Las novedades del E3 2016: dos nuevas Xbox One se imponen al 'pinchazo' de Sony y PS4

No una sino dos consolas. Microsoft ha anunciado dos nuevas máquinas en su conferencia del E3 2016 que se celebra en Los Angeles: Xbox One S, permitirá reproducir vídeo en 4K y llegará a las tiendas en agosto mientras que Project Scorpio acaparará todas las miradas en esta feria. Saldrá en navidades de 2017 y será “la consola más potente jamás creada”. Dos máquinas que le permiten alzarse como ganadora moral de la jornada inaugural del E3 2016 ante una Sony que ha mostrado un buen puñado de juegos pero que ha carecido de un golpe sobre la mesa como el de su rival.

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Vayamos por partes. La charla arrancó con un primer anunció que se había filtrado unas horas atrás. Xbox One S. La misma Xbox One pero más delgadas, con soporte para vídeo en 4K y HDR y tres configuraciones: 500GB, 1TB y 2TB.

Llegará a las tiendas en agosto y lo hará a partir de 299 euros. El primer modelo en aterrizar será el de mayor almacenamiento, cuyo precio se irá a los 399 euros. Más tarde harán acto de presencia los modelos de 500GB y de 1TB, que costarán 299 y 349 euros respectivamente.

No han acabado ahí las consolas que Microsoft ha presentado hoy en California. Project Scorpio ha sido el anuncio con el que han decidido cerrar una charla que se recordará durante una buena temporada. Una consola que será "la más potente jamás creada" y que estará a la venta en navidades de 2017.

Microsoft ha anunciado que será una consola con soporte para realidad virtual y que permitirá jugar en 4K a 60fps, una resolución y una tasa de refresco muy lejanos a lo que hoy ofrecen Xbox One o PS4.

Entre cada anuncio de consola, Microsoft ha anunciado un buen puñado de títulos. Algunos conocidos, otros que ya se habían filtrado y unos cuantos que se desconocían hasta la fecha. La firma de Redmond asegura que las tres consolas serán compatibles y que se podrá jugar a las novedades en cualquiera de las tres máquinas.

Gears of War 4, que llega el 11 de octubre; Forza Horizon 3, que lo hará el 27 de septiembre, o Inside, el juego de los creadores de Limbo que estará disponible el 29 de junio, son algunos de los juegos a los que se podrá hincar el diente más pronto. Dead Rising 4, Tekken 7, Halo Wars, State of Decay 2 tardarán algo más en llegar, entre finales de este 2016 y los primeros meses de 2017.

Sony: cuando los juegos no bastan

Es el primer E3 desde la llegada de la nueva generación que Sony no puede colgarse la medalla de ganadora de la cita angelina. La multinacional nipona puede presumir de haber seguido en la línea de años anteriores, con un elevado número de anuncios de juegos y algunos estrenos esperados, ya fuera Resident Evil 7, un 'reboot' de God of War o el nuevo juego de Hideo Kojima, Death Stranding.

Pero poco puede hacer PlayStation 4 ante el anuncio de dos nuevas consolas por parte de la competencia. Puede que, por ello, Sony anunciara durante el fin de semana que tenía una nueva consola entre manos, al estilo de Xbox One S, pero que no la iba a mostrar en esta feria donde se iba a centrar en novedades más inmediatas.

Esas novedades están personificadas en PlayStation VR, que llega a las tiendas el próximo 13 de octubre, mes en el que también se pondrá a la venta The Last Guardian, el esperado juego del Team ICO. Un nuevo Spider-Man, del mismo estudio que Ratchet & Clank, un Batman en realidad virtual y la promesa de que Resident Evil 7 también será compatible con las gafas de Sony han sido los puntos más destacados de una conferencia algo descafeinada para el gigante japonés.

El 'reboot' de Gof of War es uno de esos títulos que dará que hablar, debido a la más que evidente similitud del juego con los últimos Tomb Raider, en lo que supone un claro cambio tanto de mecánicas como de ambientación del juego.

La ausencia de un nuevo The Last of Us así como de algunos de los 'pelotazos' que Sony sí había desvelado en los últimos años (Shenmue 3, la resurrección de The Last Guardian o el remake de Final Fantasy VII se ganaron el corazón del público en 2015) explican el pobre sabor de boca que deja la presentación de la firma en el presente E3.

Electronic Arts y Bethesda provocan el bostezo

El E3 siempre ha sido un lugar para epatar al espectador. Para la sorpresa. Para lo inesperado. No fue el caso de Electronic Arts ni de Bethesda, que se encargaron de abrir la edición del E3 el pasado domingo.

Sí, se vieron nuevas imágenes de Battlefield 1, de Titanfall 2 y hasta se desveló un modo historia en FIFA 17 que pondrá al usuario a los mandos de un jugador recién aterrizado en el Manchester United y que tendrá que soportar las broncas de José Mourinho.

Que Electronic Arts no mostrara nada de Mass Effect Andromeda, su juego más esperado de cara a los próximos meses, es uno de los mayores lastres de una firma que se limitó a mostrar proyectos ya conocidos o que se habían filtrado con anterioridad.

No anduvo muy lejos Bethesda. Dishonored 2 y una reinvención de Prey fueron lo más destacado de la 'keynote'. La remasterización de Skyrim y un modo en realidad virtual para Fallout 4 que llegará en 2017 fueron otros de los puntos señalados de la cita.

Una remasterización de Skyrim llegará a consolas y a PC el 28 de octubre. Una versión de Fallout 4 en realidad virtual lo hará en 2017

Pero fue Bethesda la que el año pasado se sacó de la chistera Fallout 4, a la que le dedicó una buena cantidad de tiempo, para ponerlo a la venta tan sólo seis meses más tarde. Frente a esa comparativa, era muy complicado estar a la altura de las expectativas.

Ubisoft mantiene Assassin's Creed en barbecho

Resulta significativo que el hecho más noticiable de la conferencia de Ubisoft haya sido la ausencia de algunos de los grandes nombres que han definido al estudio francés durante los últimos años.

Se sabía de la existencia de Watch Dogs 2, cuya tarea titánica pasa por arreglar los desaguisados de la primera parte de la misma manera que lo tuvo que hacer Assassin's Creed 2 en su día, pero no se ha visto nada ni de Splinter Cell, ni de Prince of Persia ni de un renacimiento de Assassin's Creed.

Y, pese a todo, esa ha sido una buena noticia para la firma francesa que ha sido capaz de llenar dos horas de presentación (completamente injustificada, valga la protesta) con títulos para todos los gustos: For Honor es una reinvención de Ryse, Ghost Recon Wildlands promete más acción de la que parecía en un principio, el nuevo South Park tiene pinta de seguir en la misma deliciosa línea que The Stick of Truth y Steep llevará el concepto de mundo abierto a los deportes extremos de invierno.