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Gafas inteligentes para ciegos y otras locuras para reinventar la tecnología del mañana
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4 years from now ha reunido a 400 'startups'

Gafas inteligentes para ciegos y otras locuras para reinventar la tecnología del mañana

En al antiguo recinto del Mobile World Congress en la barcelonesa Plaza Espanya se han reunido un puñado de emprendedores a la búsqueda de inversores

Foto: Gerard Compte, de Findthatlead, posa con un asistente del 4YFN. (4YFN)
Gerard Compte, de Findthatlead, posa con un asistente del 4YFN. (4YFN)

Es un oasis alejado del bullicio del Mobile World Congress. Dar una vuelta por la zona 4 Years From Now (4YFN), el espacio que la feria dedica a más de 400 ‘startups’, supone una pequeña liberación respecto al estrés del evento principal. Ya sea por su localización, en la antigua Fira de Plaza Espanya, como por el ambiente general —se puede hablar sin tener que alzar la voz y el aire circula entre los asistentes—, uno se encuentra más a gusto en este pequeño rincón.

Un rincón que, como su nombre indica, quiere albergar algunas de las tecnologías que darán que hablar dentro de cuatro años. Y lo harán porque quieren mejorar, o reinventar, la relación que tenemos móviles, tabletas u otros dispositivos.

En el pabellón de 4YFN se respira una mezcla de humildad y de horas de esfuerzo. A lo primero ayudan los puestos de cada firma, construidos en madera y sin estridentes pantallas o atronadores altavoces. De lo segundo da fe el aspecto desaliñado de muchos de los participantes tras varios días agotadores. El traje y los zapatos dejan lugar, en muchas ocasiones, a atuendos informales.

Pasear por el 4YFN es un alivio respecto a la muchedumbre del Mobile. En este espacio se puede mantener una charla sin tener que alzar la voz

Encontrar ‘startups’ que llamen la atención no es complicado, aunque hay que saber dónde buscar, porque la oferta incluye un amplio abanico que va de empresas consolidadas —Hailo cuenta con un espacio— hasta otras que están a la caza del inversor que dé alas a su proyecto.

La 'app' que ve por ti

Una de las más interesantes, y a la que llegamos previa recomendación de los miembros de Madrid Campus, es Givevision. Un producto que mezcla ‘hardware’ y ‘software’ pensado para personas ciegas o con serios problemas de visión. “No nos gusta estar atados a una plataforma de ‘hardware’, así que hemos traído diferentes prototipos”, nos explica Elodie, cocreadora del proyecto.

En el puesto de Givevision se pueden probar dos conceptos. Uno está pensado para personas con una miopía severa que permite leer información útil de los objetos sin tener que acercarlos hasta la cara. El prototipo es parecido a unas gafas de realidad virtual, aunque abiertas por la parte frontal, para poder consultar información.

Pero la tecnología por la que destaca Givevision está enfocada a personas ciegas. El prototipo que probamos es una especie de Google Glass con un aparato alargado colgado de la patilla derecha y en el que se encuentra un altavoz. Conseguir que la tecnología detecte las letras no es del todo fácil: hay que cogerle el truco para acercar aquello que queremos que nos lea y extender el brazo para que el invento sea capaz de explicar lo que tenemos en las manos. Pero funciona. Incluso lo hace cuando las letras están del revés o de lado. “¿Cómo vas a saber que estás cogiendo un objeto de la manera correcta si eres ciego?”, me explica Elodie al hacer la demostración.

El prototipo de Givevision no está pensado para su comercalización sino que la firma lo muestra para tratar de cerrar acuerdos en la cita barcelonesa que les permitan mejorar la idea que tienen entre manos.

Dos hermanos que enseñan inglés

Quien sí ha logrado pasar a una nueva fase en el desarrollo de producto es Monkimun gracias a Lingokids, una aplicación para que los niños aprendan inglés a través del móvil o de la tableta. No lo hace de cualquier manera, ya que el diseño de las lecciones es su principal fuerte. Tiene un aire tan adorable que casi gusta más a los padres que a los niños.

En ‘Teknautas’ hablamos de Monkimun hace aproximadamente un año. En aquel momento, la firma acababa de lograr el reconocimiento de Google por ser una de las mejores ‘apps’ de 2014. Hoy, ha cerrado una ronda de inversión en la que ha participado hasta Gwynne Shotwell, presidenta de SpaceX.

placeholder Marieta y Cristóbal Viedma, fundadores de Monkimun.
Marieta y Cristóbal Viedma, fundadores de Monkimun.

