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Las 'startups' que enamoran a las grandes empresas: tres proyectos 'made in Spain'
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DIGITALIZACIÓN APLICADA A LA GESTIÓN DE INFRAESTRUCTURAS

Las 'startups' que enamoran a las grandes empresas: tres proyectos 'made in Spain'

La colaboración entre grandes empresas y 'startups' tecnológicas no es ningún mito: te traemos tres casos en que los dos lados de la balanza están colaborando con éxito

Foto: Mesa redonda ‘Digitalización aplicada a la gestión de infraestructuras’, con Javier de la Ossa (Sadako), Antonio Polo (Drivesmart), Alberto López-Oleaga (Ferrovial) y Miguel Rosa (Aerotools). (Carmen Castellón)
Mesa redonda ‘Digitalización aplicada a la gestión de infraestructuras’, con Javier de la Ossa (Sadako), Antonio Polo (Drivesmart), Alberto López-Oleaga (Ferrovial) y Miguel Rosa (Aerotools). (Carmen Castellón)

"Las grandes empresas necesitan flexibilidad, agilidad y disrupción, y eso es precisamente lo que tienen las ‘startups’". La frase no corresponde a ningún emprendedor desesperado por conseguir un contrato con una multinacional, sino a nada menos que Alberto López-Oleaga, director de Innovación de Ferrovial.

Y es que las grandes empresas ya son conscientes de que sus estructuras internas no siempre son capaces de funcionar todo lo rápido que querrían, con lo que de un tiempo a esta parte se han buscado unas poderosas aliadas: las ‘startups’ tecnológicas, que les aportan ese punto de innovación, agilidad y disrupción que necesitan.

Así lo reconoce el propio López-Oleaga en la mesa redonda ‘Digitalización aplicada a la gestión de infraestructuras’, organizada por Ferrovial y El Confidencial, coordinada por el redactor jefe de Teknautas, Manuel Ángel Méndez, y en la que ha quedado una cosa clara: esta colaboración entre ‘startups’ y la gran empresa no es una cuestión de imagen ni de RSC, sino que cuenta con realidades palpables.

Y es que, a día de hoy, nuestro país ya cuenta con tres proyectos de ‘startups’ que, en colaboración con la compañía, están desarrollando proyectos ‘ad hoc’ para aplicar una capa de digitalización e innovación al sector de las infraestructuras.

1) Drivesmart: el Tripadvisor de los conductores

Drivesmart es una ‘app’ para conductores que quieran generar su propio CV de reputación de cara a conseguir ventajas, descuentos en establecimientos e instalaciones, etc. Su nicho de mercado no se limita a los conductores: merced a la información que recogen, los datos recopilados por Drivesmart pueden ser muy útiles para diversas industrias que quieran involucrarse en esa retribución en recompensas para los buenos conductores.

La aplicación surgió en 2013, pero con algunos errores, como nos reconoce su CEO, Antonio Polo: “Estábamos mal orientados. Pensábamos en la industria de los seguros como mercado para vender nuestra tecnología, pero tras dos años de inversión tremenda y 15 pilotos en Europa vimos que los tiempos de venta no nos beneficiaban. En 2015 tomamos una decisión muy arriesgada, que implicaba cambiar todo. Ahora nos está yendo muy bien y hemos encendido luces en otras industrias con la información que recogemos”.

Drivesmart cuenta con 55.000 conductores en España y 17 empleados

A día de hoy, la cosa ha mejorado: “Tenemos 55.000 conductores en España y nos hemos reforzado a nivel financiero, así que seguimos desarrollando el producto y captando conductores y ‘partners’. Al conductor le aportamos reputación, y a las industrias les generamos un valor añadido con la información que recopilamos”.

Actualmente, Driversmart cuenta con 17 empleados, financiación del CDTI y de Repsol y con una ronda de financiación en fase de preparación. Entre las industrias que están interesadas en su tecnología se encuentra la de las infraestructuras, que está desarrollando posibles descuentos en peajes para los mejores conductores de la ‘app’.

2) Sadako: inteligencia artificial aplicada a los residuos urbanos

Hace tiempo que en Sadako detectaron un problema y una necesidad: “Por limitaciones tecnológicas, una planta de gestión de residuos no recupera todo el material valioso posible, así que desarrollamos tecnología robótica que sí es capaz de detectar esos materiales”, nos cuenta Javier de la Ossa, socio fundador de la compañía y coordinador general de La Salle-Technova.

De todos modos, esos tampoco fueron sus inicios: “Empezamos en el sector nuclear, pero lo que estábamos desarrollando iba a ser mucho más caro y más lento. Vimos que nos quedaba un poco de dinero en caja y que sabíamos de robótica e inteligencia artificial, así que nos pusimos a ver en qué otros sectores podía encajar nuestra tecnología. En el sector de los residuos nos plantearon esta oportunidad de recuperar más material valioso, así que ese fue el inicio de la nueva Sadako”.

