Cuatro tecnologías que (casi) todos usaremos a diario en 2016
A todos nos gusta alucinar con las tecnologías que nos traerá el futuro, pero nuestro día a día suele ser bastante más liviano. Estas son las tecnologías que usaremos a diario este año
La tecnología, por lo general, va tres pasos por delante de sus usuarios. Unas veces, intentando adaptarse a sus costumbres de uso; otras, intentando crear y popularizar nuevas tendencias.
Y cuando cogemos la bola de cristal y nos ponemos a (intentar) adivinar por dónde van a ir los derroteros tecnológicos, tenemos dos varas de medir. Por un lado, la de las últimas innovaciones tecnológicas de las grandes compañías, que llevan a cabo desarrollos que pueden triunfar entre los usuarios o, por el contrario, acabar en el baúl de las tecnologías que parecían revolucionarias pero no las usó casi nadie (quizá los códigos QR sean el mejor ejemplo).
Por otro lado, el de las tendencias tecnológicas que, con mayor o menor grado de innovación, triunfan en el día a día de los usuarios, que al final es de lo que se trata.
Por eso, además de las tendencias que marcarán la vanguardia tecnológica de 2016, conviene tratar de adivinar cuáles serán las que formen parte del día a día del usuario medio.
1.- Compraventa entre particulares
Hace años que eBay apareció en nuestras vidas y empezó a popularizar la compraventa de todo tipo de artículos entre personas aisladas, pero no era, ni mucho menos, una práctica popularizada.
Y es que la realización de este tipo de compras en aquellos años estaba sujeta, principalmente, a un perfil muy concreto de usuario: joven, altamente tecnologizado, usuario avanzado en el espectro de las compras por internet, etc.
La invasión de los Wallapop
Sin embargo, la aparición y popularización de los 'smartphones', sumada al afianzamiento del comercio electrónico, ha cambiado el panorama por completo. A día de hoy, el usuario medio ha derribado gran parte de las barreras que tradicionalmente le alejaban de las compras 'online'.
Y, puestos a comprar, ni qué decir tiene que un producto más barato (aunque sea de segunda mano) siempre parece más accesible para todos, con lo que las plataformas móviles de compraventa entre particulares están experimentando un espectacular auge.
Y seguramente el mejor ejemplo de ello esté precisamente en España, donde Wallapop no solo se ha convertido en la alternativa más conocida, sino que además parece estar dispuesta a asaltar el mercado mundial.
2.- Servicios 'uberizados'
2015 fue, sin duda, el año de las discusiones en torno a todo esto que hemos venido a llamar (de manera acertada o no) economía colaborativa. Fue el año en que Uber sufrió la prolongación de su cierre (aunque volverá en 2016 de manera legal), Blablacar acudió a los juzgados y Cabify se enfrentó también a la lucha legal con el sector del taxi.
Al final, la 'startup' estadounidense ha tenido el polémico honor de dar nombre a una tendencia laboral. Se trata de la llamada 'uberización' del empleo, consistente en la contratación de servicios profesionales a través de internet y a personas sin licencia para ejercer dicha actividad.
Transporte, limpieza, chapuzas...
Y en ese sentido, cada vez son más las plataformas que ofrecen este tipo de servicios y que tienen que debatirse entre exigir la licencia oportuna a sus profesionales o argumentar que únicamente son intermediarios tecnológicos entre sus usuarios.
En cualquier caso, lo cierto es que las cuestiones legales suelen importar poco de cara al usuario. Y es que si una plataforma triunfa entre la gente, será muy difícil que cierre. Y cada vez son más los usuarios que recurren a este tipo de webs para ahorrarse dinero o, simplemente, porque las encuentran más accesibles que los servicios tradicionales.
3.- Pago desde el móvil
A todos nos pasaba hasta hace poco (y a unos pocos aún les sigue pasando): estamos navegando en internet desde el móvil, vemos algo que nos gusta y decidimos comprarlo.
Eso sí, para esa tarea decidimos dejar a un lado el teléfono y optamos por encender el ordenador y comenzar la compra de manera más tradicional, como si de un ritual se tratara, y seguramente amparados por la menor fiabilidad que, de manera quizá subconsciente, nos daba el móvil para hacer pagos.
Desde el móvil y entre móviles
Sin embargo, la aparición de las 'apps' y el hecho de que todos los portales van adaptando sus webs a los formatos móviles han hecho que los pagos desde nuestro teléfono dejen de ser una opción menos segura a la hora de hacer las compras, sobre todo a tenor de la popularización de las 'apps' de compraventa antes mencionadas.
Pero no son el único ejemplo ni la única tendencia. Hace tiempo que tanto los bancos como las 'startups' financieras empezaron a desarrollar tecnologías para hacer pagos entre personas simplemente con el móvil. Aunque estas prácticas aún distan mucho de ser masivas, sí que empiezan a calar entre el usuario medio.
4.- Juegos para móviles
Admitámoslo: a día de hoy, las consolas son más aptas para los verdaderos 'jugones' (que tendrán que romper la hucha y rezar para que haya suficiente dinero dentro) que para el usuario medio.
No solo por su precio, sino porque el desarrollo de videojuegos para móviles está alcanzando unas cotas verdaderamente admirables, hasta tal punto que, para muchos, la mejor consola es su propio 'smartphone'.
También los juegos de toda la vida
Pero antes de que llegaran los videojuegos elaboradísimos, los 'smartphones' de medio mundo ya enganchaban a sus usuarios con diversos juegos que, pese a su extrema simpleza (o precisamente gracias a ella), hacían perder más de una tarde a cualquiera.
Una muestra de ello, sin ir más lejos, la tenemos en España. Concretamente en la venta por 23,7 millones de euros de Akamon, una compañía tecnológica catalana que ha triunfado en varios países gracias a llevar los juegos de toda la vida (el bingo, la ruleta, juegos de cartas...) al móvil.
La tecnología, por lo general, va tres pasos por delante de sus usuarios. Unas veces, intentando adaptarse a sus costumbres de uso; otras, intentando crear y popularizar nuevas tendencias.