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Por qué usted también es un 'trol' en internet (aunque aún no lo sepa)
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los comentarios antisociales no son solo de unos pocos

Por qué usted también es un 'trol' en internet (aunque aún no lo sepa)

Según un estudio de las universidades de Stanford y Cornell, solo hace falta el empujoncito adecuado para que todos saquemos el ogro de internet que llevamos dentro

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Están en las redes sociales, en los foros y en los comentarios de todos los medios de comunicación. Incluido este. Si se da usted un paseo por allí, los identificará sin problema: son los usuarios que no buscan intercambiar opiniones o construir un debate. Buscan reventarlo, dinamitarlo desde sus cimientos, poner a todo el mundo de mal humor, hacer desistir a los demás de sus argumentos y llevarse a casa el trofeo del opinador más destructivo. El problema es que estos comportamientos pueden dar pie a otros más graves y dañinos, como el ciberacoso y las amenazas.

Son los troles, bautizados a partir de esos feos seres habitantes de las cavernas, en parte porque los asociamos con la idea de alguien aislado en la oscuridad de su habitación, con caracter maligno y que disfruta destrozándolo todo a su paso con la cachiporra de su mala baba. Pero no tan rápido, porque según un experimento llevado a cabo por científicos de la Universidad de Stanford y de Cornell, todos llevamos uno de estos troles cavernarios dentro y solo hace falta que se den las condiciones adecuadas para que lo saquemos a pasear por la red.

"¿Es el troleo un comportamiento propio de individuos particularmente antisociales? ¿O lo ejerce la mayoría de la gente? ¿Es algo innato o algo inducido? Si es así, ¿cuáles son los factores que afectan a la probabilidad de que una persona se comporte así? ¿Se puede empujar a la gente al troleo, es algo 'contagioso' de una persona a otra?", se preguntan los científicos en su investigación. Entender qué condiciones nos convierten en un trol indeseable puede ayudar a las redes y medios a prevenir y protegerse de comportamientos dañinos.

Según los resultados, hay dos (poco sorprendentes) condiciones que pueden llevar a cualquier persona civilizada y amable a comportarse como un trol maleducado: estar de mal humor y encontrarse con el jaleo ya empezado, en forma de comentarios negativos y dinamitadores del debate. Cuando estas dos condiciones se cumplen, la probabilidad de que un internauta cualquiera deje en un foro o red social un comentario del mismo tipo aumenta considerablemente.

Para llevar a cabo su experimento, los investigadores comenzaron por caldear el ambiente: sometieron a los participantes a un cuestionario que debían cumplimentar en un determinado periodo de tiempo. A unos, para irritarles, les dieron preguntas más difíciles y poco tiempo para responder. A otros, para mantener su buen humor, preguntas más sencillas y tiempo de sobre. Después a todos les plantearon las mismas cuestiones para evaluar su estado de buen o mal humor.

Estar de mal humor aumenta la probabilidad de participar en el debate en 'modo trol' en un 89%, y ver comentarios previos en ese tono, en un 68%

Una vez 'calentitos', se les pidió que participasen en la discusión de una noticia sobre las recientes elecciones estadounidenses con una serie de comentarios ya publicados, en unos casos dando pie a una conversación constructiva e interesante y en otros dedicados al troleo más estéril. Los investigadores observaron que estar de mal humor aumentaba la probabilidad de que el voluntario participase en el debate en 'modo trol' en un 89%, y ver otros comentarios previos en ese tono aumentaba esa probabilidad en un 68%. Como parte de su investigación, analizaron también 16 millones de comentarios en la web de la CNN: un cuarto de los comentarios marcados como insultantes o agresivos habían sido publicados por usuarios que nunca habían mostrado ese tipo de comportamiento antes, y una vez que aparecía un comentario 'troleante', otros tendían a seguirlo.

Además, comprobaron que la mayor parte del comportamiento negativo y antisocial en la red ocurre por la noche y los lunes, momentos del día y la semana respectivamente en que nos encontramos de peor humor.

¿Cómo se contagia el troleo?

La discusión sobre si los troles nacen o se hacen lleva tiempo en marcha, con mayor atención a medida que nuestra vida en internet ya es parte de nuestro día a día y las situaciones de ciberacoso tienen consecuencias personales y sociales, como los casos en los que el troleo pasa a convertirse en insultos y amenazas y esto a depresiones y, en los casos más graves, a suicidio. Tratando de analizar de dónde vienen estos comportamientos, muchos estudios han tratado de determinar por qué nos comportamos así en internet.

Las conclusiones han sido variadas, primando el componente antisocial de quien ejerce estas costumbres, con un punto de sádico y que disfruta haciéndolo por diversión o aburrimiento. Sin embargo, si esto es cierto, ¿por qué el troleo y el ciberacoso son tan comunes y visibles en la red? Según los autores del estudio, aunque el efecto de esas personalidades sádicas se amplificase, hay demasiado comportamiento destructivo en la red como que todo provenga solo de ellas, así que algo debe hacer que todos los demás, en teoría personas cívicas en su día a día, se transformen en internautas sedientos de conflicto y provocación.

"La gente se siente menos inhibida en sus interacciones online. El relativo anonimato que permiten muchas plataformas nos 'desindividualiza' y elimina parte de la responsabilidad por lo que publicamos, y eso hace disminuir la calidad de nuestros comentarios", aseguran los autores, que consideran que este efecto hace más fácil que seamos influenciados para comportarnos como troles.

Es lo que los autores llaman el 'efecto rebaño', en el que un individuo se siente más inclinado a repetir comportamientos que ya han ejercido otros antes que él y en el que un estado de ánimo se contagia de individuo a individuo, y proponen para explicarla la hipótesis de la ventana rota: igual que una ventana rota en un edificio da sensación de abandono y eso provoca que se rompan otras ventanas, un comentario antisocial atrae a otros comentarios del mismo tipo, pudiendo tirar por la borda toda una comunidad o foro de debate con unas pocas palabras.

Están en las redes sociales, en los foros y en los comentarios de todos los medios de comunicación. Incluido este. Si se da usted un paseo por allí, los identificará sin problema: son los usuarios que no buscan intercambiar opiniones o construir un debate. Buscan reventarlo, dinamitarlo desde sus cimientos, poner a todo el mundo de mal humor, hacer desistir a los demás de sus argumentos y llevarse a casa el trofeo del opinador más destructivo. El problema es que estos comportamientos pueden dar pie a otros más graves y dañinos, como el ciberacoso y las amenazas.

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