Francia inaugura la primera carretera solar del mundo (que está condenada al fracaso)

Francia ha inaugurado hoy una carretera formada por paneles solares. Ha sido en Normandia, cerca del pequeño pueblo de Tourouvre-au-Perche, donde se ha instalado un kilómetro de carretera formada por placas fotovoltaicas y a un coste poco popular: la obra ha costado cinco millones de euros.

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Rocío P. Benavente

La vía tendrá una densidad de unos 2.000 vehículos al día y se espera que permita generar la electricidad suficiente para alumbrar la vía pública de la población normanda, que da cobijo a 3.400 personas.

Los paneles solares tienen por encima una capa de resina y silicona que les permite aguantar el paso de los vehículos aunque tendrán un primer periodo de prueba de dos años. Ségolène Royal, ministra de Medio Ambiente, pretende instalar mil kilómetros de placas solares en las carreteras francesas si el experimento tiene un resultado satisfactorio.

Pero no han tardado en alzarse algunas voces críticas con la obra. El emplazamiento no parece el más idoneo si se tiene en cuenta que Caen, capital de la región, sólo cuenta con 44 días de sol al año respecto a los 170 que se suceden en Marsella. El hecho de que los paneles solares planos sean menos efectivos que los que se encuentran inclinados en un tejado también supone una pérdida de eficiencia energética en la vía.

"No se puede dudar de que es un avance técnico, pero si queremos desarrollar las energías alternativas hay otras prioridades que un 'gadget' del que sólo sabemos que es mucho más caro que útil", ha expresado Marc Jedliczka, vicepresidente de la Red de Transición Energética (CLER, en sus siglas en francés).

El mal ejemplo holandés

La localidad de Krommenie, en Holanda, ya puso en marcha una iniciativa similar. En este caso se trataba de un carril bici y se abrió en 2014. Durante su ciclo de vida ha sido capaz de producir 3.000kWh de energía, el equivalente del consumo de una casa unifamiliar durante un año. El problema reside en el coste de la infraestructura y la eficiencia de la misma: a los pocos meses de haberse instalado, los 70 metros de vía comenzaron a mostrar los primeros defectos.

Más importante aún es que el coste de la construcción de la vía se traducía en el equivalente a 520.000kWh de energía, una cifra que multiplica casi por dos cientos la obtenida por el carril bici.

De vuelta a la carretera inaugurada hoy en Francia, hay otras voces que prefieren ser cautas. "Debemos mirar al coste, a la producción de energía y a su vida útil y, de momento, no tengo respuestas", ha declarado Jean-Louis Bal, presidente de SER, sindicato de energías renovables.

La firma responsable de la construcción de la vía, Colas, asegura que tiene otros cien proyectos similares en marcha, la mitad de ellos en Francia, y que las infraestructuras futuras no serán tan caras debido a un descenso en el coste de los materiales.