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De representante de los taxistas a conductor de Uber: el hombre que 'traicionó al sector'
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Se enteraron por un 'TUIT'

De representante de los taxistas a conductor de Uber: el hombre que 'traicionó al sector'

Varios taxistas critican al expresidente de UNALT y de la Gremial de Madrid por pasarse a la plataforma de servicio de coches con chófer después de adquirir licencias VTC

Foto: José Luis Funes, expresidente de la Asociación Gremial de Madrid y de UNALT. (EFE)
José Luis Funes, expresidente de la Asociación Gremial de Madrid y de UNALT. (EFE)

Un inocente tuit ha provocado la indignación del gremio de taxistas. El motivo: José Luis Funes, expresidente de dos de las asociaciones más importantes de este sector, aparece como conductor de Uber, la plataforma de la competencia a la que tienen declarada la guerra.

El tuit ha corrido como la pólvora en el mundo del taxi, según explica Miguel Ángel Leal, el actual presidente de Gremial, que presidía Funes, y de Fedetaxi, que aglutinan a una parte importante de los taxistas de Madrid y de España. “Es increíble que una persona que ha sido representante de 15.700 taxistas y familias ahora se vaya a nuestra más feroz competencia, entendemos que las ha traicionado por completo. Creo que es una de las personas más odiadas del sector”, explica sobre el también expresidente de la Unión Nacional del Taxi (UNALT).

Sin embargo, asegura que la sorpresa no ha sido tan grande, porque según cuenta Leal, cuando Funes era presidente de la Gremial, ya adquirió licencias de VTC (alquiler de vehículos con conductor), el tipo de autorización necesaria para ser chófer de empresas como Uber. “En una asamblea de Gremial a finales de 2011, nos vendieron que 'siete valientes' de la junta directiva, habían pedido VTCs para demostrar que se podían pedir, que existía un vacío legal en la ley; es como si prendes fuego al campo para demostrar que se quema”, explica Ángel otro taxista miembro de Gremial, que prefiere no dar su apellido. “Se aprovecharon de su conocimiento de la ley, que un taxista de base no tiene. Nos trataron como tontos”, añade.

"En una asamblea de la Gremial nos vendieron que 'siete valientes' de la directiva pidieron VTCs para demostrar que se podían pedir y había un vacío legal"

La práctica de adquirir licencias VTCs está cada vez más extendida entre los taxistas, ya sea para eliminar la competencia o para usarla de manera conjunta al taxi. “En mi opinión está mal que un taxista haga esto, pero está en su libertad de hacerlo. Ahora, que lo haga una persona que tiene que representar los intereses de los taxistas y sus familias es cuanto menos sucio”, explica Leal.

Antonio González, también taxista y miembro de UNALT y Gremial, coincide con estas opiniones sobre Funes, a quien ha visto personalmente utilizando un coche con licencia VTC, y al que acusa de venderlas después de haberse hecho con las concesiones. “Pone anuncios en Internet para vender VTCs. Una vez un compañero llamó y le atendió Funes personalmente”, asegura.

Según los datos del registro de Actividades de Transporte del Ministerio de Fomento, José Luis Funes tiene en total 13 autorizaciones, cuatro de taxi y nueve de “arrendamiento con conductor”, las mencionadas VTC. Según adelantó 'Crónica Global', estas licencias tendrían como objetivo “saber cómo funciona” la plataforma.

Paradójicamente, en su toma de posesión del cargo de presidente de UNALT en 2007, Funes hizo especial hincapié en su compromiso por combatir “el intrusismo laboral” del sector, y en 2009 criticó la aprobación de la Ley Omnibus, que liberalizaba el sector. Según recogió entonces 'El Mundo', Funes advertía de que dicha ley generaba “un servicio 'paralelo' de taxi que no ofrecerá ningún tipo de 'control' ni 'garantía' para el usuario, sino 'peligrosidad' y 'miseria' para la actividad”. José Luis Funes, que dejó de ser presidente de UNALT en 2011, no ha querido hacer declaraciones para este artículo.

Parte del sector se pasa a Uber

Al margen de la polémica, Funes podría ser el 'pionero' de una corriente dentro del taxi para pasarse a esta nueva plataforma, que tiene ciertos atractivos sobre todo para los que no tienen licencia propia. “Me consta que un porcentaje alto de los conductores de Uber vienen del gremio del taxi”, explica González.

Para Pilar Torres, conductora de taxi, pero sin licencia propia, es algo “normal”, teniendo en cuenta el alto precio que han alcanzado las licencias, cerca de 150.000 euros: “Creo que los que tienen licencia no se pasarán, pero los que trabajan para otros se lo están pensando, porque es la oportunidad de tener algo tuyo”. Por el momento en la Comunidad de Madrid ya no se otorgan VTCs, según señalan en su página web: "Al existir una situación de desequilibrio entre el número de éstas y las de transporte público de viajeros en vehículos de turismo -autotaxi-". La alternativa actual por el momento es comprarlas en el mercado de segunda mano, donde pueden alcanzar los 45.000 euros.

Funes podría ser 'pionero' de una corriente en el taxi para pasarse a esta plataforma con ciertos atractivos sobre todo para quienes no tienen licencia propia

Alfonso Pérez, también conductor de taxi, precisamente es uno de los que “se lo está pensando” después de conocer la experiencia de otros compañeros. Estos días está informándose con Uber y Cabify, otra plataforma que ofrece el servicio de coche con chófer. “Te aseguran una ruta, no tienes que estar peleando para conseguir clientes, sino que ganas un fijo”, explica. Según los cálculos de Pérez, un taxista como él, que conduce el vehículo de otro, tiene que hacer más de doscientos euros al día, la mitad para él y la mitad para el dueño del taxi, y de su parte, además, descontar la gasolina. “Hay días que pierdes dinero”, explica.

Miguel Ángel Leal asegura que por el momento la plataforma estadounidense no les está afectando en gran medida, y que es algo positivo para el sector: “No estamos en contra de la competencia, si no que es un acicate que está haciendo que el gremio se una y sea más consciente de la situación”.

Un inocente tuit ha provocado la indignación del gremio de taxistas. El motivo: José Luis Funes, expresidente de dos de las asociaciones más importantes de este sector, aparece como conductor de Uber, la plataforma de la competencia a la que tienen declarada la guerra.

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