Es noticia
La letra pequeña de los comparadores de precios (y cómo te pueden engañar)
  1. Tecnología
cláusulas abUsivas y 'trucos'

La letra pequeña de los comparadores de precios (y cómo te pueden engañar)

Un estudio llevado a cabo en Reino Unido muestra que los usuarios desconocen las relaciones comerciales entre estas plataformas y las empresas que promueven

Foto:

Conseguir la mejor habitación de hotel, seguro o tarifa de móvil al mejor precio. Es el objetivo de comparadores como Rastreator, Acierto o Kelisto, cuya mera existencia facilita la vida de los consumidores desde hace años. Los usuarios conocen estos portales, pero no cómo se financian. Un estudio llevado a cabo este año por el Gobierno de Reino Unido [PDF] mostró la sorprendente conclusión de que los internautas ignoran las relaciones comerciales que existen entre los comparadores y las empresas comparadas. ¿De dónde sacan el dinero? ¿Cómo puedo fiarme?

El estudio realizado por Ofgem —el regulador energético de Reino Unido— aseguraba que los internautas se mostraban "desconfiados" ante estas relaciones comerciales. Lo más habitual es que el comparador reciba una comisión cada vez que el consumidor clica en un enlace o contrata una oferta. La siguiente tabla extraída de un informe de la Comisión Europea [PDF] revela también que ninguna de estas plataformas cobra por figurar en la página ('Pay-per-listing'):

Los comparadores también pueden tener ingresos por publicidad y vender datos a terceros, pero lo que más preocupa a consumidores y autoridades es la posibilidad de que destaquen unas ofertas sobre otras, dando ventajas a aquellas empresas de las que reciban una mayor comisión. "Hay que entender que no dan la información de forma altruista, sino que de algún sitio deben sacar dinero", explica a Teknautas el portavoz de Facua, Rubén Sánchez.

Las cláusulas NMF y MPR prohíben a las compañías que figuran en los comparadores aparecer con mejores ofertas en otra parte

El problema es que en España hay poca información sobre el funcionamiento de estos portales: el propio Sánchez admite que en su organización de consumidores no reciben muchas quejas "por desconocimiento". Entre las 'trampas' susceptibles de ser usadas está obviar a una empresa muy barata perjudicándola, destacar con publicidad una que no se encuentra entre las mejores opciones o no comparar determinadas tarifas en el caso de las operadoras de telefonía. También favorecer a aquellas empresas con las que existen acuerdos y hasta no mostrar los productos de aquellas con las que no existe relación comercial.

Otro posible caso que expone Sánchez es cuando el precio del comparador es más caro que el del mercado porque incluye un porcentaje de comisión: "Puedo llegar a creer que el precio del seguro es de 220 euros, cuando si voy a la web original es de 190". En caso de no informar del aumento de los precios, "se induce a error y acabas saliendo perjudicado aunque dijera que era la mejor oferta".

Cláusulas abusivas

"Hay muchas formas de tender trampas a los consumidores para favorecer a determinadas empresas que no son las que realmente te ofrecen la mejor tarifa", añade Sánchez, quien explica que, según el caso, se podría hablar de "fraude" por publicidad engañosa y manipulación de los consumidores. Las cláusulas NMF y MPR, fruto de la falta de regulación en muchos países europeos, son algunas de estas estrategias por la que los comparadores prohíben a las compañías que figuran en ellos aparecer con mejores ofertas en otra parte.

Existen dos posibles soluciones para garantizar el correcto funcionamiento de los comparadores. En Reino Unido, organismos reguladores como Ofgem han creado un sello de calidad que solo obtienen las plataformas que superan una auditoría —de momento seis—. Otra posibilidad, puesta en práctica en España, es la creación de comparadores estatales como el de la CNMC sobre tarifas eléctricas, que no reciben dinero de otras compañías. "Da más seguridad, pero implica un trabajo. Aquí estamos a años luz de eso", concluye Sánchez.

Conseguir la mejor habitación de hotel, seguro o tarifa de móvil al mejor precio. Es el objetivo de comparadores como Rastreator, Acierto o Kelisto, cuya mera existencia facilita la vida de los consumidores desde hace años. Los usuarios conocen estos portales, pero no cómo se financian. Un estudio llevado a cabo este año por el Gobierno de Reino Unido [PDF] mostró la sorprendente conclusión de que los internautas ignoran las relaciones comerciales que existen entre los comparadores y las empresas comparadas. ¿De dónde sacan el dinero? ¿Cómo puedo fiarme?

Precios
El redactor recomienda