¿Despegar en medio del huracán más grande de la historia? Este avión lo ha conseguido
El Delta 302 consiguió aterrizar y volver a despegar del aeropuerto de Puerto Rico justo antes de que Irma arrasase la isla
Desde hace dos días, Irma, el huracán más potente registrado en la historia del Océano Atlántico, está arrasando el Caribe. Sus vientos de más de 300 kilómetros por hora y sus lluvias torrenciales han hecho que islas como Barbuda hayan quedado totalmente destruidas. Pero, tras este desastre natural, también hay historias como la de un vuelo comercial de Delta Air Lines que, gracias al trabajo de pilotos y controladores, consiguió escapar de este fenómeno en el último momento.
El vuelo, de la cuestionada empresa estadounidense, consiguió no solo despegar cuando el huracán llegaba a Puerto Rico sino que llevó a cabo una proeza por partida doble. Primero aterrizó en medio de las tormentas generadas por Irma, sabiendo que este monstruo de la naturaleza estaba a punto de llegar. Tras este primer paso, el Delta 302 dejó a los viajeros (173 personas), cogió a los nuevos pasajeros y volvió a despegar a toda prisa llegando a su siguiente destino, el aeropuerto JFK de Nueva York, antes incluso de lo programado.
Aaaaaaaand... Landed! #DL431 #Irma https://t.co/XN6E2TcXUN pic.twitter.com/mrqQsaYpre
— Flightradar24 (@flightradar24) 6 de septiembre de 2017
Pero ¿cómo consigue un avión comercial, un Boeing 737-900ER, despegar en medio de un huracán de categoría 5? Pues parece que la clave estuvo en la buena coordinación del centro de mando de la aerolínea y el personal a bordo del avión. Así lo ha contado uno de los mandos de Delta, Erik Snell, en un comunicado: "Echamos un vistazo a los datos meteorológicos y a los registros de la tormenta y trabajamos con la tripulación de vuelo y los controladores para asegurarnos de que era seguro volar". El centro de mando vio que los vientos en ese momento estaban por debajo del límite que soporta esta aeronave y decidieron jugársela: 40 minutos después, ya estaban de nuevo en el aire y sorteando la tormenta con éxito.
Time to go. #DL431 headed back to New York as #DL302.
— Flightradar24 (@flightradar24) 6 de septiembre de 2017
📡 https://t.co/NiVA33ggqx pic.twitter.com/Y8fiPibN4N
La historia se ha conocido en todo el mundo gracias a la aplicación Flight Radar 24, que registra en tiempo real el tráfico aéreo de todo el mundo y que documentó todo lo ocurrido con este vuelo comercial de principio a fin. Desde su cuenta de Twitter, fueron mostrando lo que iba pasando. Además, el experto en aeronáutica Jason Rabinowitz fue siguiendo también el viaje y dando aún más tensión a lo ocurrido, convirtiendo al avión comercial de Delta en uno de los protagonistas del día.
Takeoff! An absolutely amazing job here by @Delta forecasters, dispatchers, flight and ground crews. Full flight back up to JFK.#Irma pic.twitter.com/sSulqA8g7t
— Jason Rabinowitz (@AirlineFlyer) 6 de septiembre de 2017
Un huracán más grande que España
Puede que la proeza de este vuelo parezca pequeña, pero es que este huracán, lejos de ser uno de los tantos que pasan cada verano por las costas caribeñas, es algo extraordinario. Con este mapa creado por el NOAA (Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos), puedes ver que si ahora mismo su ojo estuviera sobre el centro de Madrid, su diámetro ocuparía toda la península Ibérica y llegaría a parte de Francia y a África.
Aunque ya ha arrasado islas como San Martín o Barbuda, donde el primer ministro del país habla de que el 90% de las construcciones de la isla está dañado o destruido, las previsiones hablan de que lo peor podría estar por venir. Queda que pase por zonas como Haití, Cuba o Florida, donde se cree que llegará el fin de semana.
Desde hace dos días, Irma, el huracán más potente registrado en la historia del Océano Atlántico, está arrasando el Caribe. Sus vientos de más de 300 kilómetros por hora y sus lluvias torrenciales han hecho que islas como Barbuda hayan quedado totalmente destruidas. Pero, tras este desastre natural, también hay historias como la de un vuelo comercial de Delta Air Lines que, gracias al trabajo de pilotos y controladores, consiguió escapar de este fenómeno en el último momento.