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Así era Caroline Herschel, la primera astrónoma en descubrir un cometa
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Así era Caroline Herschel, la primera astrónoma en descubrir un cometa

Solo medía 1,30 pero fue capaz de tocar el cielo con sus manos y mucho antes que los astrónomos de su época. Hoy cumpliría 266 años

Foto: Caroline Herschel, la primera astrónoma en descubrir un cometa
Caroline Herschel, la primera astrónoma en descubrir un cometa

La verdadera grandeza de una persona no se mide por su estatura sino por su legado en la Historia. Es por esto que Caroline Herschel -que no superaba el 1,30 metros de altura- puede ser considerada un verdadero y propio gigante. Porque ha sido capaz, en una época en la que las mujeres no tenían ni voz ni voto, de alcanzar metas que muchos hombres aún no habían sido capaces de tocar en el mundo de la Astronomía.

Su verdadero nombre era Caroline Lucretia Herschel y fue una astrónoma, matemática y cantante de ópera británica de origen alemán que nació en Hannover tal que un día como hoy, 16 de marzo, pero de 1750. Fue probablemente la primera mujer en descubrir un cometa y no solo uno. En total le vienen atribuidos los descubrimientos de ocho cometas, seis con su nombre: C/ 1786 P1 Herschel, 35P/Herschel-Rigollet, C/1790 A1 Herschel, C/ 1790 H1 Herschel, C/1791 X1 Herschel, C/17979 P1 Bouvar-Herschel.

La pasión por las Matemáticas y la Ciencia le venían del padre, Isaac Herschel, que también era un músico de gran fama en la época. Fue él en particular quien le animó a viajar a Inglaterra para trabajar como cantante de lírica, cultivando el interés por los trabajos astronómicos de su hermano William, quien en su tiempo libre contruyó una pequeña empresa que producía telescopios, manteniendo vivo su profundo interés por la cosmología.

En 1828 le concedieron la medalla de oro de la Royal Astronomical Society, academia que en 1835 le confirió el reconocimiento de miembro honorario como astrónoma, la primera mujer en conseguir este título. Tres años más tarde, en 1838, se convirtió en miembro de la Royal Irish Academy.

A Caroline Herschel le han sido dedicados un cráter en la Luna, el C Herschel, el cometa 35P/Herschel-Rigollete y el asteroide 281 Lucretia. En 1846 el Rey de Prusia le entregó la Medalla de Oro de las Ciencias y hoy, el gran gigante Google le dedica un homenaje por el 266º aniversario de su nacimiento.

La verdadera grandeza de una persona no se mide por su estatura sino por su legado en la Historia. Es por esto que Caroline Herschel -que no superaba el 1,30 metros de altura- puede ser considerada un verdadero y propio gigante. Porque ha sido capaz, en una época en la que las mujeres no tenían ni voz ni voto, de alcanzar metas que muchos hombres aún no habían sido capaces de tocar en el mundo de la Astronomía.