Samsung prepara los primeros teléfonos con pantalla plegable para 2017

Un teléfono, dos pantallas. El concepto es de Samsung y pretende dar que hablar a lo largo de 2017. Así lo ha revelado Bloomberg, que ha puesto fecha a los vídeos que la compañía hizo circular en el pasado con su visión del futuro de la telefonía: un futuro de 'smartphones' con pantallas plegables y otros desplegables que convertían el terminal en una tableta.

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Fuentes cercanas a la compañía han revelado a Bloomberg que el fabricante coreano pretende introducir esos modelos en el mercado con cierta velocidad. En concreto, lo hará de cara a 2017, año en el que se estrenarían dos modelos: uno, más compacto, que se dobla por la mitad, mientras que el segundo tendría el tamaño de un 'smartphone' de cinco pulgadas y se podría agrandar hasta convertirse en una tableta de unas ocho pulgadas. El vídeo del concepto se presentó en un CES en 2013.

La entrada de dos nuevos terminales en el mercado con tecnologías que todavía no se han popularizado es uno de los pocos argumentos que le quedan a la firma para recuperar sus cifras de ventas y colocarlas a la altura de los últimos años.

El fabricante coreano prepara dos modelos: uno que se dobla y otro que se extiende para convertirse en una pequeña tableta de 8"

Para ello, Bloomberg cita la experiencia que la compañía tiene en el desarrollo de pantallas OLED como uno de los factores que le ayudarían a llevar esos prototipos de teléfonos plegables al mercado. Hasta la fecha, el mayor avance que Samsung ha presentado en público es la pantalla curvada por los extremos del Samsung Galaxy S6 y S7 Edge, pero cuya rigidez las aleja de la promesa de un teléfono moldeable.

"Es probable que se lancen el año que viene", ha afirmado Lee Seung Woo, analista de la firma IBK Securities. Para el surcoreano, el mayor reto al que se enfrenta Samsung es la fabricación de "plásticos transparentes que fueran duraderos", una tecnología que parecen haber refinado.

El proyecto, conocido de manera interna como 'Project Valley', tiene por objetivo desmarcar a Samsung tanto de los rivales chinos que en los últimos años le han comido parte del pastel como de Apple, con la que ha mantenido un pulso en los últimos años por hacerse con un lugar de privilegio dentro de la gama alta.

Lo que todavía no se conoce es el nombre de ambos 'smartphones', si al final llegan al mercado en 2017. De hacerlo, no estarán encuadrados en la familia Galaxy sino que tendrán su propia categoría de producto.

De ser ciertos los rumores filtrados por fuentes cercanas a Samsung, el próximo Mobile World Congress de Barcelona, que tendrá lugar en febrero del año que viene, debería ser el escaparate ideal para presentar los teléfonos.