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​Probamos el Mi Note 2: Xiaomi asesina a la competencia con un móvil de 460€
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pantallas curvas a lo galaxy edge

​Probamos el Mi Note 2: Xiaomi asesina a la competencia con un móvil de 460€

Tiene unas prestaciones dignas de los grandes móviles del mercado aunque la cámara es mejorable. Xiaomi tiene a Huawei y a Samsung en su punto de mira

Foto: (Z. A.)
(Z. A.)

Si no fuese por lo difícil que es comprar sus terminales, el pasado día 25 Xiaomi podría haber anunciado el asesinato de casi toda su competencia sin exagerar demasiado. Porque la presentación de sus dos nuevos buques insignia no pudo ser menos espectacular. El esperadísimo Mi Note 2 toma el relevo de Samsung en la utilización de pantallas curvadas y promete una experiencia como la del difunto Note 7. Pero sin explosiones y a mitad de precio.

Foto: El Xiaomi Mi5s Plus (a la izquierda) junto al Mi5s. (Foto: Zigor Aldama)

Además del Mi Note 2, el inesperado Xiaomi Mix va un paso más allá y hace realidad un concepto casi de ciencia ficción: el móvil sin apenas marco. No es de extrañar que muchos analistas consideren que estos dos terminales reflejan lo que tendría que haber sido el iPhone 7, y algunos van más allá y afirman que el Mix incluso ha matado al iPhone 8.

El precio es bastante más alto que el acostumbrado en productos de Xiaomi. El motivo: ya no estamos ante terminales ‘low cost’ sino de vanguardia

Evitando la hipérbole, y a la espera de probar el hermano mayor de la nueva familia de Xiaomi, en Teknautas hemos podido utilizar durante varios días el Mi Note 2. Concretamente, la versión de 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno, especificaciones similares a las del Samsung Galaxy S7 Edge. Xiaomi también tendrá lista un poco más adelante una variante con 6GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno. Pero las diferencias acaban ahí, porque ambas versiones utilizan el poderoso chip Qualcomm Snapdragon 821, y lo hacen a una frecuencia mayor —2,35 Ghz— que, por ejemplo, el nuevo Pixel de Google.

El precio, aunque notablemente más reducido que el de sus homólogos surcoreanos o estadounidenses, es bastante más alto que el acostumbrado en productos de Xiaomi. Ya no estamos ante terminales ‘low cost’ sino de vanguardia. Así, el Mi Note 2 comienza en 2.799 yuanes y se dispara hasta los 3.499 de la versión global, que viene equipada con 37 bandas diferentes para poder utilizar el móvil por todo el mundo independientemente de la operadora. En España, GearBest permite ya la reserva de los terminales por 458 euros en el caso de la versión que hemos probado nosotros, y por 537 euros para quienes quieran la de 6GB de RAM. Por 30 euros más se puede adquirir la versión global con todas las bandas de frecuencia.

Teniendo en cuenta esta abultada factura a la que Xiaomi no nos tiene acostumbrados, es lógico hacerse una pregunta: ¿merece realmente la pena? Cada cual dará su respuesta dependiendo de las necesidades y gustos que tenga, pero lo que resulta obvio es que estamos ante uno de los mejores móviles del mercado. Y es algo que salta a la vista nada más cogerlo. Se trata de un terminal delgado, fabricado con esmero, y de una belleza estética que sorprende.

Se agradece que el logotipo de la marca aparezca únicamente en la tapa trasera de cristal, y que sea muy poco notorio, y el ‘plata glaciar’ hace que la cubierta parezca metálica. Casi un espejo. La única pega es que se antoja muy delicado y resbaladizo, por lo que no está de más utilizar la carcasa transparente que Xiaomi incluye con el móvil.

