Se vende (o alquila): cómo hacer fotos perfectas de tu piso con el móvil
La imagen es importante, y antes de intentar vender o alquilar un inmueble por internet es importante mostrar su mejor cara. Para lograrlo basta un 'smartphone' decente
Es bastante fácil encontrar fotos desastrosas en las webs de anuncios inmobiliarios, hasta el punto de que por internet circulan algunas recopilaciones que provocan carcajadas. La buena noticia es que no hay que ser un experto ni tener un gran equipo para lograr fotos dignas de una casa que se pretende alquilar o vender. Basta con un teléfono móvil, un poco de paciencia y tener un puñado de cosas en cuenta.
Lo primero que hay que plantearse es que es mejor no ir con prisas si se quiere lograr un buen resultado. Al fin y al cabo las imágenes serán la mejor tarjeta de presentación de tu casa para que alguien se interese por ella. El momento de realizarlas también es clave: lo mejor es elegir un día soleado por la cantidad y calidez de la luz.
No hay nada más triste que ver una casa fotografiada de noche a base de flashazos. Las mejores horas para hacer las fotos son las dos o tres siguientes o posteriores a que el sol salga o se ponga, algo que dependerá también de la orientación de la vivienda. Es entonces cuando la luz es lo suficientemente intensa como para iluminar las habitaciones, pero no tanto como para que se produzca un fuerte contraluz por el sol que llega del exterior.
Preparar el escenario
Casi sobra señalar la importancia de que la casa tenga un aspecto ordenado y limpio, aunque tampoco es necesario que esté impoluta. Un poco de polvo no se percibirá en las fotos. También hay que cuidar ciertos detalles. Por ejemplo, siempre queda fatal ver una bombilla sin lámpara colgando del techo, un colchón apoyado en una pared o una bicicleta que hace años que no se utiliza en una terraza.
Aunque la luz natural sea buena es mejor encender todas las luces de la casa
Aunque la luz natural sea buena es mejor encender todas las luces de la casa. Eso siempre mejora la iluminación global, además de evitar que haya zonas de oscuridad. Otro consejo que conviene tener en cuenta es que no debemos usar el flash, pues este proporciona una luz fría que da un aspecto algo lúgubre a la vivienda y es fácil que aparezcan reflejos.
Conviene cerrar las cortinas, siempre que estas no sean demasiado gruesas, para lograr suavizar las sombras y evitar que la escena se vea a contraluz. Si queremos mostrar las vistas que tiene la vivienda será mejor hacer unas fotos desde las ventanas o los balcones. A no ser que las vistas sean uno de los puntos fuertes de la casa y esta cuente con grandes ventanales.
No está de más recordar que no debe aparecer nadie en las fotos. Esto no sólo incluye a la gente que pueda estar en la casa. También a los vecinos que se puedan ver ocasionalmente por las ventanas o balcones. Tampoco conviene que aparezcan detalles íntimos, como ropa o fotos familiares.
El equipo
No es necesario contar con un móvil cuya cámara destaque demasiado. Bastará con tener un 'smartphone' de gama alta producido a partir de 2013, o incluso 2012, o los de gama media producidos a partir de 2014.
Usemos el teléfono que usemos hay que asegurarse de que el objetivo esté limpio, pues es frecuente que las cámaras de los móviles acumulen suciedad al llevarlos en el bolsillo. Para limpiarlo basta con humedecer con agua un paño como los que se utilizan para limpiar las gafas y frotar con suavidad.
No es necesario utilizar un trípode con adaptador para acoplar el móvil, aunque puede evitar que algunas fotos se vean borrosas o con mucho ruido. La obligatoriedad de usarlo dependerá de la luz ambiente. Para saber si necesitamos estos accesorios debemos intententar fotografiar las zonas más oscuras de la vivienda.
El mejor momento para hacer las fotos son dos o tres horas después del amanecer o antes del anochecer, algo que dependerá también de la orientación
Si observamos que aparecen desenfocadas o con demasiado ruido tendremos que usar un trípode, cuyas patas desplegadas deberían alcanzar como mínimo el metro y medio. Existen modelos que cumplen con esa característica por unos 15 euros. El adaptador para acoplar el teléfono puede encontrarse desde unos tres euros.
Para hacer las fotos en un teléfono Android o en un iPhone utilizaremos la aplicación nativa de cámara. Aunque en el caso de Android hay un pequeño matiz: la aplicación debe poder hacer fotos en modo HDR y también panorámicas. En el caso de que esas funciones no vengan incorporadas por defecto, algo que no suele pasar, podremos usar la aplicación de cámara de Google.
A la hora de mejorar la iluminación, el color y los fallos de perspectiva podemos utilizar la aplicación gratuita Snapseed, disponible para iPhone y Android. Aunque si queremos afinar merece la pena utilizar la aplicación de pago SKRWT, que cuesta dos euros para iPhone y un euro para Android. Dispone de numerosas opciones para lograr que las líneas rectas de las habitaciones no se vean torcidas o curvas. Dos problemas que suelen darse debido a los objetivos de las cámaras de algunos teléfonos.
