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Galli, el fundador de Menéame, se echa a un lado: es el momento de ganar dinero
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"HAY UN GRAN POTENCIAL EN SU PUBLICIDAD"

Galli, el fundador de Menéame, se echa a un lado: es el momento de ganar dinero

Ricardo Galli, fundador y máximo accionista de Menéame, abandona la compañía; su paquete accionarial lo asumen dos emprendedores tecnológicos de bajo perfil

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Menéame, uno de los proyectos de internet más veteranos de España, se ha quedado huérfano. El fundador y director del agregador, Ricardo Galli, anunció ayer su salida de la empresa por motivos profesionales (un proyecto internacional le requiere mucho tiempo) y otros personales que revelará "llegado su momento". Desde hace unos meses, relata el propio emprendedor, no disponía de la energía necesaria "que la comunidad de Menéame merece", de modo que ha optado por hacerse a un lado, vender gran parte de sus participaciones y desvincularse del proyecto, aunque seguirá aconsejando a la nueva directiva.

La dirección la asumen alícuotamente Remo Domingo, director de la consultora iAsesoría y responsable financiero de Menéame en los últimos años, y Daniel Seijo, fundador de las publicaciones especializadas como DiarioMotor que asume el rol de consejero delegado. Así, el inversor Martín Varsavsky continúa como máximo inversor de la compañía, mientras que por debajo se sitúa un triunvirato, a la sazón el consejo de dirección, formado por Domingo, Seijo y Benjamí Villoslada, que tuvo que salir antes del verano por la incompatibilidad con un cargo institucional en el gobierno de Islas Baleares. Galli, por último, figura con una parte residual de la acciones, si bien ha incluido una clásusula por la cual, tras una hipotética venta de Menéame a terceros, recibiría una importante compensación.

"Ha sido una negociación dura, incluso muy dura, pero me voy tranquilo y, en estos momentos, tengo plena confianza en la nueva línea que seguirá Menéame", explica Galli a Teknautas. No se trata de una cuestión baladí ya que Galli, además de director, gestor, programador e incluso moderador, siempre ha sido el guardián de las esencias de Menéame, una de las comunidades más críticas del internet hispano. Es por eso que su salida ha generado un importante revuelo, dado que Galli bloqueó durante una década cualquier intento de monetizar el portal con inclusiones de publicidad molestas.

Dinero sin interferencias

En este sentido, Seijo y Domingo tienen clara la ubicación de las líneas rojas respecto a la publicidad: "Sabemos que si cambiamos un botón o una línea de código se nos van a tirar a la cabeza, por eso quiero dejar claro que no se van a variar el algoritmo, el sistema de publicación de noticias en portada ni el de karma. Esto es crucial y se mantendrá como Ricardo [Galli] lo ha dejado", explica Domingo. "Claro que queremos hacer más rentable la publicidad, pero no se trata de encontrar nuevos emplazamientos en portada, sino de gestionarlos mejor".

Entendemos que el usuario esté preocupado porque lo vayamos a llenar todo de 'banners', pero no es un peligro real

El primer paso será cambiar a Google, comercializador de la publicidad del agregador a través de AdSense, por una agencia o incluso la venta directa a empresas: "Planeamos una aplicación móvil con más funcionalidades y que, además, nos permita introducir publicidad. Si la podemos vender directamente nosotros, pues mejor. Quizá el usuario no lo note, pero a nivel empresarial nosotros si lo notaremos. Entendemos que el usuario esté preocupado porque lo vayamos a llenar todo de 'banners', pero no es un peligro real", dice Seijo, que ya ha comercializado publicidad durante su trayectoria en DiarioMotor.

El nuevo CEO adelanta que las ideas serán propuestas a la opinión de la comunidad por medio de un mecanismo que aún no han decidido. "Lo mejor de Menéame es que hay un feedback constante del usuario y, si algo no funciona, te dan con un palo en la cabeza. Te obliga a que todo lo que salga sea muy perfecto y que funcione desde el minuto uno, es un reto de narices. Y, si algo no gusta, estamos dispuestos a escucharles", zanja.

Largo plazo

Con todo, tanto Seijo como Domingo coinciden en que no han comprado Menéame para hacer caja, sino con la idea de potenciar el portal y convertirlo "en un jugador importante en el panorama de las noticias, hacerlo más grande y más democrático", dice el CEO. "Yo no lo veo como un negocio, sino como una forma de ayudar a Menéame, que es una forma de expresar la libertad de opinión en la red", considera Domingo.

Adicionalmente a la aplicación móvil, Menéame considera en estos momentos de introducir el vídeo en la plataforma, tanto para las respuestas a las noticias como propio contenido editorial. Además, la experiencia de Seijo y Domingo en el mundo editorial les servirá para dotar de un "envoltorio interesante" la portada de Menéame, la joya de la corona de la comunidad y cuya integridad no se cuestiona por el momento.

La Tasa Google está vigente y podría actuar contra Meneáme en cualquier momento

La situación de Menéame es paradigmática: aunque sigue siendo el agregador más influyente -Google mediante-, su base de usuarios no ha crecido en los últimos años y el proyecto muestra síntomas de agotamiento. Su vertiente empresarial, por contra, define a Menéame como un no negocio. La empresa ha cerrado los últimos ejercicios en empate, con leves ganancias o pérdidas resultado de un volumen de ingresos y gastos muy modesto. En 2015, adelantan a Teknautas, registrará un beneficio de alrededor 10.000 euros.

El nuevo Menéame ha venido a hacer dinero para crecer y disfrutar de una segunda juventud. Por el camino tendrá que hacer malabarismos para rentabilizar una comunidad feroz con la publicidad sin recurrir a métodos comunes como la venta de datos y con el fantasma de la Tasa Google proyectándose en la pared. En teoría, en cualquier momento Cultura podría exigirles una compensación económica por sus enlaces, algo que seguramente comprometería la viabilidad de Menéame: "Sabemos que esto puede pasar en cualquier momento, pero esperamos que no suceda y que el nuevo Gobierno, el que sea, entre en razón", dice Domingo entre risas.

Menéame, uno de los proyectos de internet más veteranos de España, se ha quedado huérfano. El fundador y director del agregador, Ricardo Galli, anunció ayer su salida de la empresa por motivos profesionales (un proyecto internacional le requiere mucho tiempo) y otros personales que revelará "llegado su momento". Desde hace unos meses, relata el propio emprendedor, no disponía de la energía necesaria "que la comunidad de Menéame merece", de modo que ha optado por hacerse a un lado, vender gran parte de sus participaciones y desvincularse del proyecto, aunque seguirá aconsejando a la nueva directiva.

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