Probamos la PlayStation 4 Pro: el porno visual de Sony es un jaque mate a Microsoft

A Sony le sonríe la vida. La firma responsable de PlayStation tiene la sonrisa de un enamorado, consciente de que nada ni nadie le puede bajar de su pedestal. Y en esta generación se le pueden poner pocas pegas a su desempeño visto el anuncio que hizo ayer en Nueva York: PlayStation 4 Pro, la consola pensada para juegos en 4K y HDR, llega el 10 de noviembre a 399 euros.

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Jaume Esteve. Nueva York

Juzgamos en estas mismas páginas duranteel pasado E3 que Microsoft había ganado una batalla por su valentía a la hora de apostar por una consola nueva frente a la tormenta que le estaba cayendo desde finales de 2013. Anunciar una máquina capaz de mover juegos en 4K tres años después de haber lanzado Xbox One era una forma de tratar de retomar la iniciativa en una generación en la que ya se había demostrado que, a base de catálogo, no iba a lograr. Esa iniciativa quedó destruida anoche por Sony. Una vez más.

Después de haber probado PlayStation 4 Pro tras el evento de presentación, una cosa queda clara. El 4K de Sony y el que promete Microsoft van a ser dos experiencias diferentes. Al de Sony se le ven ligeramente las costuras mientras que en el caso de Microsoft, sobre el papel, la diferencia debería ser notable para bien, lo explicamos en este enlace en el que se daban unas especificaciones técnicas para PS4 Pro que finalmente se han cumplido.

Pero esas cifras poco le van a importar al común de los jugadores. Aseguraba Andy House, CEO de Sony Interactive Entertainment, que la firma para la que trabaja tiene un objetivo entre ceja y ceja, "que el jugador sea el centro de nuestro universo". Ese jugador va a tener dos opciones de consola en 4K: una a 399 euros en poco más de dos meses y una segunda, a un precio "premium", a finales de 2017. ¿Usted por cuál se decantaría?

La pregunta es más complicada para esos 40 millones de jugadores que ya tienen una PlayStation 4 y que se van a encontrar con una duda considerable. ¿Merece la pena pasar por caja yabonar otros 399 euros para este salto gráfico? A priori, no me lanzaría a por el cambio salvo que se cumplan algunas premisas, ya sea contar con una televisión 4K que permita ese salto gráfico o esperar a los primeros compases de PlayStation VR, ya que el aumento de potencia de PS4 Pro debería llevar a una experiencia algo más cercana a lo que hemos visto en Vive y Oculus Rift hasta la fecha.

Los que no tienen PS4 aun, encantados con #PlaystationPro.
Los que la tienen, jodidos con #PlaystationPro.
El resto, encantados con la Slim.

¿Y si no tienes una PlayStation 4? La noticia de PS4 Pro es excelente, más aún si tienes una televisión 4K en casa. Me había puesto como fecha límite para hacerme con una consola de Sony el lanzamiento de The Last Guardian, que aparecerá a mediados de octubre. Si por 50 euros más del precio actual (349 euros) y unas semanas de espera puedo tener una consola mejorada, la espera habrá merecido la pena. La situación la define muy bien el tuit de Enrique Colinet, diseñador de videojuegos, sobre este párrafo.

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Es indudable que los juegos que Sony ha mostrado durante el evento hacían gala de las nuevas especificaciones de PS4 Pro. 'Sombras de Mordor' o 'For Honor' se mostraban en 4K mientras que el nuevo 'Mass Effect' también incluye tecnología HDR.

Por momentos, se podría confundir ese 4K de las televisiones con un 1080 muy bien escalado, como ya hacen las pantallas actuales con los contenidos Full HD, de manera que no es necesaria una emisión a tamaña resolución para que la imagen luzca sobre el panel.

El caso del HDR, que ya incorpora la reciente Xbox One S, es otro cantar. Algunos estudios no han decidido cómo implementarlo mientras que otros, como es el caso de BioWare con su 'Mass Effect', han aprovechado sus bondades. En ese aspecto, la consola sí que se hace notar aunque es complicado vender un 'upgrade' tecnológico por una mejora en el rango de colores y la luminosidad de los gráficos en pantalla.

Otra cosa es pararse a prestar atención a los detalles. A las briznas de césped, a las gotas de lluvia, a la tela del traje de nuestro protagonista o a ese animal que se mueve muy a lo lejos del escenario. En ese terreno, PlayStation 4 Pro (y Project Scorpio con mucha probabilidad) suponen un auténtico salto generacional más marcado que el que se produjo de la generación de PS3 y Xbox 360 a la de PS4 y Xbox One.

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Tanto Andrew House como Mark Cerny han insistido durante la escueta presentación en que estamos ante una consola pensada para aquellos usuarios que quieren perseguir lo último en tecnología. La creciente mejora de las prestaciones del PC frente a las consolas han terminado por empujar a Sony y a Microsoft a ciclos más cortos que permitan equiparar a sus máquinas con los PCs.

Una generación como la anterior, que se extendió entre siete y ocho años en función de la consola, es impensable en la actualidad. Microsoft asegura que las generaciones, como las hemos conocido hasta ahora, han terminado mientras que Sony argumenta que PS4 Pro no pretende diluir la línea entre las mismas sino que es una clara apuesta de refuerzo de una marca, PlayStation 4, que hace tiempo que se impuso en esta generación. ¿Será PS4 Pro una puntilla o el primer paso para dominar en la generación venidera? Lo conoceremos en cuestión de meses.