Sadako aplica robótica e inteligencia artificial para recuperar materiales valiosos de residuos

“Este tipo de plantas tienen un coste de personal muy elevado”, asegura, “de modo aportamos robots que tienen la capacidad de detectar esos materiales en entornos muy complejos. Para ello usamos una cámara y un ordenador con un algoritmo basado en inteligencia artificial para la detección de materiales”.

Sadako empezó con apenas 150.000 euros, pero ya ha invertido más de 2 millones. Actualmente está desarrollando su tecnología dentro de las instalaciones de Ferrovial: “Las plantas de residuos son heterogéneas y no se suele monitorizar: lo que nosotros hacemos es el seguimiento del trabajo y, a partir de los datos, realizar un mantenimiento predictivo de lo que va a pasar en la planta”.

3) Aerotools: drones para las industrias más delicadas

Todos les achacamos a los drones el componente meramente lúdico, pero lo cierto es que su aprovechamiento empresarial es más que interesante. Justo a eso se dedica Aerotools, una ‘startup’ española que aplica esa tecnología al sector industrial en labores de mantenimiento, vigilancia, infraestructuras o seguridad, entre otras cosas.

Todo empezó en 2013, cuando tres socios vieron un posible nicho de negocio: “En aquella época no había legislación y la tecnología estaba menos madura de lo que está ahora, pero ya se intuían posibilidades”, nos cuenta su CEO, Miguel Rosa. La estrategia fue clara: “Como no sabíamos por dónde podría ir el modelo de negocio, decidimos abarcar el mayor abanico posible, incluida la formación”, que fue el modelo que, de entrada, les fue dando visibilidad dentro del sector.

Aerotools trabaja para empresas como Ferrovial, REE o el Ministerio de Hacienda

Con el tiempo, Aerotools ya vive de sus clientes. Entre ellos se encuentra Ferrovial, pero también grandes instituciones como Red Eléctrica de España (REE), el Ministerio de Defensa o el programa Horizonte 2020, entre otros.

Los inicios, como en el resto de casos, fueron autofinanciados: “Empezamos con dinero de los socios y ahora estamos consiguiendo que los propios beneficios vayan financiando la empresa. Por suerte, las empresas grandes empiezan a darse cuenta de la importancia de esta tecnología”. De cara a futuro, en Aerotools lo tienen claro: “Queremos estar en toda la cadena de valor que puedan generar los drones: detectar necesidades, desarrollar soluciones, integrarlas, ponerlas en operación, formar a pilotos, etc.”.

Así colaboran grandes empresas y ‘startups’

Hasta hace muy pocos años, la colaboración real entre grandes empresas y ‘startups’ tecnológicas podía verse como una simple quimera. Sin embargo, a día de hoy la relación está más que encaminada. No necesariamente con la inversión en el accionariado, sino a través de la colaboración mutua.

Así lo cree Alberto López-Oleaga: “Empezamos a estrechar lazos con ‘startups’ hace ocho años y siempre hemos tenido claro que no queremos ser la típica gran empresa que acaba ahogando a la ‘startup’: respetamos su modelo y nos adaptamos a él. No entramos como inversores, sino en especie: ponemos un reto encima de la mesa, ofrecemos nuestras infraestructuras y expertos y colaboramos en el desarrollo de producto. Hacemos cerca de 25 acuerdos de este tipo al año”.

"Muchas empresas hacen tecnologías con procesos largos y varias fases de desarrollo"

Para el director de Innovación de Ferrovial, ese es uno de los puntos clave: “No pretendemos absorber a la empresa ni agobiar con rentabilidades a corto plazo, cuentas anuales, exclusividad absoluta, etc. Es una relación mucho más fluida y de colaboración: fijamos unos objetivos económicos, los vamos midiendo y trabajamos juntos”.

Para Javier de la Ossa, de hecho, el modelo de ciertas ‘startups’ precisamente necesita a las grandes compañías: “No somos una empresa de internet, de hacer un producto rápido y ponerse con el marketing, sino que hacemos tecnologías que tienen procesos largos y varias fases de desarrollo. Es ahí donde necesitas a empresas grandes como proveedores, ya que tienen los recursos que necesitas”.

Un modelo, en definitiva, en que los dos elementos de la balanza parecen haber encontrado el equilibrio: unos aportan la innovación, la flexibilidad y la agilidad; y otros, las infraestructuras, los expertos y los recursos. Y entre medias, todos contentos.

"Las grandes empresas necesitan flexibilidad, agilidad y disrupción, y eso es precisamente lo que tienen las ‘startups’". La frase no corresponde a ningún emprendedor desesperado por conseguir un contrato con una multinacional, sino a nada menos que Alberto López-Oleaga, director de Innovación de Ferrovial.