Clinton vs Trump: sus propuestas científicas y tecnológicas (y cómo nos afectarán)
El avance de la ciencia y la tecnología en EEUU afecta al resto del mundo, y por eso lo que proponen sus candidatos al respecto es tan importante
Algo más de 6.000 kilómetros separan Washington D.C., la capital estadounidense, de Madrid, y sin embargo, las decisiones que se toman allí tienen en muchos casos repercusiones al otro lado del Atlántico. Del apoyo (o falta de él) a la ciencia en ese país podemos deber la cura de enfermedades, avances en energías limpias o nuevas herramientas tecnológicas de los próximos años.
Los años de Obama han sido en general positivos en este aspecto. Gardiner Harris, corresponsal del 'New York Times' en la Casa Blanca, explica en esta columna que: "el comité científico de Obama ha sido el más activo de la historia, elaborando 34 estudios de temáticas tan diversas como ciberseguridad o producción avanzada. Los científicos del comité aseguran que han trabajado así de duro porque Obama ha estado muy involucrado en su trabajo". Según Harris, Obama no solo ha potenciado las políticas científicas durante su gobierno, sino que se ha interesado personalmente por aprender y comprender importantes y complejas cuestiones científicas.
¿Qué pasará tras las elecciones de noviembre? La comunidad científica y también la industria tecnológica de EEUU ya se han posicionado ante el proceso electoral, sobre todo para dar la voz de alarma sobre la actitud de Donald Trump, candidato republicano, hacia varias cuestiones que les tocan de lleno. Por un lado, los fundadores y directivos de decenas de empresas tecnológicas firmaron una carta en la que denunciaban que "Trump será un desastre para la innovación" por su oposición al intercambio libre de ideas, el libre movimiento de personas y su campaña de odio y miedo. Por otro, la revista 'Scientific American' publicaba un editorial titulado 'La falta de respeto de Donald Trump por la ciencia es alarmante', señalando que su forma de hacer política basada en argumentos cuestionables y el culto a la personalidad demostraba un desprecio por los datos empíricos y la evidencia que solo puede terminar en desastre.
La revista 'Scientific American' publicaba un editorial titulado 'La falta de respeto de Donald Trump por la ciencia es alarmante'
Su contrincante, Hillary Clinton, bien por convicción o bien por estrategia, ha asumido la postura opuesta. "Yo creo en la ciencia", declaraba durante su discurso de aceptación de la nominación demócrata. Más allá de las declaraciones, esto es lo que, según Researchgate, ambos candidatos proponen relacionado con ciencia y tecnología, y que puede terminar afectando al resto del mundo.
1. Política investigadora
Clinton se ha comprometido a aumentar el gasto federal en investigación, aumentando el presupuesto para esta actividad en la National Science Foundation, el Departamento de Energía y en la Agencia de Proyectos de Investigación avanzada. También planea reservar una pequeña parte del presupuesto federal de investigación para acelerar las actividades de transferencia tecnológica de los laboratorios al mercado.
Clinton también ha prometido aumentar y potenciar las iniciativas destinadas a fomentar la transparencia y a hacer accesibles los datos del gobierno para el escrutinio público y la investigación académica. Durante su actividad como senadora, Clinton ha mostrado su apoyo a la investigación con células madre.
Trump no ha dejado ver explícitamente sus intenciones al respecto, pero sí ha dejado entrever su opinión respecto a las instituciones científicas estadounidenses, por ejemplo al calificar de "terrible" el National Institutes od Health (NIH), el principal organismo federal de investigación en temas relacionados con la salud. Por otro lado, Mike Pence, candidato a la vicepresidencia con Trump, se ha declarado en varias ocasiones contrario a la investigación con células madre, lo cual hace temer a los científicos que de llegar al poder, la presidencia de Trump pondrá problemas y reducirá fondos para este área de la investigación.
2. Ciencia y tecnología en las escuelas
Clinton ha prometido que el Ministerio de Educación apoyará iniciativas locales y estatales para mejorar las clases de ciencia, y para hacerlas más accesibles, especialmente en aquellos grupos y comunidades menos representados en esas áreas laborales. Quiere crear becas que favorezcan la formación en materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y programas extraescolares para esas áreas.
