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El 'suicidio' de Rosetta, la sonda que más ha enseñado a la Humanidad
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El 'suicidio' de Rosetta, la sonda que más ha enseñado a la Humanidad

Salió de nuestro planeta hace una década, y mañana será jubilada con todos los honores. La sonda Rosetta dormirá para siempre junto a su querida Philae. No la olvidaremos

Foto: (EFE)
(EFE)

"¡¡¡¡Rotundo éxito!!!! El módulo Philae ha aterrizado en el cometa 'Chury'. ¡El hombre ha conquistado un cometa espacial". Con cuatro signos de exclamación y mayúsculas contábamos en directo el aterrizaje de Philae hace dos años. Era el momento cumbre de una historia que comenzaba una década antes, en 2004, cuando la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzaba la sonda Rosetta para demostrar que no sólo la NASA es capaz de cambiar la historia de la investigación espacial. Hoy, la sonda tomará los últimos datos del cometa mientras roza su superficie a unos 90 cm/s, como si paseara; un canto de cisne tras el que reposará para siempre junto a su amiga Philae sobre el cuerpo celeste que dio sentido a su existencia.

Foto: Imagen hecha pública por la ESA en la que se detalla la localización de Philae. (ESA)

Rosetta y Philae, la pareja del año para la revista 'Science' en 2014, perdieron el contacto a los pocos días de separarse: tras aterrizar en un lugar con poca luz solar, el módulo se apagó al quedarse sin batería. Este mismo mes, la sonda sacaba la última imagen de su compañera, que le espera dormida sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, apodado con cariño 'Chury'. Desde ese histórico 12 de noviembre de 2014 en el que tenía lugar el acometizaje, la sonda y su módulo han aportado infinidad de datos sobre el cuerpo celeste en forma de decenas de 'papers' científicos.

Los europeos logramos posar un módulo del tamaño de una lavadora sobre la superficie de un cuerpo irregular, accidentado y activo

La misión Rosetta es un éxito para Europa y el mundo, pero en él España ha tenido un papel muy destacado, sobre todo en la parte de ingeniería. El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) del CSIC, el Centro de Astrobiología (CAB) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y la sede madrileña del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) son algunas de las instituciones que han participado en esta aventura. Todo para que una de las misiones más completas jamás diseñadas pasara a la historia.

Aminoácidos y lavadoras

Es difícil destacar un hito por encima del resto, así que hemos hablado con varios de los españoles cuyo trabajo permitió que la Humanidad, por primera vez, 'montara' sobre un cometa. Luisa Lara, astrofísica del IAA, participó en la calibración de la cámara OSIRIS, los ojos de Rosetta. Miguel Pérez, ingeniero del ESAC, lideró los comandos que comunicaban a los científicos con los instrumentos en la nave. Pedro J. Gutiérrez, también del IAA, firmó uno de los estudios científicos fruto del proyecto.

Los tres coinciden en el mayor logro mediático y tecnológico de la misión Rosetta: el aterrizaje de Philae sobre 'Chury'. "Los europeos logramos posar un módulo del tamaño de una lavadora sobre la superficie de un cuerpo irregular, accidentado y activo", explica Lara. Con una precisión casi perfecta, Rosetta dejó caer a plomo a Philae sobre un comenta que viaja a 120.000 kilómetros por hora.

En las apenas sesenta horas que duró la batería de Philae, esta fue capaz de olfatear compuestos orgánicos fundamentales para la vida

Pero el aterrizaje habría quedado en un mero ejercicio de técnica si la sonda y su módulo de aterrizaje no hubieran ayudado a desentrañar los secretos de nuestra galaxia. Pérez destaca, entre todos los datos científicos enviados, el descubrimiento del aminoácido glicina: en las apenas sesenta horas que duró la batería de Philae, esta fue capaz de olfatear compuestos orgánicos fundamentales para la vida. El hallazgo confirmó que los procesos químicos que tuvieron lugar en el sistema solar durante su juventud facilitaron la formación de materiales prebióticos en unas concrentaciones mayores de las pensadas.

'Chury', descubierto en 1969, también reveló parte de sus misterios gracias a este dúo dinámico. Gutiérrez remarca la detección de oxígeno molecular en la superficie del cometa, su densidad y su concentración de polvo-hielo. Lara, por su parte, se asegura maravillada ante la "extrema complejidad" de la orografía del cuerpo celeste. Gracias a Rosetta tenemos los mejores datos jamás obtenidos de un núcleo cometario.

No todo fue un camino de rosas en el camino por la conquista del cometa. Pérez recuerda con pavor cuando casi tienen que decir adiós a la nave en mayo de 2015: "Perdimos el contacto durante 24 horas debido al polvo extremo, y tuvimos que navegar desde la Tierra a ciegas". Por suerte, pudieron recuperar las operaciones y mejorar los procedimientos.

El principio del fin comenzará esta misma noche: a las 22:50 la sonda iniciará su maniobra de colisión, en la que se aproximará a 'Chury' como nunca antes para tomar sus últimas mediciones. Mañana, a partir de las 9:55, Rosetta pisará su cometa para descansar por fin tras dos años de duro trabajo. Sobre las 12:30, la ESA retransmitirá los últimos momentos de la misión y ofrecerá las imágenes de despedida de este inolvidable proyecto, cuyos últimos instantes podremos seguir en directo a través de Facebook. Gracias por todo, Rosetta. Te echaremos mucho de menos.

"¡¡¡¡Rotundo éxito!!!! El módulo Philae ha aterrizado en el cometa 'Chury'. ¡El hombre ha conquistado un cometa espacial". Con cuatro signos de exclamación y mayúsculas contábamos en directo el aterrizaje de Philae hace dos años. Era el momento cumbre de una historia que comenzaba una década antes, en 2004, cuando la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzaba la sonda Rosetta para demostrar que no sólo la NASA es capaz de cambiar la historia de la investigación espacial. Hoy, la sonda tomará los últimos datos del cometa mientras roza su superficie a unos 90 cm/s, como si paseara; un canto de cisne tras el que reposará para siempre junto a su amiga Philae sobre el cuerpo celeste que dio sentido a su existencia.

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