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Los 'hackers' del cine y la televisión ya no dan vergüenza ajena
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la pantalla cada vez los capta mejor

Los 'hackers' del cine y la televisión ya no dan vergüenza ajena

Las letras verdes sobre fondo negro y los gráficos surrealistas se están extinguiendo. Expertos en ciberseguridad confirman que sus análogos ficticios cada vez lo hacen mejor

Foto: ('Mr. Robot'/ USA Network)
('Mr. Robot'/ USA Network)

Antes de 1984 no existía legislación estadounidense en materia de cibercrimen. Ese año vio la luz la Counterfeit Access Device and Computer Fraud and Abuse Act − el antecesor del actual Computer Fraud and Abuse Act −, que establecía medidas contra el acceso no autorizado a sistemas informáticos y el uso malintencionado de ordenadores y redes.

El informe que acompañaba al documento oficial hablaba de hackers y citaba una película: WarGames, estrenada en 1983, en la que Matthew Broderick interpretaba a un adolescente que conseguía entrar en los sistemas del Gobierno para casi provocar una guerra nuclear. Según el texto, el film mostraba “una representación realista del marcado automático y capacidad de acceso de los ordenadores personales” que comprometían la seguridad informática.

Aunque la película supusiera una señal de alerta sobre las herramientas del cibercrimen, su joven protagonista se parecía bien poco a un hacker. David Lightman (interpretado por Broderick) accedió a uno de los superordenadores del plan nuclear por accidente, pensando que se trataba de un videojuego. Mientras aquel adolescente se dedicaba a cambiar las notas de los exámenes, Elliot Anderson, protagonista de la serie Mr. Robot (2015), es un ingeniero experto en seguridad.

Más 30 años separan a ambas producciones: desde WarGames no solo han evolucionado la tecnología, internet y la imagen pública de los hackers, sino también su representación en el cine y la televisión. No hace tanto que los cineastas se han puesto las pilas a la hora de mostrar la realidad del colectivo, pero cada vez se esfuerzan más: contratan a expertos para que les aconsejen y han comenzado a dejar de lado las letras verdes sobre fondo negro para presentar el código fuente de forma realista.

El idioma del cine

“En general, el malentendido viene a la hora de traducir los tecnicismos y la realidad en algo que realmente venda y que sea entendible por el espectador”, asegura a Teknautas Lorenzo Martínez, experto en ciberseguridad y CEO de Securízame. Las acciones épicas, como “desarrollar un malware en cinco minutos, 100 % efectivo en el ordenador de la víctima y que permita un control total”, dice, solo tienen sentido en las pantallas de cine.

Lo mismo que esos hackers que trabajan sobre extraños gráficos en tres dimensiones. “No se daban cuenta de que es más fácil mostrar el código fuente que gastar dinero en tantos efectos especiales”, indica José Antonio Guasch, también experto en seguridad informática. “El uso de los ordenadores está tan extendido que todo el mundo sabe qué aparece en la pantalla al encenderlo”, continúa.

El malentendido viene a la hora de traducir los tecnicismos y la realidad en algo que realmente venda y que sea entendible por el espectador

Ocurre igual con temas relacionados con privacidad. “Se ha convertido en un tema mainstream y los cineastas quieren capturar esta realidad en sus historias”, nos explica Parisa Tabriz, la princesa de la seguridad de Google.

Quizá Mr. Robot sea el último reflejo de este cambio de mentalidad: “Ha supuesto una revolución en el sector, tanto en las partes más técnicas como en la representación de la filosofía hacker”, opina Martínez. Las actividades de sus protagonistas se acercan más a la realidad, en parte gracias a la contribución de Michael Bazzell, un hacker experimentado que ha participado como asesor técnico en la serie.

“Técnicamente es de lo mejorcito que hay”, coincide Guasch, “ya que muestra herramientas reales relacionadas con la seguridad o el hacking”. Tabriz también alaba la serie: “Las escenas o el guion no tienen gráficos y efectos visuales exagerados ni tampoco se han simplificado demasiado”.

Mr. Robot ha dejado alto un listón al que no habían contribuido otras como CSI:Cyber, una producción que, para Martínez, destaca por sus imprecisiones. Por ejemplo, en uno de los episodios de la primera temporada, el código que supuestamente controlaba la explosión de una bomba era en realidad totalmente aleatorio.

Aunque Sillicon Valley (estrenada en 2014) está más centrada en la cultura geek y el universo startup, en uno de los capítulos de la segunda temporada, los productores contaron con el asesoramiento del ingeniero de seguridad Rob Fuller para diseñar ciertas escenas bastante técnicas incluidas en el guion.

Guiños a la realidad

Del lado del cine, Blackhat forma parte de los lanzamientos que han merecido un alzamiento de pulgar. “Utilizan términos de amenazas reales, como el que alude a la campaña de malware Stuxnet”, señala Guasch.

Su director, Michael Mann, se mostró especialmente interesado en conocer la opinión de la comunidad hacker, así que Tabriz organizó una visualización previa al estreno a la que acudieron muchos de sus colegas en San Francisco. En general, se llevaron una buena impresión.

Tanto los dos expertos españoles como la estadounidense señalan un punto que aún no les convence: los personajes. Guasch afirma que el protagonista de Mr. Robot es “el típico asocial y marginado”, algo que no concuerda, a su juicio, con la realidad. Claro que tampoco es que las críticas vayan a desaparecer, como “las que un médico dedicaría a la serie House”, porque la ficción no tiene por qué corresponderse totalmente con la realidad.

“El objetivo de una productora es que una película sea un éxito en taquilla”, recuerda Martínez, así que, si la exageración es la que llena las salas, estará por encima del rigor técnico. “Lo único que pedimos es que la película o serie no pase del género de acción al de ciencia ficción”, sentencia.

Antes de 1984 no existía legislación estadounidense en materia de cibercrimen. Ese año vio la luz la Counterfeit Access Device and Computer Fraud and Abuse Act − el antecesor del actual Computer Fraud and Abuse Act −, que establecía medidas contra el acceso no autorizado a sistemas informáticos y el uso malintencionado de ordenadores y redes.

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