Otra de sus promesas es conseguir que cada estudiante de escuela pública pueda acceder a una educación en informática, y formar a 50.000 profesores extra en esa materia.
Trump no ha incluido la educación en su web de campaña, pero en alguna entrevista ha declarado que podría eliminar el Ministerio de Educación y dejar sus competencias en manos de los estados y los gobiernos locales. También ha sugerido que EEUU invierte demasiado dinero en educación y que podría fomentar la competición entre escuelas a través de distintos incentivos.
3. Educación superior
Trump no ha declarado explícitamente sobre sus ideas para las universidades y la formación superior, pero uno de sus asesores ha indicado que su propuesta será que las universidades asuman parte del riesgo en los préstamos para estudiantes, y que por tanto valoren el potencial salarial de los candidatos antes de otorgar las plazas. La idea es promover estudios relacionados con los negocios, la ingeniería o la salud y menos con las artes, la cultura o las humanidades.
Por su parte, Clinton quiere que hacer gratuita la matrícula universitaria para aquellos estudiantes cuyas familias tengan ingresos bajos. También se ha posicionado a favor de crear programas universitarios más cortos y de favorecer programas de colaboración entre empresas y universidades para favorecer la formación práctica de los estudiantes.
4. Clima y medio ambiente
En un 'tuit' de 2012, Trump calificaba el cambio climático como un bulo creado por China para limitar la producción de las empresas estadounidenses. Aunque ha retirado el comentario, sigue considerando el cambio climático como "un impuesto injusto sobre los negocios americanos". En esa línea, ha prometido eliminar la Agencia de Protección Medioambiental, que considera una "desgracia". También ha declarado que retirará a Estados Unidos del acuerdo del clima de París que Obama ratificó.
La candidata demócrata sin embargo seguirá la línea de su antecesor y se mantendrá dentro del acuerdo de París que supone mantener las emisiones de gas con efecto invernadero por debajo del 30% sobre las emisiones de 2005. Lo conseguirá promoviendo energías renovables, instalando medio millón de paneles solares antes de que termine su primer mandato. Pondrá en marcha un presupuesto de 60 millones de dólares para un Desafío de Energía Limpia y fimará acuerdos con los estados para reducir la contaminación. También ha prometido eliminar los subsidios y las reducciones fiscales a las compañías petroleras y del carbón.
5. Tecnología e innovación
El candidato republicano se ha posicionado varias veces en contra de un internet abierto y neutral al sugerir que es un intento por silenciar a los conservadores y que algunos sitios deberían ser cerrados para cortar el extremismo islámico. Sin embargo, ha reclamado menores impuestos para potenciar la innovación en los negocios y la tecnología.
Clinton por su parte ha anunciado varias propuestas (en educación, en inmigración, en financiación de la investigación) que van todas orientadas para promover el crecimiento del sector tecnológico y la innovación tecnológica. Defiende el uso de la tecnología y el 'big data' dentro de las administraciones para que éstas funcionen de forma más eficiente.
6. Inmigración
Se ha convertido en un tema sensible que puede afectar a la industria tecnológica. Por eso Clinton ha prometido una 'green card' (tarjeta de residencia permanente) para todos los inmigrantes que tengan masters y licenciaturas en materias STEM. También ha propuesto crear una nueva visa 'startup' para emprendedores del sector tecnológico que acudan a EEUU.
Aquí Trump también se ha posicionado con firmeza (y mucha polémica), defendiendo una política que restrinja drásticamente la entrada de inmigrantes ya sea formados o sin formación. Propone aumentar el salario necesario para acceder a una visa de trabajo, mencionando como motivo la falta de empleo para los americanos graduados en materias STEM por la competencia que suponen los inmigrantes con estudios. También ha propuesto detener temporalmente el sistema de 'green cards' para promover que los empresarios contraten a trabajadores que ya estén en EEUU.
Algo más de 6.000 kilómetros separan Washington D.C., la capital estadounidense, de Madrid, y sin embargo, las decisiones que se toman allí tienen en muchos casos repercusiones al otro lado del Atlántico. Del apoyo (o falta de él) a la ciencia en ese país podemos deber la cura de enfermedades, avances en energías limpias o nuevas herramientas tecnológicas de los próximos años.