"Vino al South Summit de Madrid el año pasado. Nos invitaron a un cóctel en el Ayuntamiento y la conocimos: le encantó el proyecto y Cristóbal, mi hermano, fue a Los Angeles, a las oficinas de SpaceX, a visitarla. Entró en el proyecto en calidad de asesora en diciembre y ahora ha invertido", explica Marieta Viedma, una de las creadoras.

El proyecto es obra de de los hermanos Viedma, Cristóbal y Marieta, que han reunido sus conocimientos de informática y de enseñanza de idiomas en una idea para que niños de todo el planeta aprendan idiomas. Lingokids es el resultado de meses de trabajo, una aplicación de pago a la que se van añadiendo lecciones de manera periódica y que, asegura Marieta, es capaz de reconocer el rendimiento del alumno para aumentar o disminuir la dificultad en función de lo bien o mal que se le dé. Por si fuera poco, Monkimun también cuenta colabora estrechamente con la Oxford University Press.

¡Necesito ese contacto!

Cuando te cruzas con Gerard Compte y Cristian Vitales te llama la atención, de primeras, el carisma que desprenden. Puede que su idea no sea la más brillante del pabellón, pero es de tal utilidad para un periodista que me veo obligado a echarle un ojo.

Findthatlead es una extensión para navegador que permite encontrar un correo electrónico de una persona a través de su LinkedIn. “Las compañías tienen patrones a la hora de generar las direcciones”, explica Compte. El algoritmo de la extensión es capaz de encontrar mi correo en cuestión de segundos.

Basta una cuenta de LinkedIn y el actual trabajo de una persona para que Finthatlead nos proporcione una dirección de correo electrónico

¿Existe la posibilidad de que su idea redirija a direcciones particulares? Compte lo niega, rotundo. Y admite que han tenido ofertas de firmas dedicadas al envío de ‘spam’ “que pagan muy bien”, reconoce, para cederles la información que han recopilado. Su modelo de negocio pasa por un número de búsquedas gratuitas a la semana, hasta diez, y a partir de ahí se pueden escoger diferentes modalidades. “Tengo clientes que pagan hasta 1.000 euros al mes”, afirma Compte. Bajarme la extensión es una de las primeras cosas que haré al llegar a casa.

Quijotadas

En el 4YFN se pueden encontrar también ideas que necesitan pulirse y otras que cuentan con una buena base, pero parecen algo complejas en su ejecución. Es el caso de Unsheeping, una ‘app’ pensada para ahorrarnos una parte del coste de una habitación de hotel si hacemos compras en establecimientos que tengan acuerdos con la aplicación. El problema radica en lo complicado del proceso.

Conseguir esos descuentos en grandes cadenas hoteleras no se produce de manera automática sino que implica que el usuario se ponga en contacto con la ‘app’ para que esta haga el reintegro en la cuenta de usuario.

De camino hacia la salida me topo con Monking Me. Es una de esas ideas locas que sólo se pueden explicar gracias a sus creadores, un grupo de estudiantes universitarios que se hizo con una mención a las mejores ‘apps’ del pasado Sónar. Pretenden generar un modelo musical gratuito en el que usuarios y artistas puedan beneficiarse mutuamente: unos, mediante el cobro vía clips publicitarios insertados antes de las descargas (así como la venta de entradas y 'merchandising'); los otros, que no tendrán que pagar para contar con el repertorio de sus artistas.

Por el momento, Monking Me sólo tiene acuerdos con bandas catalanas aunque la tarea se antoja titánica. Ese es, en cierta medida, el espíritu que puebla el 4YFN en todos sus rincones.

Es un oasis alejado del bullicio del Mobile World Congress. Dar una vuelta por la zona 4 Years From Now (4YFN), el espacio que la feria dedica a más de 400 ‘startups’, supone una pequeña liberación respecto al estrés del evento principal. Ya sea por su localización, en la antigua Fira de Plaza Espanya, como por el ambiente general —se puede hablar sin tener que alzar la voz y el aire circula entre los asistentes—, uno se encuentra más a gusto en este pequeño rincón.

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