Cinco millones para el cofundador de Cabify que quiere tumbar a Blablacar
La 'startup' Amovens, propiedad de la danesa GoMore, acaba de cerrar una ronda de inversión de cinco millones de euros para intentar hacer sombra a Blablacar en Francia
De Cabify a Amovens. De poner contra las cuerdas al taxi a querer arrinconar a Blablacar. Así se pueden resumir los últimos seis años de Mario Carranza, emprendedor que ayudó a cofundar Cabify en el 2011 (aunque Cafiby niega rotundamente que Carranza sea confudador de la empresa) y ahora está empeñado en hacer sombra a Blablacar, compañía a la que recientemente ha demandado por "espionaje informático". Para conseguirlo, la 'startup' (adquirida por la danesa GoMore en 2015 y que, desde entonces, opera como Amovens en España) acaba de cerrar una ronda de inversión de cinco millones de euros. El dinero, aportado por la aseguradora francesa Macif, sirve para adquirir un 10% de Amovens/GoMore valorándola en 60 millones de euros, aún muy lejos de Blablacar, valorada en 1.400 millones de euros.
"Hoy estrenamos el servicio en Francia de la mano de GoMore. Y no lo hacemos porque esté ya Blablacar allí, aunque ayudará. Lo hacemos para iniciar nuestra expansión internacional y porque Francia es el país europeo que más desarrollado tiene el sector de la economía colaborativa", explica Carranza a Teknautas. Los 5 millones adicionales irán destinados en su mayoría al lanzamiento en Francia (más del 50% del capital) y, el resto, a afianzar la actividad de Amovens en España.
La empresa cuenta en la actualidad con 1,1 millones de usuarios registrados en España, frente a los 3,5 millones de Blablacar. Las cifras de la 'startup' son modestas: apenas 125.000 euros de ingresos en 2016, y pérdidas de 150.000 euros (2015). Blablacar factura siete veces más en España pero cobra comisiones bastante más altas que Amovens por cada viaje. Una ventaja que Carranza espera usar a su favor para 'robar' usuarios a la francesa.
"Blablacar lleva estancada en usuarios en España desde hace año y medio. Cuando comenzaron a cobrar comisiones en 2015, nososotros recibimos una avalancha de nuevos usuarios. Nuestro servicio para compartir coche es gratis, no cobramos nada, salvo si quieres pagar online al conductor, en cuyo caso cobramos solo un euro. Por eso tenemos ingresos más bajos. Estamos ingresando por otras vías", explica Carranza.
Amovens, que emplea a 30 personas en España, tiene otras dos líneas de actividad que ahora lanzará también en Francia para crecer su negocio de la mano de GoMore. Por un lado, el alquiler de coche entre particulares. Si eres dueño de un coche y solo lo usas unas horas a la semana, ¿por qué no sacarse un dinero extra alquilándolo a otras personas? Amovens permite hacerlo en unos clics llevándose a cambio un 20% de comisión por cada cobro de alquiler. Y tiene otra modalidad, el 'renting' de coches entre particulares. En lugar de comprar, anima a alquilar un coche por una cuota mensual (desde 150 euros) que, a su vez, puedes subalquilar cuando no lo usas. "Creemos que tener un coche en propiedad no es una forma inteligente de consumo", dice Mario.
"Lo que hace Blablacar no es ético"
La ronda de financiación de Amovens y su salto al mercado francés llega justo en el momento en el que ha demandado a Blablacar por lo que ha calificado de "espionaje informático". Amovens acusa a Blablacar de usar un robot informático con un perfil de usuario falso para conocer el número de plazas ofrecidas en su web. Una táctica que, según Carranza, es directamente ilegal.
"Las acusaciones y palabras de Amovens producen más bien... ternura", describe una fuente del sector de la economía colaborativa en España
"Hemos comprobado que, tras presentar la demanda, lo han dejado de hacer. Pero vamos a seguir adelante con ella. No puedes ir diciendo que vienes a cambiar el mundo con la economía colaborativa y la confianza y luego hacer este tipo de prácticas. Lo que hacen no es ético y hay que denunciarlo", dice Carranza. La demanda, admitida a trámite en el Juzgado de lo Mercantil numero 2 de Madrid, tendrá ahora que completarse con el supuesto perjuicio económico que el "espionaje" de Blablacar ha podido causar en Amovens. Cifras que la firma está en proceso de calcular para aportar a la causa. "Ha habido un daño claro", asegura Mario.
Consultada por este diario, Blablacar asegura que no tiene nada que decir sobre la demanda de su rival. "No hemos recibido ninguna notificación al respecto. Como cualquier otra empresa, analizamos y seguimos la información pública del mercado en el que operan nuestros competidores", asegura un portavoz. Sí niega que sus datos de usuarios estén "estancados" en España, "hemos crecido medio millón de usuarios en el último año", apuntan. "Las acusaciones y palabras de Amovens producen más bien... ternura", describe una fuente del sector de la economía colaborativa en España que prefiere mantener el anonimato. Ajena a las reacciones, Amovens y GoMore se adentran ahora en el mercado francés con cinco millones de euros más en el bolsillo.
De Cabify a Amovens. De poner contra las cuerdas al taxi a querer arrinconar a Blablacar. Así se pueden resumir los últimos seis años de Mario Carranza, emprendedor que ayudó a cofundar Cabify en el 2011 (aunque Cafiby niega rotundamente que Carranza sea confudador de la empresa) y ahora está empeñado en hacer sombra a Blablacar, compañía a la que recientemente ha demandado por "espionaje informático". Para conseguirlo, la 'startup' (adquirida por la danesa GoMore en 2015 y que, desde entonces, opera como Amovens en España) acaba de cerrar una ronda de inversión de cinco millones de euros. El dinero, aportado por la aseguradora francesa Macif, sirve para adquirir un 10% de Amovens/GoMore valorándola en 60 millones de euros, aún muy lejos de Blablacar, valorada en 1.400 millones de euros.