Trucos para fotografiar momentos irrepetibles gracias al vídeo en resolución 4K
La popularización de cámaras y móviles que permiten grabar en este formato ha posibilitado un nuevo fenómeno: la posibilidad de captar fotografías a una gran resolución
La popularización de cámaras y teléfonos capaces de grabar vídeo 4K está permitiendo algo que hasta hace poco parecía propio de una película de ciencia ficción: extraer fotos de ocho megapíxeles de los vídeos que grabamos. La misma resolución con la que hace fotos un iPhone 6.
Estas imágenes, como explicamos en su día, pueden incluso ser impresas en papel a un tamaño A3. De hecho, marcas como Panasonic cuentan en su catálogo con cámaras especialmente pensadas para hacer esto. Aunque también es posible extraer fotos utilizando algunas aplicaciones en teléfonos.
Las ventajas de utilizar esta técnica son enormes si queremos capturar un momento decisivo o congelar la imagen de una escena que suceda a gran velocidad
Hay que tener en cuenta que hacer algo así no tiene demasiado sentido para hacer cualquier tipo de foto, pues perderíamos demasiado tiempo visionando vídeos hasta dar con la imagen que nos interesa. Pero las ventajas de utilizar esta técnica son enormes si queremos capturar un momento decisivo o congelar la imagen de una escena que suceda a gran velocidad, pues en un vídeo de sólo cinco segundos podemos escoger entre 150 momentos diferentes.
Este procedimiento puede resultar útil para captar una foto de grupo en la que todo el mundo salga mirando a la cámara, inmortalizar en el aire a alguien que da un salto o congelar un balón entrando en una portería. Los límites los marca la imaginación y algunas cuestiones técnicas que conviene tener en cuenta.
Una veloz ráfaga de fotos
Lo primero que debemos comprender es que a la hora de grabar vídeo entran en juego aspectos técnicos muy similares a los de la fotografía. Al fin y al cabo un vídeo no es otra cosa que una veloz ráfaga de fotos. Una de las cosas que hay que comprender es la velocidad de obturación, o lo que es lo mismo: el tiempo durante el que la cámara capta cada fotograma.
Si hacemos pausa al reproducir algunos vídeos observamos que el fotograma que congelamos puede que se vea borroso, por lo que no podríamos utilizarlo como foto. Eso sucede porque en vídeo generalmente se graban 30 fotogramas por segundo. Aunque parece una cifra elevada puede no ser suficiente como para congelar determinados objetos en movimiento. Sobre todo cuando no hay demasiada luz.
En el caso de que la cámara capte los fotogramas con una velocidad de 1/30 (un treintavo de segundo), la mínima a la que se puede captar vídeo grabado a 30/fps, es probable que la imagen o algunos objetos que aparezcan en ella no se vean nítidos. Para congelar a alguien caminando es necesaria una velocidad de 1/125 o de 1/250 si lo que queremos captar es un objeto que se mueve rápidamente, como un coche.
Por eso, si deseamos obtener imágenes estáticas sin trepidación en un vídeo es importante contar con bastante luz. Sólo en ese caso la cámara ajustará automáticamente una velocidad de obturación lo suficientemente alta como para que las imágenes aparezcan congeladas al verlas de una en una. Aunque hay otros factores que debemos tener en cuenta.
Un estabilizador óptico compensa los temblores que produce nuestra mano, aunque los objetos que se muevan a gran velocidad seguirán viéndose borrosos
Si utilizamos un teléfono con estabilizador óptico, como el iPhone 6s Plus, es muy probable que podamos aprovechar más fotogramas que si grabamos con un dispositivo que no cuente con ese mecanismo, como el iPhone 6s. El estabilizador compensa los temblores producidos por nuestra mano, aunque los objetos que se muevan a gran velocidad seguirán viéndose borrosos.
Los más decididos pueden experimentar con una aplicación de grabación de vídeo con controles manuales para poner a raya la velocidad de obturación con la que se captan los fotogramas. En iPhone recomendamos Manual Camera y Kinomatic Video Camera. En Android la única que conocemos capaz de hacer tal cosa es 4K Pre-Burst, creada por Panasonic y que viene por defecto con sus cámaras Lumix CM1 y CM10.
Aunque si usamos un teléfono Android podemos optar por realizar un truco para forzar a la cámara para que aumente la velocidad de obturación: bajar el nivel de exposición al grabar vídeo con la aplicación nativa de cámara del móvil. Si no cuenta con esa función podemos usar la aplicación Cinema FV-5, una de las mejores para ampliar las prestaciones del teléfono al grabar vídeo.
