Trucos, gadgets y 'apps' para hacer (y no perder) las mejores fotos en vacaciones
Los móviles ya son capaces de hacer fotografías de una calidad excelente, pero todavía es posible mejorar: estos accesorios y sus aplicaciones pueden convertirte en un profesional
Entre los megapíxeles que ya tienen las cámaras de los teléfonos móviles y las infinitas ‘apps’ de edición fotográfica disponibles en cualquier tienda de aplicaciones (incluyendo para los más conformistas los filtros que ofrecen Instagram, Snapchat y compañía), cualquiera puede ir más allá en su relación con la captura de instantáneas y alcanzar un nivel similar al de un profesional con un ‘smartphone’ en la mano.
Sin embargo, el mundo de los ‘gadgets’ ofrece aún más posibilidades. Ya sea para iluminar bien la escena, para tener un mejor ángulo o, simplemente, para disfrutar de una lente de mayor calidad que la del móvil, estos accesorios pueden servirte para capturar los mejores momentos de estas vacaciones:
Una lente mejor, por favor
Una simple (a la par que elegante) carcasa de unos 25 euros puede convertirse en el pilar fundamental de tu nuevo imperio fotográfico. Al menos, eso es lo que proponen desde Moment, una compañía que logró recaudar cerca de 700.000 euros en una campaña de ‘crowdfunding’ a través de Kickstarter.
Una vez adquirida una de sus carcasas, el usuario podrá elegir entre una amplia gama de lentes para superar las limitaciones de la que hay en nuestro teléfono móvil: ojo de pez, una macro para capturar objetos pequeños o una gran angular pueden estar instaladas en tu ‘smartphone’, convirtiéndolo en toda una cámara profesional. El precio de cada una de ellas está entre los 80 y 90 euros.
Si el precio es una barrera para dar el gran salto a la fotografía profesional con un ‘smartphone’ entre las manos, hay otras opciones. De hecho, es muy sencillo encontrar en Amazon paquetes que incluyen, por ejemplo, tres lentes distintas por unos 10 euros. Para poner las cosas fáciles, traen una pinza con la que acoplar la lente en cuestión al teléfono móvil.
Y aún quedan algunas opciones intermedias, como por ejemplo la que ofrece Hitcase. La suya es una carcasa con la que proteger tu ‘smartphone’ de casi cualquier golpe; además, viene con una lente gran angular con la que ampliar el campo de visión de tu limitado teléfono móvil. Todo, por unos 40 euros, convirtiéndose en la alternativa ideal para aquellos que no quieren gastarse muchísimo dinero y, además, buscan algo de seguridad para proteger su teléfono en pleno safari fotográfico.
Dando un poco de luz
Generalmente, uno de los principales problemas de las fotos hechas con el móvil es que las condiciones lumínicas no siempre acompañan. La guinda del pastel la pone el ‘flash’ del teléfono, que muchas veces deja que desear. Así, cualquier pequeño foco que pueda venir con nosotros en el bolsillo se convierte en un accesorio imprescindible para unas vacaciones fotográficas.
Por suerte, opciones no faltan en el mercado. Por ejemplo, por unos 40 euros es posible hacerse con iblazr2, un pequeño foco con cuatro puntos de luz que, sujeto al ‘smartphone’ o la tableta con una pinza, iluminará lo que quieras fotografiar. Además, con su aplicación es posible controlar el calor de la luz para obtener buenos resultados antes de llegar a editar la instantánea.
No obstante, si prefieres no tener que llevar en el bolsillo nada que no sea tu teléfono, es posible encontrar carcasas que cuentan con bombillas led en su borde para iluminar cualquier selfi que nos hagamos. Además, su precio es difícil de igualar: las hay disponibles desde menos de 10 euros.
‘Gadgets’ para sorprender
Sin embargo, no todo es luz y ángulo en una buena fotografía. De hecho, el amor por lo ‘vintage’ y el auge de la nostalgia han rescatado del cajón de los recuerdos las fotografías instantáneas, aquellas que se pusieron de moda hace unas cuantas décadas y que ahora compañías como Polaroid o Fujifilm han vuelto a colocar entre sus productos más vendidos.
El gran inconveniente de estas fotos que se obtienen segundos después de hacer la captura en cuestión es que hay que llevar una cámara colgando del cuello todo el día. Mientras tanto, nuestro móvil sigue en el bolsillo. Así, Fujifilm propone imprimir las fotos que hagas con el ‘smartphone’ en su ya clásico papel de cámara instantánea y con Instax Share, un pequeño dispositivo disponible por 150 euros.
Y siguiendo la ola de la nostalgia, puedes hacerte con una carcasa que convertirá tu móvil en una cámara de super-8. Por algo menos de 100 euros, Cinebody cuenta con una ‘app’ para grabar en aquel mítico formato con algo tan sencillo como un ‘smartphone’. Eso sí: la carcasa no es para todos los bolsillos.
Sin embargo, también es posible mirar al futuro en el mundo de la fotografía desde la pantalla de tu propio teléfono móvil. Es la posibilidad que ofrece Bevel, un diminuto dispositivo que se acopla al ‘smartphone’ a través del ‘jack’ de audio y que permite hacer fotografías en tres dimensiones. Más allá de hacer capturas de objetos para imprimirlos en 3D, el ‘gadget’ se convertirá en una pieza clave para sorprender a todos tus seguidores en redes sociales. Todo, por unos 80 euros.
Un buen vídeo
Entre tanta buena fotografía, no hay que dejar de lado la posibilidad de grabar vídeos casi profesionales con el teléfono móvil. Para ello, las lentes y los ‘gadgets’ de iluminación antes citados serán útiles, pero quizá haga falta algo más: un buen estabilizador con el que evitar que un temblor sujetando el móvil eche a perder el trabajo grabado.
Si bien algunos móviles cuentan con estabilizador óptico y herramientas como Google Fotos permiten fijar cualquier grabación, una herramienta física no viene del todo mal para grabar con algo de seguridad. Al fin y al cabo, ocupan menos que un paloselfi y pueden ahorrarnos un buen disgusto.
Es el caso de Smoovie, un estabilizador de unos 20 euros que será más que suficiente para los videoaficionados que quieran darle un toque profesional a sus grabaciones. Para aquellos que apuesten por una herramienta así, también es posible hacerse con Kumba Cam, una herramienta profesional con tres ejes que, eso sí, cuesta más de 300 euros.
Sea de una forma o de otra, el móvil ya permite hacer fotos y vídeos de excelente calidad, pero con una ayudita proporcionada por cualquiera de estos accesorios tus instantáneas pueden dar un salto de calidad mayor.
Entre los megapíxeles que ya tienen las cámaras de los teléfonos móviles y las infinitas ‘apps’ de edición fotográfica disponibles en cualquier tienda de aplicaciones (incluyendo para los más conformistas los filtros que ofrecen Instagram, Snapchat y compañía), cualquiera puede ir más allá en su relación con la captura de instantáneas y alcanzar un nivel similar al de un profesional con un ‘smartphone’ en la mano.