Cajas negras: la idea alemana para registrar accidentes en los coches autónomos

El accidente mortal de un Tesla el pasado mes de mayo ha puesto sobre la mesa la necesidad de regular un sector, el de los vehículos autónomos, que necesita de nuevas normas para adaptarse a las necesidades que creará la llegada de coches que se conducen solos. Alemania va a ser uno de los primeros países en ponerse las pilas: el ejecutivo de Merkel tiene previsto aprobar, después del verano, una ley para que vehículos como los Tesla actuales incluyan una caja negra que determine quién ha sido el responsable de un accidente en caso de colisión.

De salir adelante, la propuesta del ministro de Transporte, Alexander Dobrindt, permitirá que los conductores dejen de prestar atención a la carretera aunque estarán obligados a estar sentados ante el volante para poder tomar el control del vehículo en caso de emergencia. El objetivo de la ley, en caso de aprobarse, es allanar el terreno para que la conducción autónoma se pueda implementar de manera segura en los próximos años.

La nueva regulación obligará a los fabricantes de automóviles a instalar cajas negras en los vehículos que serán capaces de registrar cuándo conduce el conductor, cuando lo hace el ordenador de a bordo y en qué momentos se requiere al conductor que se haga con el control del volante.

El gobierno alemán ha enviado el borrador de la ley a otros ministerios y prentede aprovar la ley durante el verano. La medida llegará meses después de que Angela Merkel subrayará la necesidad de que la industria debía involucrarse en la elaboración de una lista de peticiones que ayudaran a impulsar la conducción autónoma.

Tesla es el primer fabricante que ha hecho público un sistema de conducción automática aunque otras marcas trabajan en este tipo de tecnología que todavía se espera que tarde unos años en llegar al gran público. Y el fabricante estadounidense ya cuenta con herramientas que le permiten determinar quién tenía el control del vehículo en caso de accidente. Hace pocas semanas que un Model X sufrió un percance en la carretera que se atribuyó, en un primer momento, al piloto automático hasta que se ha revelado que en el momento de la colisión era el conductor el que tenía el control.

Por el momento, ya se ha tenido que lamentar la primera víctima mortal de un conductor que no estaba controlando el vehículo. Fue el pasado mes de mayo cuando un Model S provocó la muerte de su conductor, Joshua Brown, debido a un error en los radares del vehículo que no fueron capaces de detectar un camión que se cruzaba en la carretera.