¿Valen la pena los botones Dash de Amazon? Demasiado follón para comprar pañales
Reponer productos desde pañales a champú ya es posible, pero no es tan cómodo como debería
La semana pasada Amazon lanzó en España Dash, su nuevo sistema para pedir alimentos y productos del hogar pulsando un botón y sin tener que encender el ordenador. La idea nos despertaba tanta curiosidad como dudas, así que en Teknautas ya hemos pulsado unos cuantos para ver qué pasa.
¿Qué es Amazon Dash?
Un pequeño dispositivo que podemos pegar o colgar en la cocina, el baño o la despensa. Tras pulsarlo, recibiremos de forma automática en nuestro hogar productos como pañales, detergente lavavajillas, preservativos, cuchillas de afeitar, infusiones y un largo etcétera. La filosofía, más que llenar la casa de botones para hacer la compra de la semana pulsando teclas como un pianista, parece orientada a reponer aquellos productos de vital importancia que tendemos a olvidar cuando vamos al supermercado. Sí, eso va por el papel higiénico.
¿Cualquiera puede usarlo?
Dash, como Prime Now, es exclusivo para clientes Premium. Cualquier usuario puede suscribirse por 19,90 euros al año para no pagar gastos de envío en las entregas de un día para otro. También permite utilizar el supermercado 'online' Prime Now, los botones Dash, almacenamiento infinito en la nube para nuestras fotos y acceso prioritario a ciertas ofertas.
¿Cómo consigo uno? ¿Cuánto cuesta?
Desde esta página podemos ver las 23 marcas disponibles de momento, cuyo número es de esperar que vaya aumentando con el tiempo. Su precio es de 4,99 euros por botón, pero como dicho importe se devuelve con la primera compra es como si fuera gratis.
Ya me ha llegado, ¿cómo lo configuro?
La configuración no es difícil, pero no evita que nos preguntemos por primera vez si vale la pena tanto follón para comprar unos pañuelos. Para instalar el botón hay que ir a la 'app' de Amazon y, en el menú, seleccionar Mi cuenta/Dispositivos Dash/Configurar un nuevo dispositivo. Tras eso deberemos presionar seis segundos el botón del Dash hasta que comience a parpadear en azul; acto seguido tendremos que introducir la contraseña de nuestro wifi y 'voilà!', ya estamos conectados.
La única dificultad durante el proceso es que, si no introducimos la contraseña del wifi con rapidez —un reto si tenemos uno de esos largos códigos por defecto— el Dash dejará de parpadear y deberemos reiniciar el proceso. Además, a nosotros nos ha dado varios fallos asegurando que la contraseña introducida era incorrecta antes de por fin aceptar el dispositivo.
¿Qué producto me llegará?
Tras instalar nuestro Amazon Dash, nos preguntará a qué producto queremos asociarlo. Por ejemplo, Vileda ofrece recambios para fregona, para mopa, líquido de limpieza, cepillos, bayetas... Dodot, pañales de diferentes tallas así como toallitas húmedas.
He aquí uno de los problemas de estos botones. Si queremos adquirir más de un producto por marca sólo hay dos alternativas: o compramos varios botones por empresa, con la correspondiente confusión, o deberemos cambiar la configuración desde el móvil cada vez, lo que fulmina su rapidez y comodidad. Esta limitación subraya el objetivo de Dash expuesto en el primer punto: comprar en un segundo esos pañales o desodorantes que siempre se nos olvidan.
¿Tengo que hacer algo más tras apretar el botón?
No, a menos que queramos cancelar el pedido o cambiar la fecha de entrega, no es necesario hacer nada más. En cualquier caso, recibiremos una notificación que confirme la compra y avise de cuándo se repartirá.
¿Cuándo llegará? ¿Hay pedido mínimo?
