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Diez consejos para no dejarte los ojos al usar tu móvil y ordenador (incluso de noche)
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o acabarás como rompetechos

Diez consejos para no dejarte los ojos al usar tu móvil y ordenador (incluso de noche)

Desde clásicos como pestañear con frecuencia hasta instalarse una 'app' para reducir el brillo, son muchos los trucos para evitar la fatiga visual

Foto: Al protagonista de Mr. Robot le va a doler el cuello por colocar mal su portátil. (USA)
Al protagonista de Mr. Robot le va a doler el cuello por colocar mal su portátil. (USA)

Seguramente hayas oído que se debe evitar usar el teléfono o el ordenador por la noche, ya que las luces de estos dispositivos pueden dañar tu vista o dificultar el sueño. Y probablemente no lo hagas, pero por tu trabajo tengas que estar mirando todo el día a una pantalla, con el consiguiente cansancio visual.

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Hay empresas tecnológicas que ya han pensado en ello y han traído innovaciones adecuadas. Pensando en quienes se pasan la noche mandando mensajes de WhatsApp desde la cama o en quienes tienen que trabajar mientras otros duermen, los teléfonos Google Pixel, con el sistema operativo Android, tienen modo nocturno, que cambia los colores de la pantalla para no interferir (supuestamente) en nuestro sueño. Por otra parte, el sistema operativo iOS 10 para los móviles de Apple incorpora un modo parecido.

Pero no todos tienen (o quieren) un Google Pixel o un teléfono con iOS 10. Para todos ellos (para todos nosotros), aquí van una serie de trucos y ‘gadgets’ para seguir delante de la pantalla a cualquier hora sin sentir la sequedad lacrimal y otras molestias. Durante el día, estos trucos te serán útiles.

No utilices el móvil frente al sol

Estás en medio de la calle intentando contestar a un mensaje de WhatsApp o buscando un número de teléfono mientras haces sombra con la mano que te queda libre para tapar el sol. El intento es bueno y seguro que consigues lo que deseas, pero a la vez estás forzando la vista. Quizá por eso lo mejor es esperar hasta encontrar un lugar con sombra o, mejor aún, entrar en un espacio cerrado. Otra opción sería aumentar el brillo de la pantalla, pero claro: a ver quién encuentra la opción con el sol pegando de frente.

Ilumina tu alrededor mientras trabajas

En esta época que hay menos horas de luz solar, no te confíes cuando el sol comienza a caer al otro lado de las ventanas y enciende las luces en cuanto sientas que la oscuridad invade los rincones de la oficina o la habitación donde te encuentras. Lo mismo sucede cuando es un día nublado. Además, las luces del lugar en que te encuentres (sean naturales o artificiales) no deben reflejarse sobre la pantalla, ya que impactarán también, como si fueran un espejo, sobre tu vista, y te harás daño.

Es preferible la luz natural a la artificial, siempre y cuando, como decimos, no impacte sobre la pantalla. Y olvídate de usar el ‘smartphone’ desde la cama y con la luz apagada: nada recomendable. No te quedarás ciego, pero conviene tener algún tipo de iluminación para evitar una pérdida visual transitoria que es toda una incomodidad

Aleja los dispositivos

Nada de mirar Twitter con la nariz rozando la pantalla ni de revisar ese PDF de la oficina mientras vas en el tren con el móvil a un palmo de los ojos. Separa tanto dispositivos móviles como ordenadores. Las pantallas de estos últimos deben estar a la altura de tus ojos y separados por lo menos a un brazo de distancia (cuando no puedas tocar la pantalla con el brazo estirado, esa será la medida óptima), a la misma altura o más baja. Mientras tanto, los ‘smartphones’ y tabletas deben estar a unos 30 centímetros y por debajo de los ojos.

Cuando cae el sol y desciende la luz natural, estos consejos te pueden ayudar a descansar la vista.

