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Cómo guardar digitalmente y para siempre tus viejos (y queridos) álbumes de fotos
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'apps', escaneos y álbumes digitales

Cómo guardar digitalmente y para siempre tus viejos (y queridos) álbumes de fotos

Las rescatamos del baúl de los recuerdos (nunca mejor dicho) para que pasen a la posteridad en forma de bits

Foto: (Pexels)
(Pexels)

Las tienes localizadas: guardadas en álbumes, y almacenados estos a su vez en cajas o en el fondo de una estantería, las fotos conforman el recuerdo de parte de nuestra trayectoria vital y de la de nuestros antepasados, aquella en la que aún no había cámaras digitales, tarjetas SD ni cedés para preservar nuestras memorias en formato digital. Ahora, con las ‘apps’, ni siquiera necesitas tu impresora multifunción para escanearlas: digitalizar tus fotos está al alcance de una pantalla táctil.

Foto: como-clasificar-todas-nuestras-fotos-sin-que-cunda-el-caos

Google ha sido una de las que se han apuntado al carro de esta digitalización: PhotoScan (Android y iOS) escanea las fotos con la cámara del teléfono móvil y las guarda en la memoria del dispositivo. Enfocamos la foto con la cámara y esperamos a que la ‘app’ nos pida pulsar algunos puntos para escanearla. Muy rápido, intuitivo y con un gran resultado. Además, el servicio ofrece algunos extras, como detectar y recortar la imagen por los bordes de la foto original.

Se puede guardar una copia de seguridad en Google Fotos. Además, la ‘app’ tiene filtros y opciones para editar. Y no podía faltar una función para compartir, ideal para mandar las fotos al grupo de WhatsApp de la familia o de la promoción de la facultad.

Otra ‘app’ que comienza a escanear nada más detectar el documento es Scanbot (para Android o iOS), que permite guardar las imágenes en formato ‘.jpg’ o ‘.pdf’. La ‘app’ te dará varias opciones finales del documento y tú podrás escoger la que más te guste (varían en el brillo o el contraste) para guardarla. Además, si eres una de esas personas que usan el móvil para escanear códigos QR, también puedes usar Scanbot con ese fin.

Por otra parte, si eres de los que usan Windows como sistema operativo, tanto en móvil como en escritorio, quizá te interese la ‘app’ Microsoft Office Lens. Disponible para Windows Phone, Android o iOS, permite escanear imágenes pero también documentos o pizarras. Las imágenes se pueden guardar en OneDrive, el servicio para archivos en la nube de Microsoft, y convertirse en un archivo ‘.pdf’, en un documento de texto o en parte de una presentación de diapositivas.

Otra opción es Shoebox, para Android y iOS. Shoebox ('caja de zapatos' en inglés, como esas en las que se suelen acumular las fotos sin orden ni concierto) corrige la perspectiva, de forma que si la foto está algo doblada por el paso del tiempo o no está encuadrada con la pantalla, se pueda evitar que parezca distorsionada o ladeada. Cuenta además con opciones para localizar la imagen en el punto del mapa terrestre donde se disparó, así como para poner su fecha original. Por último, en los retratos, como si de una imagen de Facebook o Instagram se tratara, podremos añadir etiquetas para identificar a cada una de las personas.

Todas estas opciones son muy interesantes si tenemos una cuenta en Ancestry.com, un servicio para crear tu árbol genealógico y al que pertenece Shoebox. Así, tu sesión en la ‘app’ puede vincularse a tu árbol familiar. Evita, eso sí, brillos y sombras a la hora de escanear, y procura que se vean las cuatro esquinas de la foto.

Otra opción, más versátil, es CamScanner, disponible para Android. Muchos la conocen por su sencillez a la hora de digitalizar documentos u otros textos como tarjetas de visita, pero también es posible hacer lo mismo con imágenes, añadiendo además un retoque inteligente. La opción prémium (2,19 euros) permite extraer texto de las imágenes, algo que también te puede resultar interesante en ciertos casos.

