Samsung Gear Sport: Si hay razones para usar relojes inteligentes son estas
La actividad deportiva parece el reclamo más sólido para poder vender 'smartwatches' a día de hoy. Samsung quiere poder aguantar el tirón a Apple con este argumento.
Llevan poco más de cinco años entre nosotros. En 2012, gracias al ‘crowdfunding’ en Kickstarter, Pebble logró sacar adelante un reloj con pantalla en tinta electrónica que se conectaba al móvil. Ese fue el nacimiento de los ‘smartwatches’. Ese mismo año, poco después, Sony ponía en juego el suyo. Le siguió Samsung, en 2013, en la feria IFA de Berlín. Desde entonces, de manera casi religiosa, los surcoreanos han ido desvelando en la cumbre de la capital teutona su nuevo producto con la salvedad del Gear 2 y el Gear 2 Neo, que fueron una rápida actualización de lo que cojeaba en su primera propuesta.
Gear, Gear 2, Gear 2 Neo, Gear S, Gear S2, Gear S3... La lógica invitaba a pensar que tocaría continuar la serie con el número 4, pero no fue así. Samsung presentó este miércoles en el primer día oficioso de feria (no se abren las puertas hasta el viernes) su Gear Sport, una renovación que pone el acento en las funcionalidades deportivas. Vino acompañada de la Samsung Fit2 Pro, un medidor de actividad con pantalla, cuyas principales virtudes también están orientadas a su uso para el 'fitness'.
Gear Sport, con 'app' para nadadores
El Samsung Gear Sport cuenta con un aspecto a caballo entre el Gear S2 y el Gear S3, sus dos predecesores de sobresalientes prestaciones. Reduce las dimensiones que vimos en el último modelo, lo que lo hace más cómodo de llevar. Mantiene la corona giratoria con la que navegar por las aplicaciones y los menús en su pantalla (Super AMOLED) de 1,2 pulgadas y resolución 360x360.
Este control es una de las claves de esta gama de dispositivos, ya que es un manera francamente sencilla de manejarse. Cuenta con una RAM de 768 MB y un procesador dual core, así como con 4GB de almacenamiento interno. Los sensores que lleva: GPS integrado, sensor cardíaco, acelerómetro, giroscopio, barómetro, HRM y de luminosidad. La batería es de 300 mAh.
Gear Sport y Fit 2 Pro aguantan cinco atmósferas de presión y cuentan con una app de Speedo para natación
Su principal novedad: una resistencia al agua mayor, ya que ahora aguanta hasta cinco atmósferas de presión. Esto lo hace idóneo también para cuantificar el esfuerzo de los nadadores. Una idea reforzada con la alianza firmada con Speedo, el mítico fabricante de ropa deportiva, conocido especialmente por sus bañadores. Ambos han desarrollado en conjunto una 'app' que mide los largos, el tiempo y el tipo de carrera.
Esto se une a las mediciones que ya realiza Samsung Health (bicicleta, paseo, running...) la plataforma para 'fitness' de los surcoreanos. En otra línea, se añade la posibilidad de utilizar este reloj como 'control remoto' de una presentación de Power Point.
Fit 2 Pro, otra apuesta deportiva
La app de Speedo también se incluye en la carta de servicios de la Fit 2 Pro, una pulsera de medición de actividad que lleva una pantalla rectangular de 1,5 pulgadas. Contará con un peso de 33 o 34 gramos, dependiendo el modelo, y en esta versión el cierre de la correa ha sido remodelado para ofrecer mayor sujeción. Cuenta también con resistencia de cinco atmósferas de presión y cuenta con 200 mAh de batería (aseguran que puede estar hasta cinco días sin recargarse) y 4GB de almacenamiento interno.
Además de las apps de medición física, permite recibir las alertas y notificaciones y ahora se añade compatibilidad con Spotify, entre otras. Ambos ofrecen registro de múltiples aspectos como la quema de calorías, el ejercicio realizado, los ciclos de sueño, los pisos subidos,...
Tizen versus Android Wear
La de Samsung fue una apuesta arriesgada pero exitosa. Decidió desde el principio mantenerse al margen del rebaño Android en lo que a 'wearables' se refiere y crear su propia alternativa basada en Tizen. Eso le permitió dar forma a una propuesta atractiva, diferenciada principalmente por su corona giratoria. En primer término sólo era compatible con sus teléfonos. Sin embargo, con el Gear S2 abrieron la horquilla a teléfonos Android.
Samsung no quiso unirse al rebaño Android Wear. Ahora es el segundo vendedor de 'smartwatches'
En la siguiente hornada, la del S3, hicieron lo propio con iOS (también la Gear Fit 2 funciona con este sistema). Una serie de decisiones que le han llevado a ocupar el segundo puesto en el ránking de los relojes inteligentes. Cuenta con un 19% de la tarta. Aunque Apple le saca bastante (cuenta con un 51% del mercado entre enero y marzo de este año, según Canalys) ya ha superado a Google y su Android Wear (18%).
La de los relojes inteligentes es una carrera más corta que la de los móviles. El iPhone, por ejemplo, cumple una década en 2017. Los 'smartwatches' un lustro. Sin embargo, los contendientes parecen mucho más fatigados en esta competición que en la de los 'smartphones'. Y es que ninguno ha conseguido dar en la clave para convertirlo en un producto de masas. ¿Por qué? Los informes y estudios se apilan en las tripas de internet. Algunos hablan del precio, otros de la batería y otros de que no es más que un apéndice del móvil, sin funciones diferenciales.