Durante la presentación pudimos ver también el Mi Note 2 de color negro, cuyo resultado es muy similar al del Mi 5, que sigue siendo un gran terminal que en España se puede comprar por menos de 300 euros. Eso quiere decir que las huellas dactilares se fijan con pasmosa facilidad. También sucede en el Mi Note 2 plateado, pero al ser de color claro se notan mucho menos. Como contrapunto a este incordio, el negro da la sensación de convertir al terminal en una sola pieza, un bloque negro especialmente elegante en el que apenas se distingue la pantalla de los bordes. En cualquier caso, ambos colores evidencian el carácter ‘premium’ del terminal, que, en varias ocasiones durante la prueba, ha provocado miradas de curiosidad y preguntas de quienes lo veían. "Yo pensaba que Xiaomi sólo hacía móviles baratos", comenta un joven que pide tocarlo.

Desafortunadamente, el móvil perfecto no existe. Y al Mi Note 2 le faltan algunos elementos relevantes para serlo: por ejemplo, una pantalla 2K —en 5,7 pulgadas se habría agradecido la densidad extra de píxeles que ofrece frente a la FHD, sobre todo para quienes disfruten de la realidad virtual—, resistencia al agua —por lo menos a salpicaduras—, escáner de iris —un avance que le habían otorgado muchos rumores—, sensores para monitorizar el ejercicio, alguna función relacionada con la pantalla curva —que se convierte en un elemento meramente estético—, un altavoz más potente, y tanto un sistema de estabilización óptica —que explicaremos más adelante, en el apartado de la cámara— como una lente más luminosa.

Frente a estas pegas, justificables con el ahorro que ofrece el terminal frente a la gama más alta de Samsung o de Apple, el Mi Note 2 esconde algunas especificaciones deslumbrantes. Además del chip Snapdragon 821 y la memoria RAM de tipo LPDDR4, el ‘smartphone’ incorpora una batería de 4.070 mAh. —que durante nuestra prueba ha durado desde las siete de la mañana hasta las once de la noche del día siguiente con la pantalla encendida durante casi siete horas—, el sensor IMX318 de Sony —que capta imágenes de 22,5 megapíxeles y vídeo en 4K—, un chip de audio de alta definición que ofrece muy buen sonido con auriculares, y el sensor de huellas dactilares más rápido y preciso que hemos probado.

Por si fuese poco, cuenta con el último sistema de carga rápida que logra un 70% de la capacidad de la batería en solo 30 minutos. Tampoco se ha olvidado Xiaomi de su útil puerto de infrarrojos que sirve para convertir al móvil en un mando a distancia para todo.

¿Qué hay de la cámara?

Así, teniendo en cuenta que los resultados en todos los apartados del ‘hardware’ son más que notables, el que más decepciona quizá sea el de la cámara. Y no tanto por su sensor, de gran calidad, sino por la óptica que Xiaomi ha elegido. Es una de luminosidad f.2.0. Sin duda, resulta más que suficiente para cualquier terminal, pero estamos juzgando el de la gama más alta de la marca, que debería haber apostado por seguir los pasos de competidores como OPPO o la propia Samsung, que han montado una f 1.7 en sus últimos buques insignia, el R9s y el retirado Note 7.

Y el problema es que la carencia de esa gran luminosidad se suma a la ausencia de otro elemento: el estabilizador óptico (OIS). Xiaomi ha preferido incluir uno electrónico (EIS) que provoca un importante recorte de la imagen y funciona solamente en el modo vídeo, por lo que hay que tener buen pulso para lograr fotografías bien definidas en condiciones de poca luz.

A diferencia del OIS, un mecanismo de varios ejes que estabiliza el objetivo, el EIS es un 'software' que recorta la imagen para evitar los movimientos lógicos del ser humano. Funciona correctamente, pero se traduce en una calidad de imagen más reducida. Es algo que apenas se nota cuando se graba en FHD, pero resulta más evidente en 4K. Además, no hemos sido capaces de desactivar el EIS, quizá porque el sistema operativo que utiliza la unidad de prueba todavía es beta. Eso sí, la cámara de los ‘selfis’ de ocho megapíxeles funciona a la perfección.

