Probamos el 'Chromecast' de Amazon: este no es el aparato que tu televisor necesita

No hace tanto, las televisiones inteligentes eran un bien de precio prohibitivo para el común de los mortales. Aún lo siguen siendo en muchos casos. Aunque parece que lleva una vida con nosotros, el Chromecast de Google apareció en 2013. Hace cuatro años se puso en juego la primera entrega de este ‘gadget’ que supuso una puerta de entrada de aplicaciones, ‘streaming’ de vídeo, música y juegos en las televisiones analógicas, siempre y cuando se contase con un puerto HDMI (el wifi en casa se da por descontado). Ahora Amazon ha traído su propio Chromecast a España y lo hemos probado.

Fire TV Stick Basic Edition. Ese largo nombre es con el que han bautizado un accesorio que, tras probarlo, puedo asegurar que es un invento a caballo entre el de Google y el Apple TV. ¿Merece la pena? ¿Qué incluye? ¿Qué puedo hacer o ver? Lo he conectado a mi televisor y ahí va mi experiencia con él.

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La instalación está tirada. Es calcada al proceso de instalar un Chromecast de Google. Basta con que liberes un puerto HDMI, enchufes el ‘stick' y lo conectes a la corriente eléctrica. La conexión a internet se configura rápidamente gracias al mando físico.

Aunque lo de navegar por un teclado virtual es un auténtico fastidio, aprovecha los botones físicos de navegación (reproducir, retroceder, adelante…) para activar o desactivar mayúsculas, confirmar… De esta manera, puedes realizar algunas acciones rápidamente sin tener que cruzar de la 'p' a la 'z' y de arriba abajo en varias ocasiones, ahorrándote algo de tiempo. Si tienes una cuenta de Amazon, empezar a utilizarlo es tan fácil como introducir el 'mail' y la clave. Si no, el proceso será un poco más engorroso y tendrás que darte de alta.

Lo más complicado de la instalación es ocultar el cable de corriente para que no ande estorbando

Para que tengáis una idea de la facilidad, lo más complicado de la instalación fue evitar que el cable quedase al descubierto desde la regleta de turno, para lo que tuve que mover un poco el mueble de la tele y meterlo por detrás.

El mando físico funciona con dos pilas AAA. Es una versión en miniatura de uno tradicional que incluye una rueda central para confirmar o navegar y seis botones físicos: retroceder, inicio, menú y los controladores típicos de cualquier reproductor de vídeo. La única pega que se le puede poner a este control es que la rueda invita a pensar en un primer momento que se trata de un elemento giratorio y no. Es simplemente un círculo con cuatro puntos de presión.

La 'app' es un disparo al aire

La aplicación móvil es sencillamente un disparo al aire. Una bala errada. Replica el mando en la pantalla de tu ‘smartphone’ con un ‘pad’ virtual que no resulta del todo intuitivo, ya que para navegar debes arrastrar el dedo y mantenerlo. Está preparada para el control por voz, pero Alexa no habla aún castellano.

Aunque el aparato es compatible con el 'modo espejo' (reproducir la pantalla de nuestro móvil u otro dispositivo en la televisión), se echa de menos una opción dentro de la 'app' que facilite este proceso y no el tener que hacerlo manualmente accediendo al menú de configuración del terminal en cuestión.

Solo hay un momento en el que realmente quieras usar la 'app': cuando no encuentras el mando

Además, cada vez que la dejas en segundo plano para abrir, por ejemplo, WhatsApp, al regresar tarda unos segundos en recolectarse. Cuesta, en líneas generales, encontrarle utilidad. Salvo contadísimas excepciones, uno solo abre la ‘app’ cuando no encuentra el mando. No hay que olvidar que este invento no necesita de un móvil para funcionar.

Potencia y navegación: va sobrado

Si alguna vez has navegado por Netflix en una televisión inteligente, te resultará francamente familiar. Si no lo has hecho, moverte por el menú no es en absoluto difícil. Todo muy intuitivo. Las diferentes categorías '(apps' instaladas, vídeo, radio, medios, juegos...) se van organizando en balcones permitiendo un rápido acceso a todo. Cuentas con tres pestañas superiores: ‘Inicio’, que es la página principal; ‘Categorías’, donde accedes a las aplicaciones según su temática, y ‘Ajustes'.

Técnicamente, es un aparato que va sobrado. Cuenta con un procesador de cuatro núcleos y 1 GB de RAM, lo que hace que al moverse por las diferentes secciones vaya todo como un tiro.

Con Alexa todavía fuera de juego para los hispanohablantes —en Reino Unido y EEUU sí está disponible—, hay un problema que deberían enmendar. Falta un buscador. Encontrar una 'app' concreta, si no está destacada, es algo realmente tedioso.

Contenido: tareas pendientes

El contenido es el rey. No cabe duda. Aquí tienes Amazon Prime Video y acceso a Amazon Pictures, el servicio de almacenamiento de imágenes. Tienes la 'app' de Netflix,YouTube, Vimeo o Spotify. También tienes un buen puñado de juegos como los que tienes en tu móvil: ‘Crossy Road’, ‘Pacman’, ‘Sonic’… Cabe mencionar que esta versión no es compatible con calidad 4K. Solo es capaz de reproducir vídeos a 1080p. Y dispones de 8GB de memoria interna para instalar programas.

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Quizá donde más flojea este producto de Amazon es en este punto fundamental. No hay nada diferencial. Fuera de la sección de juegos y salvo Netflix, Spotify y Amazon Prime Video, hay poca utilidad en las 'apps' que uno puede encontrar. Hay secciones enteras (por ejemplo, ‘Inmobiliaria’ o 'Noticias') que están únicamente dirigidas al mercado estadounidense. Otro claro ejemplo es 'Deportes', donde encontramos decenas de 'apps' pero ninguna relacionada con competiciones en países de habla hispana.

Ni rastro de plataformas como la de Atresmedia o TVE, que sí ofrecen compatibilidad con otras opciones como Chromecast. Eso sí, si no puedes vivir sin las noticias de Hawaii News Now, aquí tienes una 'app' oficial. Recorrer la tienda es darte cuenta de que la mayoría de la oferta está dirigida al público de habla inglesa.

También se echa de menos una 'app' que nos permita acceder a Amazon directamente y echar un vistazo a algunos productos o una opción de navegar por internet.

Pero... ¿me lo compro?

Este es un producto para clientes de Prime. Empezando por el precio. Si estás suscrito, el Amazon Fire TV Stick Basic Edition te costará 39,90 en lugar de 59,90 euros. Si no lo estás y no tienes en mente contratar este servicio, lo mejor es que te decantes por Chromecast.

Amazon Prime Video no es un argumento lo suficientemente sólido para sostener este aparato

Sin embargo, si sigues alguna serie en Prime Video (incluido en tu cuota anual), puede ser una buena opción, ya que Chromecast no tiene soporte oficial para este servicio de Amazon y hay que hacerlo con un pequeño atajo de Chrome. Además, no tendrás que renunciar a Netflix, ya que también está incluida.

Todo depende del uso que vayas a darle. Si no quieres depender del móvil, es tu aparato. Eso sí, ten claro que la oferta de 'apps' compatibles del 'gadget' de Google es mayor. Y ese parece la mayor asignatura pendiente del Fire TV Stick, sobresaliente en otros aspectos.

Por todo eso, a día de hoy, el Chromecast de Amazon difícilmente sea el aparato que tu tele necesita. Otra historia será cuando Amazon decida realmente apostar su servicio de vídeo y complete la oferta haciéndola atractiva para competir con las grandes plataformas del mercado.