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Para tu amigo invisible, tu hijo o tu madre: regalos de Navidad con un toque de ciencia
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Para tu amigo invisible, tu hijo o tu madre: regalos de Navidad con un toque de ciencia

La ciencia está en todas partes, y en muchos regalos navideños puedes incluir una buena ración: desde dulces hasta muebles, te damos ideas para repartir ciencia estas navidades

Foto: Un broche de Laika para los nostálgicos de la carrera espacial
Un broche de Laika para los nostálgicos de la carrera espacial

Regalar ciencia siempre es una buena idea: desde juegos para iniciar a los más pequeños en la química hasta interesantes ensayos de científicos de renombre que divulgan distintos aspectos de su trabajo, la ciencia lleva años entre las opciones a elegir por Navidad. Pero además de los regalos con objeto puramente científico, hay muchas otras ideas que, pensadas para otra cosa, se convierten en un regalo ideal al darles un toque de ciencia. Desde pantuflas espaciales hasta duchas con forma de dinosaurio, la ciencia puede estar por todas partes.

Para los fanáticos del espacio

Empezando por el Sol y terminando en el lejano Urano (ahora que Plutón ya no es un planeta) hay muchas opciones para regalar todo un Sistema Solar en mayor o menor formato. Por ejemplo, esta vajilla con ocho platos de colores que representan cada uno de los planetas (39,96 dólares aquí), o este pack de 12 chupachups que representan los ocho planetas y el Sol, además de tres galaxias, todo en versión diminuta y listo para comer (30,78 euros más gastos de envío aquí).

¿Quieres más ideas? Puedes elegir entre un juego de bolas de navidad de cristal soplado (ojo, cuestan 395 dólares, las puedes encontrar aquí), un modelo orbitante en el que el Sol se acopla la lámpara y los planetas giran a su alrededor (28,75 dólares aquí) o un colgante con todos los elementos del sistema solar (por 160 dólares aquí).

Si tu interés por el espacio va más allá del sistema solar y quieres hacer regalos relacionados con la NASA, la carrera espacial, las galaxias y las nebulosas, aquí van unas cuantas ideas. Si tienes presupuesto (y espacio) de sobra, ¿qué tal esta silla con caparazón incorporado en el que un millón de bombillas led dibujan las estrellas? Lo del presupuesto es importante: cuesta 449 dólares (puedes encontrarla aquí).

Pero no hace falta dejarse una pequeña fortuna para hacer un regalo a un apasionado de la espacio: aquí puedes encontrar una sudadera de la NASA clásica y para todos los públicos (18,71 euros), y aquí unas pantuflas con forma de transbordador espacial (19,99 dólares). Si alguien no aprecia estas pantuflas, no merece ser llamado geek espacial.

Y si te sientes más soviético que americano (a todos nos pasa de vez en cuando) también hay opciones para ti. Por ejemplo, un bolso estampado con la foto de Yuri Gagarin, el cosmonauta ruso que fue el primer hombre en salir al espacio (aquí, por 5 libras) o un broche de Laika, la perrita cosmonauta que inspiró la carrera espacial y una canción de Mecano (por 7 libras la puedes encontrar aquí).

Para los temerosos de la química

Puesto que la química está en todas partes, ¿por qué no señalarlas en nuestros regalos y así hacerla visible y quitarle esa connotación negativa que muchos aún le adjudican? Hay muchas formas de hacerlo, por ejemplo, con esta taza de café con la molécula de la cafeína impresa (22,95 dólares aquí), o, si eres más de cerveza, un vaso de pinta con las moléculas responsables de su sabor y textura: ethanol, glucosa, agua... (lo puedes encontrar aquí por 14,03 euros).

También puedes sorprender con esta pajarita estampada con la tabla periódica, que solo se atreverán a llevar los más valientes (13,57 euros, la tienes aquí). Claro que para aprenderse la tabla con facilidad, es mejor tenerla a buen tamaño, como por ejemplo en una manta para el sofá. Aquí hay una por 15 dólares.

Este organizador de especias para la cocina tiene la misma forma que tienen los tubos y probetas con los que se experimenta en el laboratorio. Después de todo, ¿qué es cocinar sino un experimento de química tras otro? Lo tienes aquí, y cuesta 79 dólares.

Para los frikis de los dinosaurios

Los dinos no son (solamente) cosas de críos, ¿o es que a alguien no le fascinan esos gigantescos reptiles? Bueno, quizá a alguien no, pero para los que sí, aquí van algunas sugerencias, como por ejemplo este cabezal de ducha con forma de cráneo de tiranosaurio rex fabricada con una impresora 3D y a la que puedes personalizar los colores (23,38 euros).

Quizá tu amigo invisible, tu sobrino o tú mismo no seais muy de T-Rex y prefiráis los triceratops. Si es el caso, ¿qué tal una bandeja para hacer hielos con la forma del esqueleto de este animal? Si llenas todos los huecos y consigues desencajar los hielos sin romperlos, obtendrás un fósil completo bien fresquito (lo puedes encontrar aquí por 8,63 dólares). Si sois del equipo estegosaurio, aquí puedes encontrar uno inflable y enorme, de más de un metro de altura (y 9,99 dólares de precio). Solo para buenos pulmones.

Para los amantes de los animales

Mamíferos, insectos, reptiles, aves... El reino animal tiene ejemplares para todos los gustos, y raro es quien no siente debilidad por esta o por aquella especie. Aquí van unas cuantas ideas para regalar a los que disfrutan de los animales, empezando por un ratón para el ordenador que contiene una mariposa real disecada y contenida en plástico transparente (lo tienes aquí, cuesta 18,93 euros).