También debemos tener en cuenta al grabar un vídeo 4K para extraer fotos de él lo que se denomina efecto gelatina o 'rolling shutter'. Debido a la forma en la que los sensores CMOS de algunas cámaras captan las imágenes, estas aparecen distorsionadas si movemos la cámara muy rápidamente o si un objeto se desplaza a gran velocidad. Para evitarlo lo único que podemos hacer es no mover la cámara demasiado rápido.
Algunos teléfonos permiten usar moderadamente el zoom digital durante la grabación de vídeo sin que la calidad de imagen apenas se resienta
Otras cosas que debemos tener en cuenta a la hora de grabar vídeos 4K con el móvil para extraer fotos es que la imagen que obtenemos abarca un área algo más estrecha que la que se capta al hacer una foto. Algo que no es necesariamente negativo. También debemos saber que algunos teléfonos permiten usar moderadamente el zoom digital durante la grabación de vídeo sin que la calidad de imagen apenas se resienta.
Así que la técnica de extraer fotos de un vídeo 4K puede ser útil también si necesitamos usar el zoom con la cámara del teléfono. Aunque antes de lanzarse a la piscina haciendo esto lo mejor es experimentar con el móvil para comprobar hasta qué punto es posible utilizarlo con garantías.
Aplicaciones para extraer fotos de un vídeo
Una vez que hemos tenido en cuenta los aspectos técnicos de cara a grabar vídeos ahora toca obtener las fotos que estos contienen. Existen un enorme número de aplicaciones que permiten hacer esto tanto en iPhone como en Android. De hecho, es incluso posible que el móvil incluya una de estas aplicaciones de serie o que desde el reproductor de vídeo sea posible convertir cualquier fotograma en una foto. Los teléfonos Lumia de gama alta capaces de grabar vídeo 4K cuentan con esta opción.
Hay algunas aplicaciones especialmente interesantes para esta operación. La que más nos ha convencido de las que hemos probado es Perfect Pico, disponible para iPhone. Permite reproducir el vídeo a cámara lenta y una vez que hemos encontrado la parte del metraje que nos interesa la descompone en fotogramas. Algo que facilita enormemente encontrar la imagen exacta que nos interesa. Una vez que la hemos seleccionado podemos aplicar un filtro o recortarla antes de guardarla como foto en el teléfono.
Otra aplicación interesante es Instanty, también disponible para iPhone, que cuenta con la particularidad de que nos permite ajustar en el metraje del vídeo antes de seleccionar la foto los valores de brillo, contraste, balance de blancos y saturación. Aunque también podemos aplicar uno de los filtros que incluye. De esa forma si por ejemplo las imágenes que hemos grabado se ven demasiado oscuras al aumentar el brillo podremos encontrar más fácilmente el fragmento que nos interesa.
En Android hay muchas aplicaciones gratuitas que permiten realizar esta función de forma muy sencilla, pero si nos interesa experimentar con esta técnica un poco más a fondo recomendamos utilizar el editor de vídeo AndroVid, que cuenta con una función para convertir fotogramas en fotos. Su principal virtud es que una vez que seleccionamos la zona del metraje que nos interesa, descompone en fotogramas esa porción de tiempo.
También es posible realizar la operación de extraer un fotograma de un vídeo desde numerosos programas de ordenador. El editor fotográfico Adobe Lightroom por ejemplo permite hacerlo desde hace tiempo. También el editor de vídeo Adobe Premiere. Si buscamos un programa gratuito podemos descargar el catalogador de fotos Picasa antes de que Google deje de permitir su descarga el 1 de mayo.
Usemos la aplicación que usemos lo ideal es evitar grabar vídeos demasiado largos, encuadrar y enfocar la imagen como si estuviésemos haciendo fotos en ráfaga, y en el caso de que queramos captar una escena con poca luz utilizar un pequeño trípode con el móvil para que el movimiento de nuestras manos no se transmita al vídeo. Finalmente, si no tenemos un teléfono móvil que permita grabar vídeo 4K, en este artículo explicamos todo lo que hay que tener en cuenta para escogerlo. Ahora ya sólo falta experimentar y divertirse.
La popularización de cámaras y teléfonos capaces de grabar vídeo 4K está permitiendo algo que hasta hace poco parecía propio de una película de ciencia ficción: extraer fotos de ocho megapíxeles de los vídeos que grabamos. La misma resolución con la que hace fotos un iPhone 6.