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Las 'webcams' más locas a las que puedes conectarte para ver el mundo
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¡Gatitos!

Las 'webcams' más locas a las que puedes conectarte para ver el mundo

Desde los animales del Acuario Vancouver a cómo crece la hierba en un jardín de Colorado, por internet y desde casa puedes ver miles de escenas de todo el mundo

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En 1996, antes de Facebook, Twitter o YouTube, Jennifer Ringley tenía 19 años y una 'webcam' que por entonces casi nadie sabía utilizar. Ringley aprendió y se convirtió en la primera persona que retransmitió su vida en directo por internet.

Foto: jennifer-ringley-jennicam-internet

Desde entonces, el fenómeno 'webcam' se ha extendido por la red con fines sociales (amigos que se ven en la distancia), comerciales (es una parte habitual del negocio de la pornografía en internet) o divulgativos (observación de aves y animales, por ejemplo), convirtiéndose en una forma muy útil de observar fenómenos interesantes a distancia, y otros que no lo son tanto, pero que por algún motivo alguien consideró que debía poner al alcance de todo el mundo.

La Estación Espacial Internacional

Es una de las grandes obras de ingeniería, el objeto más grande puesto en órbita por el hombre y el único hábitat humano fuera de la Tierra. Aunque solo unos pocos ingenieros y científicos han puesto pie en ella, es posible observar las vistas desde la Estación Espacial Internacional sin salir de casa. Solo tienes que pinchar en este link y echar un vistazo.

Times Square

¿Te gustaría vivir en medio del bullicio que nunca para en la plaza más famosa de Nueva York? ¿O eres de los que prefiere mantenerse alejado del jaleo? En ambos casos, echa un vistazo a esta web, en la que puedes observar en directo y 24 horas al día todo lo que ocurre en Times Square. Por si te apetece disfrutar del trasiego o alegrarte porque te pilla muy lejos.

A la caza de Nessie

No será el único ejemplo de esta lista en el que las 'webcams' se han utilizado para cazar un supuesto fenómeno sobrenatural que nadie ha conseguido ver. Tiene lógica: miles de ojos verán más que dos, y si con suerte la vigilancia se lleva a cabo las 24 horas del día sin interrupción, será difícil que algo se escape.

Aquí puede aportar su granito de arena en la búsqueda del famoso monstruo del lago Ness. De momento no ha habido suerte, pero quién sabe, quizá sea su oportunidad de saltar a la fama.

Curiosea en las casas de la gente

No sabemos quién se prestaría voluntario para esto, pero en esta página web puedes seguir en directo la vida de varias personas dentro de sus casas. Según la web, ellos saben que las cámaras están ahí y que los internautas pueden observarles en cualquier momento. Quizá por mantener la atención, de vez en cuando alguno se pasea sin ropa. O quizá sea por naturalidad, después de todo, están en su casa.

A muchas de sus habitaciones te puedes asomar de forma gratuita, pero algunas son solo para usuarios premium, un servicio que cuesta como mínimo 30 dólares al mes. Después de observar embobados varias casas durante un rato, entendemos que haya quien quiera pagar. Es hipnótico.

El cruce de Abbey Road

Impulsada por el estudio de grabación Abbey Road Studios, esta cámara vigila permanente en famoso cruce, y te permite sumarte a la observación. Echa un vistazo y prueba a contar cuántos turistas tratan de retratarse imitando la portada de los Beatles. En un par de minutos, nosotros hemos contado cinco.

Una biblioteca encantada

La biblioteca Willard se encuentra en Evansville, Indiana, y diversos rumores aseguran que está encantada. Aseguran que en ella vive el fantasma de Luise Carpenter, hija de Willard Carpenter. Willard donó toda su fortuna a mantener la biblioteca, pero aunque a su familia no le faltó nada por ello, su hija no estaba contenta con esto, así que demandó a la biblioteca por la herencia de su padre. Perdió la demanda, y durante el juicio cuestionó la salud mental de su padre. Perdió, y nunca dejó de sentir rencor. Por eso, aseguran, vaga por sus pasillos.

Para continuar la leyenda y dar publicidad a la biblioteca, sus responsables han instalado varias 'webcams' para que los internautas puedan vigilar por si el fantasma aparece, capturar las imágenes e incluirlas en la galería fotográfica de supuestas apariciones. La verdad es que es difícil apreciar nada concreto en esas imágenes, pero la imaginación, esta sí, hace milagros.

