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Demasiado calor para dormir: los osos del Pirineo retrasan su hibernación
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graban a una osa con sus cachorros

Demasiado calor para dormir: los osos del Pirineo retrasan su hibernación

Las altas temperaturas han provocado que los osos que viven en el Pirineo catalán hayan retrasado su entrada en fase de hibernación. Se les ha visto buscando comida en enero, algo poco habitual

Foto: Tres oseznos del Pirineo juguetean ante la cámara
Tres oseznos del Pirineo juguetean ante la cámara

Las altas temperaturas que se están registrando en esta época en el Pirineo catalán han provocado que los diferentes ejemplares de oso que viven en la zona hayan retrasado su entrada en fase de hibernación, y se les ha visto buscando comida en pleno mes de enero, cosa muy inusual.

Según ha explicado el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, en concreto se han podido grabar estos días imágenes de una hembra con tres cachorros nacidos en 2015.

Las grabaciones, realizadas los días 8, 11 y 12 de enero en el término municipal de Lladorre (Lleida), muestran a la hembra, conocida como Caramellita, que ya fue observada y grabada durante mayo de 2014.

Hace muy bueno ahí fuera

En esta época del año toda la familia tendría que encontrarse invernando dentro de una cueva, en el entorno del Parque Natural del Alt Pirineu, pero seguramente las buenas temperaturas y la poca cantidad de nieve caída han hecho que haya retrasado la hibernación. En los vídeos se observa cómo los cuatro osos que conforman esa familia remueven el suelo buscando las últimas bellotas disponibles.

Como la hibernación de los osos no es total, como pasa con otros mamíferos, como las marmotas o los lirones, es posible que la hayan empezado pero que, debido a unas condiciones meteorológicas favorables a la disponibilidad de alimento, se hayan despertado y salido para comer y andar.

No obstante, se prevé que cuando empiecen las nevadas definitivas volverán a retomar la hibernación.

Las altas temperaturas que se están registrando en esta época en el Pirineo catalán han provocado que los diferentes ejemplares de oso que viven en la zona hayan retrasado su entrada en fase de hibernación, y se les ha visto buscando comida en pleno mes de enero, cosa muy inusual.

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