Del USB-C al 4K: las cinco preguntas que te debes hacer antes de comprar un portátil

Si hace tres, cuatro o cinco años que no cambias de ordenador es probable que todas las características de los portátiles de consumo actuales te puedan sonar a chino. La aparición, popularización y democratización de ciertas tecnologías en los últimos meses y años han cambiado el lenguaje imperante en la industria de los portátiles. Por ello, es probable que no sepas qué es un puerto USB-C, si te conviene apostar por un 2 en 1 o si un Chromebook se ajusta más a tus necesidades.

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Álvaro Hernández

En esta pequeña guía no vamos a hablar de aspectos relacionados con el rendimiento como pueden ser la mejor elección de procesador, memoria RAM o tarjeta gráfica o qué tipo de monitor necesitas para un portátil o una torre. Si todavía no sabes que puedes tener Office legal por una pequeña cuota al mes o de que hay tabletas que pueden cumplir las mismas funciones que un 'laptop', esta guía es para ti.

Sin más, vamos a repasar esas pequeñas novedades que ya se han convertido en un estándar de la industria o lo van a hacer en los meses y años venideros.

USB-C, el nuevo estándar de transmisión

Hasta la fecha, es probable que relacionaras los puertos USB con la conexión de periféricos o, como mucho, para transferir archivos desde un disco duro externo o a un 'pen drive'. Pero el USB-C ha llegado para convertirse en un estándar universal que elimine la necesidad de incluir todo tipo de puertos para diferentes accesorios.

La telefonía de gama alta y media ya la ha implementado y muchos portátiles, como el HP Spectre o los nuevos MacBook Pro, sólo cuentan con este tipo de puerto. Te permite conectar cualquier aparato: un monitor, un disco duro, un teclado, un rato y también sirve de puerto para transmitir corriente o sonido. En definitiva, un puerto multiusos que sirve para un roto y para un descosido.

Teniendo en cuenta la tasa de adopción de la tecnología, nuestra recomendación es que intentes hacerte con un ordenador que tenga el máximo número posible para ahorrarte adaptadores o 'hubs'. Puede que ahora te toque comprarte algú adaptador pero, a corto plazo, el futuro de la informática pasa por la democratización del USB-C.

¿Es necesaria una pantalla 4K?

Aquí la respuesta es sencilla: no. Partimos de la base de que se estima que las diferencias en la calidad de la imagen se pueden apreciar a partir de las 55 pulgadas de monitor por lo que en tu portátil de 13, 15, 17 o 19 pulgadas es muy complicado que vayas a notar la diferencia respecto a un Full HD de buena calidad.

¿Para qué podrías querer un monitor 4K en tu portátil? Cada vez más son las plataformas que emiten en este formato, con Netflix y Amazon Prime Video a la cabeza y Movistar+ y Vodafone, que ya han anunciado sus planes para hacerlo. Si hablamos de videojuegos, y más en PC, la oferta en 4K es numerosa pero antes de que te hagas ilusiones te avisamos: un portátil que pueda mover juegos a esa resolución va a ser muy, muy costoso.

¿Nuestra recomendación? Apuesta por una pantalla Full HD cuyos resultados van a ser más que aceptables y cuyo rendimiento también impactará menos sobre la batería, lo que te debería dar más horas de vida útil para cada carga.

¿Tableta, portátil o todo en uno?

Es una de las preguntas recurrentes de ess personas que, desde 2011, han visto una transformación del mercado de la informática de consumo hasta el punto de que donde antes había un producto, el portátil, ahora hay tres que dicen cumplir con las mismas funciones. Nuestra recomendación aquí es conocer muy bien las características y, sobre todo, las limitaciones de cada uno.

¿Quieres un ordenador tradicional? No lo pienses y ve de cabeza a por un portátil. El mercado ofrece soluciones a precios excelentes de equipos que te van a durar tres años sin que te den el menor de los problemas y que van a cumplir con tus pretensiones.

Poco a poco se han ganado un hueco en esta categoría los equipos 2 en 1 que hacen gala de la versatilidad. Según el uso que les quieras dar pueden ser un portátil al uso o una tableta. A diferencia de las tabletas, en esta categoría de producto (que acostumbra a venir con Windows 10 instalado) podrás manejar archivos como en un ordenador convencional con la diferencia de que eres tú el que decide cuándo puedes pasar al modo táctil. Si quieres una comparativa con algunas de las últimas novedades, en Teknautas probamos algunos hace unas semanas.

Por último, las tabletas. Aunque se les pueda añadir un teclado, hablamos de dispositivos pensados para ser utilizados con una interfaz táctil y cuyo uso puede resultar más cómodo para el ocio (cine, música, juegos, redes sociales, consulta ocasional del correo y la web) que para convertirlo en un sustituto de un portátil. Es más, ten en cuenta que un iPad no tiene un gestor de archivos como podrías encontrar en macOS y que las tabletas basadas en Android tampoco funcionan como un PC al uso. En este punto, hay que dejar muy claro un concepto: una tableta no es un ordenador, aunque cumpla con muchas de sus funciones.

¿Merece la pena Office 365?

Si hace años que no renuevas tu ordenador, es probable que se te haya escapado que ahora existe una versión de Office más económica que te permite disfrutar del servicio del paquete de ofimática sin tener que pagar las elevadas sumas que se pedían con anterioridad. De hecho, Office 365 permite el pago de manera mensual o, como mucho, mediante una cuota anual.

Hablamos de precios que van desde los 7 euros al mes a los 69 que puede costar la suscripción anual, una tarifa ajustada respecto a lo que acostumbrada a ofrecer Microsoft años atrás. La diferencia respecto a Apple es que tanto Pages como Numbers como Keynote son gratuitos para los compradores de un Mac pero es también muy cierto que Microsoft goza de una posición de prestigio en este segmento y que Office se ha convertido en un imprescindible incluso en ordenadores de la manzana. ¿Qué haríamos en Teknautas? Optar por Office 365. ¿No te quieres rascar el bolsillo? Las opciones de Google Drive también te pueden servir para salir adelante.

¿No debería comprarme un Chromebook?

En Teknautas hemos hablado largo y tendido de los equipos basados en el sistema operativo de Google. Y como sucedía en el punto de las tabletas y los 2 en 1 es importante que sepas qué te estás comprando cuando te haces con un Chromebook porque aunque tenga la apariencia de un ordenador convencional, no lo es en absoluto.

Este es un equipo pensado para trabajar en la nube con servicios como Google Drive y con el que deberías poder ejecutar todas las operaciones que llevas a cabo en tu día a día... siempre que tengas una conexión a internet a mano. Si no quieres preocuparte por el almacenamiento y trabajar con archivos que están alojados en servicios como Drive, iCloud, OneDrive y similares, un Chromebook puede ser una solución muy adecuada, más si tienes en cuenta que sus precios suelen ser inferiores.

En esta pieza hablamos largo y tendido sobre ellos pero te ponemos sobre aviso: estás ante un equipo que acostumbra a tener unos compontentes sensiblemente inferiores a los de un portátil tradicional. Si pretendes darle algo de caña al equipo (edición ocasional de fotos, trabajar con muchas pestañas abiertas, reproducción de vídeo en alta resolución) es probable que tengas que pensar en otra categoría de producto.