Los clientes Premium tienen envío gratuito en un día, así que llegará al día siguiente sin gastos de envío ni pedido mínimo. Este es quizá el mayor problema de Dash. Prime Now, como el resto de supermercados 'online', nos permite establecer una franja horaria de reparto —hasta las 12 de la noche en el caso de Amazon— para evitar que nos pille en el trabajo. Pero estos botones funcionan como un producto Premium normal, por lo que sólo se garantiza su entrega antes de las 9 de la noche del día siguiente.
Esto implica que, tras pulsar el botón, quedamos a la espera de que el repartidor de Amazon se pase por nuestra casa a entregar el ansiado papel higiénico. Recibirlo en el trabajo no es una opción para muchos: una cosa es recibir un libro en la oficina, y otra muy distinta tener que arrastrar una caja de lavavajillas de cinco kilogramos. Una gran desventaja para todos los que no sean amos y amas de casa.
¿Puedo agrupar varios productos?
No. La lógica indica que debería existir la opción de añadir los productos a nuestra cesta —incluso a la de Prime—, para que llegue con el siguiente pedido, pero no es así. Pulsar el botón implica comprar, aunque en Teknautas hemos comprado dos productos de dos marcas con entrega en el mismo día y han llegado juntos en la misma caja.
Que Amazon Dash no sea parte de Prime Now tiene ventajas e inconvenientes. Está bien recibir los productos sin gastos de envío y ni la cantidad mínima de 19 euros, pero recibir la compra a lo largo del día siguiente, sin estrechar una franja concreta, resta utilidad y suma molestias.
Una opción muy interesante a implementar en el futuro sería la posibilidad de añadir el producto a nuestra cesta de Prime Now, para usar los botones más como recordatorio de cara al siguiente pedido que como compra de 'urgencia'.
¿Qué pasa si mi hijo pulsa 200 veces el botón?
El botón Dash se configura de forma predeterminada para no aceptar los pedidos múltiples: cuando pulsemos el botón se iniciará la entrega, y hasta que no llegue no podremos repetir la compra. Una buena idea para que nuestra pareja no pueda volver a pedir champú sin saber que nosotros ya lo hemos hecho antes.
Esta limitación se puede desactivar, pero en cualquier caso siempre recibiremos una notificación en el móvil tras el pedido, desde la que es posible cancelar el envío con rapidez. El único peligro es que estemos un largo rato sin móvil y, para cuando lo miremos, el pedido ya haya salido.
¿Tengo que recargarlos?
Los Amazon Dash no se pueden abrir y no están pensados para ser recargados. Aunque Amazon no ha dado datos sobre la duración de su pila es de esperar que el botón dure mucho tiempo. Una vez 'muera' sólo habría que comprar otro —y volver a recibir el descuento con el primer pedido—.
¿Vale la pena?
Amazon Dash es una curiosidad que casi parece más enfocada al 'marketing' que al uso real, y despierta las dudas de si unas empresas serán favorecidas frente a otras a la hora de lanzar su botón. La incomodidad de 'tapizar' la casa de botones y, sobre todo, la imposibilidad de fijar una hora exacta de entrega —como sí permite Prime— restan utilidad a la idea. Aun así, y al ser 'gratuito', animamos a que los lectores más curiosos lo prueben. Tener un par de botones en casa destinados a esos productos que siempre se nos olvida comprar —pañales, preservativos, papel higiénico— nunca está de más.
Quizá el futuro de las compras tenga forma de botón, pero todavía queda un poco para arribar a ese puerto. Más atractiva resulta la posibilidad de integrar el sistema en electrodomésticos inteligentes. Con ese fin vio la luz también la semana pasada Amazon Dash Replenishment: que la impresora pida tinta por sí sola es un sueño hecho realidad, por muy divertido que resulte siempre pulsar una tecla.
La semana pasada Amazon lanzó en España Dash, su nuevo sistema para pedir alimentos y productos del hogar pulsando un botón y sin tener que encender el ordenador. La idea nos despertaba tanta curiosidad como dudas, así que en Teknautas ya hemos pulsado unos cuantos para ver qué pasa.