El nido de un buitre negro

El buitre negro es un animal monógamo, que cada año vuelve con la misma pareja y al mismo nido para poner un solo huevo que la pareja incuba por turnos durante unos 55 días. Cuando nace el polluelo, los padres le alimentan hasta que es capaz de volar por sí mismo. Mientras tanto, siempre habrá un adulto en el nido con él.

En la sierra de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid, se encuentra uno de sus nidos, y apuntando directamente está esta webcam. En los periodos en que ninguno de buitres está en el nido, la acción no es muy estimulante, pero una vez que llegan, podemos observarles como si nos encontrásemos encaramados al árbol de al lado.

Mira cómo crece el césped

Esta cámara lleva en marcha desde 2005, enfoca al césped delantero de una casa en Colorado y su apasionante oferta sigue siendo la misma: ver crecer la hierba. La idea nació como un modo de que su dueño pudiese comprobar cómo se iba recuperando el césped después de haberse secado, y desde entonces miles de personas se han pasado a echar un vistazo.

¿Qué es lo más interesante que puedes ver? Bueno, eso depende: alguien pasar, los niños jugando... Si tienes suerte, puedes pillarle pasando el cortacésped, uno de los instantes más esperados.

¡Gatitos!

Cualquiera que tenga un gato en casa sabe que es posible pasar horas simplemente mirándole. Para los que no tienen uno, pueden comprobarlo en esta webcam, que muestra el interior de un refugio para animales en adopción. Aunque verles dormir será suficiente para los amantes de los felinos, los ratos en los que están despiertos jugueteando son los mejores. Una delicia, si nos permiten la cursilada.

Todo el elenco del acuario de Vancouver

¿Los gatos no te impresionan? ¿Qué tal unas nutrias, unos pingüinos o unas belugas? Si estos tres animales no te ablandan el corazón, es porque no tienes uno. El acuario de Vancouver tiene 'webcams' en los espacios de estos y otros animales a su cuidado, de forma que puedes verlos desde donde estés.

No siempre es entretenido, porque los animales tienen sus propios ritmos y no siempre se encuentran en los lugares que enfocan las cámaras. Pero si tienes un poco de paciencia puedes ver a una nutria chapotear panza arriba, una danza de fantasmagóricas medusas o a una beluga inspeccionar su acuario de un lado a otro de la imagen, y la espera habrá valido la pena.

Vuélveme loco

Si las belugas te habían llenado de calma y paz, te recomendamos saltarte esta última, porque su objetivo es justo el contrario: sacar a alguien de sus casillas. Concretamente, al dueño de la webcam, que no solo ofrece una ventana al interior de lo que parece una desordenadísima habitación u oficina de teletrabajo, sino que además te da la opción de controlar las luces de la habitación. Puedes encenderlas y apagarlas todas las veces que quieras, y tratar de irritarle. Ya te avisamos de que no parece sencillo: hemos estado jugando con las dichosas lucecitas y nada, el tipo seguía tan tranquilo.

¿Crees que tú también aguantarías estoicamente que una panda de internautas gamberros manipule las luces, el timbre y otros sistemas eléctricos de tu casa a su voluntad y cuando quieran? Demuéstralo. En la página están las instrucciones para conectarlo todo a internet y poner tu webcam a disposición de la diversión general.

De viaje por Estados Unidos

Steve es un camionero que recorre las carreteras de EEUU y que ha aprovechado la romántica idea que muchos tienen de estos viajes para encontrar otra forma de negocio. Va contando sus recorridos etapa a etapa en su blog, pero si quieres sentir que vas realmente con él, puedes enchufarte a la retransmisión en directo que hace gracias a una cámara instalada en la cabina. Eso sí, no es exactamente un vídeo, sino una sucesión de fotografías sacadas cada 10 minutos.

Puedes comprobar a qué velocidad está circulando, qué porcentaje del viaje ha completado ya y qué paradas planea hacer por el camino. Eso sí, si como nosotros te conectas durante una de sus paradas de descanso... De nuevo el espectáculo no resulta demasiado emocionante.

En 1996, antes de Facebook, Twitter o YouTube, Jennifer Ringley tenía 19 años y una 'webcam' que por entonces casi nadie sabía utilizar. Ringley aprendió y se convirtió en la primera persona que retransmitió su vida en directo por internet.

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