Universidades públicas y pseudociencias: el mapa de la enseñanza 'magufa' en España

Homeopatía, enfermería en terapias alternativas que incluyen reiki y flores de Bach, jornadas en las que se habla de "recetas anticáncer", e incluso conferencias sobre exorcismos. Las universidades públicas españolas tienen problemas con las pseudociencias, que de forma esporádica se cuelan en sus programas y ofertas académicas: un curso por allí, un máster por allá... Como resultado, instituciones que deberían estar dedicadas al conocimiento sólido y contrastado se ven de vez en cuando salpicadas por contenidos cuyas evidencias son dudosas o inexistentes.

Un fenómeno que, sin embargo, está en retirada. Muchas universidades han eliminado (o cancelado antes de comenzar) muchos de estos cursos y másteres. El mérito es en su mayor parte de la propia comunidad universitaria: profesores y alumnos suelen reaccionar con contundencia cuando se encuentran con que sus facultades acogen un curso o una conferencia de contenido pseudocientífico. Ocurrió en 2014 en la Universidad de Zaragoza, obligando a la institución a desligarse de la cátedra Boiron de Homeopatía, y más recientemente en la Universidad de Barcelona, que suprimió el máster en Homeopatía que impartía y cuyos actuales alumnos serán los últimos en cursarlo.

Profesores y alumnos reaccionan con contundencia cuando se encuentran con que sus facultades acogen un evento de contenido pseudocientífico

Fernando Frías es divulgador y desde 2010 mantiene el blog 'La lista de la vergüenza', en el que recoge de forma minuciosa y constante los coqueteos 'magufos' de las universidades españolas. Asegura que son cada vez menos, gracias a las protestas de profesores y alumnos, y también gracias a la presión de la opinión pública y los medios, que se hacen eco de esos contenidos y exigen su salida de la universidad.

Un repaso al mapa

En el mapa que encabeza este artículo, están señaladas muchas de las universidades públicas que han visto su nombre ligado a las pseudociencias en los últimos dos años. Algunas, como la Universidad de Zaragoza, ya se han desligado de ellas. Otras aparecen por actividades celebradas de forma puntual, como la Universidad de Murcia, que celebró unas jornadas en 2014 en las que se habló sobre recetas 'anticáncer', o como la Universidad de Córdoba, por una conferencia de mayo de 2014 titulada 'El demonio, el exorcismo, ¿mito o realidad? Habla un exorcista'.

Otras, en cambio, mantienen e incorporan todavía hoy pseudociencias entre sus asignaturas. De hecho, prácticamente todas las grandes universidades públicas de nuestro país tienen algún ejemplo 'magufo' en sus aulas: desde el posgrado en Homeopatía, Fitoterapia y Nutrición de la UNED hasta el máster en Terapias complementarias aplicadas a la salud y equilibrio personal de la Universidad de Valencia, que menciona temáticas tan desconcertantes en el ámbito universitario como técnicas para purificar y verter reiki o test energético y balance de chakras.

La Universidad de Barcelona, aunque eliminó el ya mencionado máster en Homeopatía, sigue participando otro en Medicina Naturista y Enfermería Naturista (en cuyos programas aparecía también la Universidad Autónoma de Barcelona, pero no en el de la última edición, correspondiente a 2014-2016), que combina materias sólidas como la nutrición y la dietética con otras ciertamente acientíficas, como las flores de Bach y las constelaciones familiares.

En el caso de la Universidad del País Vasco, la asignatura optativa Enfermería en las Terapias Naturales recoge en su temario el objetivo de que "los futuros profesionales de enfermería adquieran conocimientos sobre los diferentes enfoques y usos de las denominadas terapias [alternativas]", entre las que se incluyen la aromaterapia y la colorterapia, entre otras.

El de la Universidad de Santiago de Compostela es un caso especialmente llamativo, ya que alterna dos másteres bianuales, uno de Medicina Alternativa y sus aplicaciones en atención primaria, que incluye en el temario la homeopatía, la acupuntura y la moxibustión, con otro de Acupuntura Bioenergética y Moxibustión, en el que se ahonda en este tipo de prácticas tradicionales chinas cuya evidencia científica es cuestionable.

La Universidad de Granada programó en 2015 un curso de verano sobre terapias complementarias a la medicina tradicional cuya página web con el programa ya no está disponible. Sin embargo, una asignatura de temática parecida se impartió al menos hasta el curso 2014-2015 y en ella se incluye la reflexología podal y la osteopatía como algunas de esas terapias complementarias.

Un máster de la Universidad de Valencia con temas tan desconcertantes como técnicas para purificar y verter reiki o test energético y balance de chakras

En la Universidad de Sevilla, el programa del Grado en Enfermería incluye una asignatura optativa de Terapias Alternativas en Cuidados de la Salud que se imparte durante el presente curso académico, en la que los alumnos estudian desde algo llamado Terapias energéticas: tacto terapéutico hasta naturopatía, reiki o flores de Bach.

Por concluir el repaso, que no pretende ser exhaustivo, pasamos por la Universidad de Jaén, que imparte a sus estudiantes de segundo de Enfermería la asignatura obligatoria de Cuidados complementarios en enfermería, en que se incluyen algunas de las pseudociencias más habituales: reiki, homeopatía, reflexología, etc.

Las pseudociencias entran por la puerta de atrás

Cuenta Frías que tanto los profesores y alumnos como los propios órganos de dirección de las universidades están cada vez más atentos para que contenidos de dudosa validez científica se cuelen entre sus clases y emborronen su buen nombre, pero, sobre todo en las más grandes, es difícil impedirlo completamente. "Las pseudoterapias, por ejemplo, no suelen cuajar en las facultades de Medicina, donde sería fácil identificarlas y vetarlas. Pero a veces llegan por otras vías, como las facultades de Educación o relacionadas, porque parecen un buen complemento para esos estudios".

También es habitual que se incluyan en cursos de verano, jornadas específicas o congresos puntuales porque suelen estar organizados por un responsable o responsables que no siempre conocen al detalle todos los temas sobre los que gestionan contenidos. En estos casos, las críticas y protestas suelen terminar con la cancelación del evento en cuestión o, en su defecto, con que no vuelvan a celebrarse más.

En general, las universidades están tomando nota de estas protestas. Saben que su lugar como centros dedicados al conocimiento dependen de cuidar la calidad de su enseñanza, y que dar voz y espacio a ideas sin respaldo científico es dilapidar su prestigio. "La universidad no debería escudarse tras la excusa de 'es lo que pide la gente".

*¿Quieres ayudarnos a completar el mapa? Envíanos información sobre másteres y cursos pseudocientíficos en tu universidad a teknautas@elconfidencial.com.