Cómo hacer las fotos
Es importante hacer muchas fotos para tener material de sobra. Lo ideal es fotografiar cada habitación desde una altura ligeramente inferior a la de los ojos y siempre en horizontal. Al encuadrar debemos intentar que las líneas de las paredes o del mobiliario sean paralelas a los márgenes de la foto. Para eso hay que mantener a raya la inclinación del móvil.
La mejor posición para fotografiar habitaciones son las esquinas, donde abarcamos más espacio. Basta con publicar en internet un par de fotos de cada habitación, una disparada desde cada extremo. Si en la estancia hay ventanas, y por estas entra demasiada luz, podemos disminuir ligeramente el nivel de exposición con la propia aplicación de cámara. En el iPhone basta con pulsar en un área de la imagen y desplazar el control de luminosidad que aparece en pantalla. En Android debemos cambiar los valores EV de exposición.
Lo ideal es fotografiar cada habitación desde una altura ligeramente inferior a la de los ojos y siempre en horizontal
Si usando ese ajuste seguimos sin obtener buenos resultados podemos recurrir al modo de disparo en HDR, que mejora el nivel de detalle. Hay que tener en cuenta que la velocidad a la que se hacen las fotos en en este modo es algo más lenta que disparando normalmente. Por lo que hay que sujetar con firmeza el teléfono o usar un trípode.
Los mayores problemas los tendremos a la hora de fotografiar las habitaciones más pequeñas, como los cuartos de baño, y las peor iluminadas, como puede ser un trastero sin ventanas. En estas fotos es en las que el trípode puede jugar un papel más importante. Si no obtenemos buenos resultados cogiendo la cámara a pulso podemos usar ese accesorio y disparar usando el retardador. De esa forma evitamos transmitir vibraciones con el dedo al teléfono y que la imagen salga movida.
En los espacios pequeños también podemos usar la función de hacer panorámicas para captar un área más amplia. Aunque conviene que la imagen final no sea demasiado alargada, pues en ese caso no se verá bien en el anuncio. Tampoco hay que preocuparse demasiado si en un espacio demasiado pequeño no podemos colocarnos lo suficientemente lejos como para captar toda la estancia. Siempre podemos publicar varias imágenes de esa habitación para que se vea con detalle.
Finalmente, conviene hacer algunas fotos de las zonas comunes del inmueble y del edificio desde fuera. Para ello es importante buscar el mejor punto de vista desde la calle. En el caso de que haya mucho tráfico o demasiada gente será mejor esperar a que el entorno esté más tranquilo.
Cómo editarlas
Una vez tomadas las fotos podemos mejorar algo su apariencia si esta no termina de convencernos, pero sin perder el norte. Es importante que las fotos parezcan naturales o el que las vea sospechará que nos hemos pasado con los retoques. Si usamos un iPhone, las opciones de la aplicación Fotos serán más que suficientes para lograr un buen resultado. Si la foto está correctamente realizada basta con aplicar un ajuste automático, con Snapseed si utilizamos Android. Si una vez realizada esa operación la foto se ve muy cálida o muy fría podemos alterar el nivel de calidez desde Snapseed con la herramienta Mejorar foto.
No es necesario utilizar un trípode con adaptador para acoplar el móvil, aunque puede evitar que algunas fotos se vean borrosas o con mucho ruido
Es fundamental que la habitación no se vea torcida. Si hemos usado un iPhone la aplicación Fotos al intentar recortar la imagen la enderezará automáticamente. Si el resultado no nos termina de gustar podemos cambiar el ángulo de la inclinación nosotros mismos manualmente. Esto mismo podemos hacerlo si usamos un móvil Android con Snapseed utilizando la herramienta transformar.
El último paso será corregir la perspectiva con esa misma aplicación o con SKRWT. Esta última permite no sólo modificar la perspectiva horizontal o verticalmente, como Snapseed, sino que dispone de muchas otras opciones. La más interesante es la que nos permite eliminar la curvatura óptica que producen los objetivos de algunos móviles.
Una vez que tengamos las fotos a punto es el momento de publicarlas en internet. Recomendamos hacer este proceso desde un ordenador. De esa forma podremos ver cómo se ven en una pantalla de mayor tamaño que la del móvil. Pues las pantallas pequeñas tienden a mostrar mejor las fotos de lo que se puede apreciar en un monitor. Que será con lo que muchos verán las imágenes. De esa forma todavía estaremos a tiempo de volver a repetir alguna.
Es bastante fácil encontrar fotos desastrosas en las webs de anuncios inmobiliarios, hasta el punto de que por internet circulan algunas recopilaciones que provocan carcajadas. La buena noticia es que no hay que ser un experto ni tener un gran equipo para lograr fotos dignas de una casa que se pretende alquilar o vender. Basta con un teléfono móvil, un poco de paciencia y tener un puñado de cosas en cuenta.