MrGranBomba pide perdón y niega haber cobrado por el vídeo de 'cara anchoa'

Ha borrado su cuenta de Twitter y de YouTube tras publicar el vídeo de la bofetada que le propinó un repartidor víctima de sus bromas. MrGranBoma, como así se conoce al autor de la grabación donde llamaba 'cara anchoa' al hombre que le golpeó, ha sido entrevistado en el programa 'Radiotubers' –de Los40–, donde ha explicado la situación que atraviesa tras la viralización de su caso. “Me envían amenazas de muerte y hay gente que ha venido a mi casa a darle patadas a la puerta. También hay gente que me apoya, pero tengo a la mayoría de la gente en contra por el fallo que he tenido al subir el vídeo”, asegura.

MrGranBomba aprovechó su aparición en las ondas para pedir por la broma y por “calentarse” hablando a cámara sobre lo sucedido. “De los errores se aprende. Nunca me había pasado algo parecido y actué de una manera que, lo pienso ahora, la verdad que no es la acertada”, se arrepiente recalcando que “lo hubiera tomado de otra forma si hubiera sabido” toda la repercusión que ha tenido la agresión que ha sufrido.

“No he cobrado ni un céntimo porque, cuando se sube un vídeo a YouTube donde hay una agresión de por medio, estás incumpliendo una de las normas de la página y por tanto el vídeo no se monetiza”

Preguntado sobre si volvería a subir el polémico vídeo a YouTube conociendo las consecuencias, MrGranBomba lo tiene claro: “No, no, no subiría nada. Sabría que le he buscado las cosquillas al hombre y, bueno, ha pasado eso”. Sergio, como así se llama en realidad el valenciano que publicaba grabaciones cómicas, se autodefine como “un chico que lleva cinco años subiendo vídeos a YouTube, una ilusión que tenía para hacer divertir a la gente” y esperaba como recompensa la interacción con sus seguidores: “Mi recompensa era esa, recibir mensajes de gente que me ha dicho que está enferma y que se había reído con mis vídeos”.

MrGranBomba justifica el hecho de tener más detractores que defensores en el hecho de que la noticia ha circulado a nivel nacional e internacional en medios de todo tipo: desde periódicos a radios, pasando por televisiones y blogs. Antes, afirma el joven, los más de 500.000 suscriptores que aglutina en su canal le seguían porque les gustaban sus vídeos. Ahora, millones y millones de personas se han enterado del caso y han expuesto su opinión contraria a sus actos hablando de un tema menos relevante, en su opinión, que otros más polémicos como el del “puñetazo que le han dado a un chico hace poco y que está a punto de fallecer”.

"Le he buscado las cosquillas al hombre y, bueno, ha pasado eso

“He recibido muchos mensajes. Se ha ido de las manos, se ha ido de las manos”, dice. Entre ellos, algunos que le acusan de haberse enriquecido cobrando por entrevistas realizadas después de recibir el puñetazo. Otros le animan a compartir las ganancias con el repartidor que le propinó el golpe pues sin él, según indican los usuarios de Twitter, nunca hubiera alcanzado tal fama. “No he cobrado ni un céntimo porque, cuando se sube un vídeo a YouTube donde hay una agresión de por medio, estás incumpliendo una de las normas de la página y por tanto el vídeo no se monetiza”, aclara el autor.

Argumenta su concesión de entrevistas diciendo que quiere “dar la cara por el fallo”. Después, quiere “descansar un tiempo largo”, un objetivo harto complicado teniendo en cuenta que le reconoce “mucha gente” tanto por la calle como en los transportes que utiliza para desplazarse. Por el momento, lamenta, no quiere salir de casa.