Por último, si lo que te echa para atrás es ir escaneando una foto detrás de otra, siempre tienes la opción de hacerlo de cuatro en cuatro. Es lo que propone Pic Escáner (solo para iOS). Hay que colocar las cuatro imágenes sobre un papel blanco, con un espacio de separación de un centímetro, y tomar una foto. La ‘app’ las recortará en cuatro fotos distintas. Además, cuenta con algunas utilidades como filtros, pies de foto o la posibilidad de publicar en Flickr e Instagram.

Escaneando a la manera tradicional

Si no te fías de la cámara de tu dispositivo móvil, siempre tienes la opción de recurrir a uno de los clásicos escáneres o a las impresoras multifunción. Limpia la pantalla de cristal y las imágenes para evitar que se cuelen motas de polvo, enciende el aparato, escoge tus opciones de escaneo (dependiendo del modelo, puedes controlar la resolución, la carpeta donde se van a guardar las imágenes...) y que las nuevas fotos se vayan sucediendo. Puedes escanear una o varias al mismo tiempo.

La empresa estadounidense ScanMyPhotos tiene un servicio de escaneado por el que cobra cerca de 14 céntimos de euro por imagen

Pero si no tienes escáner o ganas de hacer ese trabajo ímprobo, siempre te queda la opción de encargar a otra persona que lo haga. Si no convences a ninguno de tus seres queridos, ya hay servicios que se prestan a ello (previo pago, por supuesto). Es lo que hace desde 1990 ScanMyPhotos, una empresa estadounidense que también tiene servicio internacional. Escanear una foto con 300 dpi de resolución tiene un coste de 16 centavos de dólar (0,14 euros), y hay que gastar como mínimo 20 dólares (18,60 euros). Sigue las instrucciones para mandarles tus fotos y espera a que ellos te devuelvan un paquete con un DVD repleto de ellas. Y las fotos también vuelven, por supuesto.

Y tras el escaneo, al álbum digital

Ahora solo queda almacenar las fotos en un lugar que no sea la memoria del teléfono o una carpeta por defecto del escáner. Además de las carpetas que tú mismo crees o personalices, puedes optar por un servicio en la nube que te permita compartirlas de forma más sencilla y mantenerlas accesibles de por vida (siempre y cuando esos servicios no desaparezcan; por si acaso, haz una copia de seguridad en un disco duro externo). Los tradicionales Dropbox y Google Drive son buenas opciones, pues ambos ofrecen la posibilidad de crear carpetas compartidas con otros usuarios.

A la hora de hacerlas públicas, para todo internet, otros dos servicios populares son Flickr (1TB de almacenamiento gratuito y una amplia comunidad de fotógrafos) y Google Photos (supuestamente ilimitado). Puedes subir grandes cantidades de imágenes, ordenarlas por carpetas e incluso geolocalizarlas en un mapa. Así, todo el mundo sabrá de tu pasado guardado en cajas de cartón y álbumes, como ya están haciendo muchos archivos con sus fotos históricas. Otra opción es Facebook, menos público que Flickr pero más práctico si quieres que muchos amigos dejen comentarios o sus ‘me gusta’.

Con todas estas herramientas, guardar para la posteridad las viejas fotos en forma de unos y ceros es más fácil que nunca. Ahora solo falta que des un nuevo uso a esos álbumes o cajas de zapatos. Seguro que se pueden reciclar.

Las tienes localizadas: guardadas en álbumes, y almacenados estos a su vez en cajas o en el fondo de una estantería, las fotos conforman el recuerdo de parte de nuestra trayectoria vital y de la de nuestros antepasados, aquella en la que aún no había cámaras digitales, tarjetas SD ni cedés para preservar nuestras memorias en formato digital. Ahora, con las ‘apps’, ni siquiera necesitas tu impresora multifunción para escanearlas: digitalizar tus fotos está al alcance de una pantalla táctil.

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