Quizá tener una mariposa real entre las manos no te parezca una buena idea, pero nadie podría resistirse a tenerlas en la boca si están hechas de azúcar. Puedes hacerlo con este pack de chupachups ilustrados con distintas especies de mariposas (cuestan 15,86 euros, están aquí).

Y de los dulces, a los muebles, de nuevo para aquellos que vayan sobrados de presupuesto y de espacio en su casa: ¿qué tal una mesa de café que es a la vez un acuario tropical? Instalarlo puede ser un jaleo, pero una vez en tu salón el efecto es incomparable. Se pueden encontrar en Amazon por un amplio rango de precio (unos 600 dólares como mínimo), aunque algunas webs dan instrucciones para hacértelo tú mismo. Teknautas no se hace responsable de las chapuzas que puedan resultar de intentarlo.

Por último, una opción para disfrutar al aire libre cuando el tiempo lo permita: una cometa gigante (mide más de 2 metros de lado a lado) que representa un águila de forma bastante fidedigna. Eso sí, no es barata: 199 dólares aquí.

Para los diseccionadores en potencia

Desde mallots de ciclismo estampados al detalle con los músculos que hay bajo la piel (aquí por 133,73 euros) hasta unos leggins estampados con los huesos que hay debajo de esos músculos, similando una imagen por rayos X (aquí por 39,90 euros), ver nuestro cuerpo por dentro nos produce interés y repelús a partes iguales. Lo mismo ocurre con este juego de posavasos en los que cada uno contiene un corte transversal del cerebro humano (31,87 euros cuestan aquí).

Y hablando del cerebro, ¿quién no querría comerse uno o echárselo en la bebida para enfriarla? Hay muchas opciones para regalar cerebros de navidad, empezando por moldes para el hielo (aquí por 3,27 euros) y siguiendo por moldes para galletas (aquí por 11,37 euros) con sus distintas secciones anatómicamente diferenciadas.

Pero no todos somos igual de cerebrales, hay quien prefiere apostar por el corazón. Si es tu caso, te sugerimos como regalo este decantador de vino con la forma de ese órgano, con sus venas y sus arterias (por 235 dólares lo tienes aquí).

Como última idea, aquí va una muy original: esta empresa recoge una muestra de tu ADN y te envía una impresión del código convertida en un cuadro para decorar tu casa. El arte personalizado definitivo, por unos 400 dólares. También convierte en cuadro tu huella dactilar o la huella de tus labios en forma de un beso.

Para los amantes de las matemáticas

Igual que la química, las matemáticas están en todas partes, y aún así nos empeñamos en temerlas y rechazarlas. Un conjunto de mentes privilegiadas, sin embargo, las manejan con destreza y saben volverlas a su favor. Para ellas, ¿qué mejor regalo que unas bufandas matemáticas? Estas, por ejemplo, vienen con tres estampados distintos: el símbolo de Pi, la espiral de Fibonacci o el símbolo del infinito (todas cuestan 19,99 dólares).

Si en vez de una bufanda, prefieres un colgante, aquí tienes un con el símbolo del infinito por 18,90 euros.

Claro que no hay mejor regalo para un aficionado a las matemáticas que esa taza, que recopila las veinte fórmulas matemáticas más relevantes de la historia, desde la que describe la longitud de una circunferencia hasta la que recoge la teoría de la relatividad general de Einstein. Cuesta 12 libras, la puedes encontrar aquí y es la fórmula perfecta (¿lo pillan?) para sentirse inmensamente inteligente con cada café.

Para los que llevan un físico dentro

En el año que se cumple un centenario de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, una camiseta con la cara del físico estampada a base de algunas de sus citas más famosas es un regalo perfecto para cualquier interesado en esta ciencia. Aquí tienes una por 18 libras.

Pero no solo de Einstein vive la física, así que aquí va otra sugerencia: un juego de posavasos en el que se ven distintas reacciones observadas en experimentos reales realizados en una cámara de burbujas, inluido el que sirvió para descubrir el neutrino, una de las partículas elementales que forman la materia. Son cinco, están aquí y cuestan 23,39 euros.

Para los aficionados a la ciencia en general

Incluso los menos versados en temas científicos conocen algunos de sus nombres, sus conceptos y sus objetos más comunes. Después de todo, la ciencia es parte de la cultura general. Así que aquí van algunos regalos pensados para los que aprecian la ciencia en su versión más popular. Empezamos con un juego de vasos de chupito con forma de probetas de laboratorio para animar las noches de fiesta. Los tienes aquí y cuestan 10 dólares.

La teoría de la evolución de las especies hace ya décadas que trascendió el ámbito científico y es un elemento más de la cultura, despertando debates éticos, filosóficos y religiosos. También puede convertirse en un elemento decorativo si tienes 20 libras y quieres regalar estos sujetalibros en los que el mono termina convertido en hombre (después de leerse unos cuantos libros por el camino).

"Eres radiante", te dice Marie Curie; "Evolucionemos juntos", exclama Charles Darwin; "Eres electrificante", suspira Nikola Tesla... Este juego de posavasos recoge ingeniosos piropos inspirados en algunos de los más famosos científicos de la historia. Por 36 dólares puedes encontrarlos aquí.

Regalar ciencia siempre es una buena idea: desde juegos para iniciar a los más pequeños en la química hasta interesantes ensayos de científicos de renombre que divulgan distintos aspectos de su trabajo, la ciencia lleva años entre las opciones a elegir por Navidad. Pero además de los regalos con objeto puramente científico, hay muchas otras ideas que, pensadas para otra cosa, se convierten en un regalo ideal al darles un toque de ciencia. Desde pantuflas espaciales hasta duchas con forma de dinosaurio, la ciencia puede estar por todas partes.

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