus colegas, y no es otro que la seguridad. “Estos nuevos métodos abren nuevos retos para la seguridad en el pago, y debemos conseguir ofrecer al usuario un entorno igual o más seguro que el que tiene cuando usa efectivo o tarjeta física”, comenta.

Javier Rey está de acuerdo con López y apunta a la tarjeta digital como un elemento con mucho futuro, que ayudará a la seguridad. “Hablando de pago podemos pensar que la tarjeta está a punto de morir, pero es todo lo contrario, creo que aún puede ser un elemento muy importante, en su versión digital, obviamente”.

Ahora, ¿quién se encargará de ofrecer estos nuevos sistemas que afiancen esta "revolución"? Gonzalo Caselles señala a los bancos y cree que todo dependerá de quién sea capaz de adelantarse al resto. “Estamos viendo cómo todo el sector cambia de manera rapidísima y creo que empieza un tiempo en el que nadie puede estancarse o desaparecerá. Los bancos debemos ir innovando día a día si no queremos que el de al lado nos pase por la derecha”.