Usar aplicaciones específicas para el móvil

Hay ‘apps’ que dicen ajustar la pantalla para que perjudique menos a nuestra vista. Un ejemplo de ello es EasyEyes (en Android), que cambia el color y el brillo de la pantalla con solo un toque. Para ello, hay que abrir la aplicación y pulsar en el ojo. Automáticamente, los niveles bajarán. Otra opción es programar las horas del amanecer y el atardecer para que el móvil se adapte.

Mirar al móvil o a la tableta con los dos ojos

En ocasiones, sobre todo en la oscuridad de la cama, alejamos el móvil y lo miramos como de soslayo. Mejor hacerlo bien, con toda la mirada centrada en él, ya que si no fatigaremos la vista o sufriremos algún tipo de incomodidad. Y de nuevo, llegarán los dolores de cabeza.

Y si utilizas el móvil o el ordenador tanto de día como de noche, no deberías dejar de seguir estas recomendaciones.

Usa gafas especiales

Hay gente que solo se las pone para trabajar o trastear con uno de estos dispositivos. Para evitar la fatiga visual, usa gafas que evitarían algunos tipos de luz y con ello los consabidos efectos: dolores, sequedad o irritación en los ojos. En una óptica te recomendarán las adecuadas.

Baja o aumenta el brillo

Es básico regular los niveles de brillo y contraste, según la iluminación ambiente y nuestras propias necesidades: puede que muchas veces no sea imprescindible tenerlos tan altos y otras tendremos que subirlos un poco para ver con mayor claridad. Si estás en un ordenador lo puedes hacer desde el teclado, el monitor o siguiendo alguna opción que aparezca en la configuración del sistema operativo. En un dispositivo móvil deberás buscar también en el menú de ajustes (aunque hay algunos modelos que lo hacen automáticamente según la cantidad de luz que reciban del exterior). Adáptalo a lo que más te convenga y adelante.

Usa una tipografía grande y el ‘zoom’

Nada de acercarse a la pantalla para leer mejor los tuits: o aumentamos el tamaño de los caracteres o le damos al ‘zoom’ para apreciarlo mejor, según el caso. Hay aplicaciones de móvil, como WhatsApp, que cuentan en su configuración con la posibilidad de aumentar el tamaño de las fuentes, mientras que los navegadores web permiten fácilmente (en ocasiones, tan solo con una tecla y la rueda del ratón) aumentar el tamaño de la vista.

Adecúa tu lugar de trabajo

No basta solo con tener la pantalla a un brazo de distancia, sino también con sentarte de manera correcta para que los ojos se encuentren a una altura adecuada. Y no solo consiste en la posición de la espalda, sino en usar muebles adecuados.

No basta solo con tener la pantalla a un brazo de distancia, sino también con sentarte de manera correcta para que los ojos estén a una altura adecuada

También, si es necesario, sírvete de alguna luz auxiliar a tu alrededor. Además, si tienes que estar pasando la vista del ordenador a un libro o un documento impreso, conviene tenerlos en un lugar donde no haya que girar mucho la cabeza o esforzar los ojos, para evitar (más) complicaciones.

Haz descansos, parpadea, desvía la mirada

Y para terminar, nada como olvidarse un rato de los dispositivos. Hay expertos que recomiendan alejarse de la pantalla cada 20 o 30 minutos, así como parpadear frecuentemente o cerrar los ojos: cuando pasamos mucho tiempo fijos delante de una pantalla parpadeamos menos y el lagrimal no puede hidratar igual al ojo. También es conveniente alejar la vista del aparato y fijarla en un punto más lejano; hay quien habla de la regla 20-20-20: mirar cada 20 minutos a una distancia de unos 20 pies (6 metros) de la pantalla y durante 20 segundos. Si sigues todos estos consejos, tu vista te lo agradecerá. Y ante cualquier complicación, no olvides acudir al oculista.

Seguramente hayas oído que se debe evitar usar el teléfono o el ordenador por la noche, ya que las luces de estos dispositivos pueden dañar tu vista o dificultar el sueño. Y probablemente no lo hagas, pero por tu trabajo tengas que estar mirando todo el día a una pantalla, con el consiguiente cansancio visual.

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