Los que dejaron de hacer relojes con Android
El tirón lo aguantan Apple y Samsung. Android Wear ha visto como su pelotón se ha disuelto. Motorola ha dejado estos desarrollos, LG está centrada en otras líneas de producto, Sony lleva tiempo sin dar señales y ASUS ha presentado todas sus cartas en dispositivos móviles y ni rastro del Zenwatch un año después. Su más ilustre representante es Huawei, que parece ser el más destacado. Y los fabricantes de lujo como Montblanc o Fossil, que suponen una distribución muy limitada. En líneas generales, el atractivo de la plataforma es menor. Algo que empujó a una empresa como Xiaomi a crear su propia solución de software cuando lanzaron su primer reloj.
La consultora Gartner espera que este año se coloquen en todo el mundo 310 millones de 'wearables'. No todos los dispositivos vestibles son relojes inteligentes, no se confundan. De estas previsiones, solo 41 millones corresponderían a gadgets como el Gear Sport.
Detengámonos un minuto en el actual estado del mercado de 'wearables'. El líder, por sorprendente que pueda parecer, no es ni Apple ni Samsung ni una empresa especializada como Fitbit en dispositivos deportivo. El campeón en el primer trimestre del año fue Xiaomi. Y el producto estrella del fabricante chino no es otro que una banda de actividad muy barata, la Mi Band que apenas cuesta 28 euros.
Los 'wearables' son para... el deporte. O eso parece
Independientemente del por qué no se han convertido en un producto de masas parece que el futuro más inmediato de estos aparatos pasa por el 'fitness': ofrecer registro de actividad, pulso cardíaco, quema de calorías, etc.. a un usuario físicamente y deportivamente activo y, a partir de ahí, invitarle a usar otras funciones y ventajas del 'smartwatch' y, progresivamente, llegar a un mayor público.
Gear Sport, nuevos entrenamientos en el Apple Watch, medidores de actividad... el deporte es el principal argumento de los 'wearables'
Así lo ratifican apuestas como la de ayer del Gear Sport y la Fit 2 Pro o el éxito de los medidores de actividad como la Mi Band de Xiaomi. También las buenas cifras de fabricantes como Garmin, que el pasado año múltiplico sus ventas un 324% hasta las 600.000 unidades solo con dispositivos inteligentes enfocados en el 'fitness'. Apple también moverá pieza en su próxima entrega que podría llegar el 12 de septiembre. Añadirá a su aplicación hasta 30 deportes de los que registrar y medir entrenamientos.
Además una hipotética versión LTE permitiría utilizar los AirPods sin necesidad de un iPhone por lo que sería ideal para 'runners' que quieran hacer uso de Spotify (si se puede utilizar también de forma nativa). FitBit, uno de los pioneros del sector, lo seguirá intentando con los relojes, tras un primer intento con Surge, hace unos días presentó Ionic.
Este reloj incluye dos grandes novedades: un sensor para medir el oxígeno en sangre y Fitbit OS, una plataforma basada en el sistema de Pebble, compañia que adquirió hace unos meses y que permitirá instalar aplicaciones de terceros. Algunos analistas ya han avisado del peligro de que se diluya la identidad de la marca -que cayó un 40% entre enero y marzo- debido a su intento de competir con Apple y Samsung y la competencia en los medidores de actividad.
Nuevos Icon X, los auriculares con Bixy
Entre sus diversos anuncios, Samsung tenía reservado un hueco para sus IconX. Ha renovado sus auriculares inalámbricos, ahora compatibles con su asistente virtual Bixby, aún no disponible en castellano. Cuentan con escucha activa de manera que podremos activarlos con comandos de voz.
Pesa cada uno de ellos ocho gramos. Cuentan con autonomía para siete horas pero se guardan en un estuche que hace las veces de cargador y que cuenta con batería para varias cargas. Cuentan con memoria interna de manera que se puede almacenar música y usarse autónomamente. Entre otras funciones, son capaces de medir el pulso cardíaco, siendo ideales para corredores.
Llevan poco más de cinco años entre nosotros. En 2012, gracias al ‘crowdfunding’ en Kickstarter, Pebble logró sacar adelante un reloj con pantalla en tinta electrónica que se conectaba al móvil. Ese fue el nacimiento de los ‘smartwatches’. Ese mismo año, poco después, Sony ponía en juego el suyo. Le siguió Samsung, en 2013, en la feria IFA de Berlín. Desde entonces, de manera casi religiosa, los surcoreanos han ido desvelando en la cumbre de la capital teutona su nuevo producto con la salvedad del Gear 2 y el Gear 2 Neo, que fueron una rápida actualización de lo que cojeaba en su primera propuesta.
- ¿Me lo compro o espero? La tecnología que llegará en este otoño 'caliente' Michael Mcloughlin
- ¿Buscas un móvil con cámara doble? No lo compres sin mirar esta lista Michael Mcloughlin
- Probamos el Note 8: Samsung vuelve con una bestia debajo del brazo Michael Mcloughlin