En cualquier caso, son menudencias que se ven ampliamente compensadas por el resto de ventajas de MIUI, el sistema de Xiaomi que llega en este caso basado en Android 6 y que promete una pronta actualización a Nougat.

En primer lugar, es indispensable destacar las numerosas posibilidades de personalización que ofrece. La gigantesca base de temas y de iconos facilita darle una personalidad única al teléfono, como se puede ver en las fotos que hemos realizado con diferentes ‘looks’, mientras que los numerosos menús de permisos y de opciones energéticas permiten elegir al detalle qué queremos que el terminal haga en cada momento. Puede que resulte algo farragoso para quienes quieran un sistema muy sencillo, cercano al Android puro, pero es una gozada para los usuarios un poco más avanzados.

A pesar de sus pequeños fallos, es más que evidente que el Mi Note 2 es el mejor móvil fabricado por Xiaomi hasta la fecha

Además, también resulta sencilla la configuración del segundo espacio, habilitado para el uso por parte de dos usuarios diferentes, y la ‘clonación’ de aplicaciones para utilizar dos cuentas a la vez. Como hemos comentado en otras ocasiones, es algo muy útil para quienes desean gestionar desde un solo móvil su vida personal y laboral. A eso ayuda, lógicamente, la doble SIM que permitirá verificar, por ejemplo, dos cuentas de Whatsapp.

Los ‘community managers’ también están de enhorabuena porque podrán administrar desde un mismo terminal tanto las cuentas corporativas como personales de redes como Twitter, Facebook, o Instagram. Finalmente, el ‘modo niño’ sirve para bloquear las aplicaciones a las que no queramos que accedan nuestros hijos, de forma que no es necesario configurar un segundo espacio para ellos.

¿Me lo compro?

A pesar de sus pequeños fallos, es más que evidente que el Mi Note 2 es el mejor móvil fabricado por Xiaomi hasta la fecha, a la espera de probar el Mix. Claro que una gran duda planea sobre él: ¿dará los mismos problemas que el Samsung Note 7? Sin información detallada sobre lo sucedido con el terminal de la surcoreana, muchos analistas apuntan a las dimensiones del aparato de Xiaomi para afirmar que no: aunque es 0,3 milímetros más delgado y 3 gramos más liviano, su cuerpo también es casi tres milímetros más largo y otro tanto más ancho. Eso supone que los componentes estarán algo menos constreñidos por el espacio y que, por lo tanto, podría reducirse el peligro de problemas eléctricos.

Todo apunta a que, salvo que se detecte algún problema grave, la nueva pareja de Xiaomi servirá de revulsivo para reavivar unas ventas en declive

De esta forma, todo apunta a que, salvo que se detecte algún problema grave, la nueva pareja de la marca china servirá de revulsivo para reavivar unas ventas en declive. No en vano, durante el segundo trimestre de este año cayeron nada menos que un 38%, suficiente como para sacar a Xiaomi del ‘top 5’ mundial y permitir que le superen OPPO y Vivo.

En gran medida, esto se debe a la falta de innovación que ha caracterizado a los terminales lanzados en la primera mitad de 2016, una tendencia que parece haber revertido desde la presentación del RedMi Pro, probablemente el mejor móvil de gama media (a la venta desde 250 euros), y, sobre todo, con el lanzamiento del Mi5s y el Mi5s Plus, (que en España cuestan desde 302 euros el pequeño y desde 350 euros la versión Plus). Como siempre, los inmisericordes consumidores tendrán la última palabra.

Si no fuese por lo difícil que es comprar sus terminales, el pasado día 25 Xiaomi podría haber anunciado el asesinato de casi toda su competencia sin exagerar demasiado. Porque la presentación de sus dos nuevos buques insignia no pudo ser menos espectacular. El esperadísimo Mi Note 2 toma el relevo de Samsung en la utilización de pantallas curvadas y promete una experiencia como la del difunto Note 7. Pero sin explosiones y a mitad de precio.

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