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'Hacks' y muebles de segunda mano: así es el submundo de Ikea en internet
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Webs y empresas florecen a su alrededor

'Hacks' y muebles de segunda mano: así es el submundo de Ikea en internet

La multinacional levanta pasiones, y por eso una legión de aficionados han creado páginas y empresas 'online' con las que mejorar, renovar y hasta vender cualquier estantería sueca

Foto: Frosta X, una estantería hecha a partir de taburetes de Ikea. (Ikea Hackers)
Frosta X, una estantería hecha a partir de taburetes de Ikea. (Ikea Hackers)

No puede negarse que Ikea levanta pasiones. La multinacional sueca, nacida en 1943, cuenta con una red global de fanáticos por todo el mundo y presencia física en casi 50 países. A su sombra ha surgido en internet todo un submundo de webs y empresas, creadas por algunos de estos amantes de los muebles escandinavos, que demuestran hasta qué punto el catálogo de Ikea es para algunos una Biblia. Ya sea para tunear una mesita Lack o comprar de segunda mano un par de sillas Nisse, la red es tu sitio.

Uno de los ejemplos más populares y antiguos de este ecosistema es Ikea Hackers. Nacida en 2006, su propósito principal es que la gente se olvide de los planos originales para crear nuevos muebles que combinen distintas piezas. Este concepto, conocido en inglés como hacking, se alimenta de la imaginación de los propios usuarios para construir muros a partir de vasos y estanterías con taburetes.

Ikea Hackers fue la semilla de versiones en otros idiomas como la española Mi llave Allen (anteriormente Piratas de Ikea). Su creadora, Marta Miranda, decidió comenzar el proyecto tras conocer la versión estadounidense. En su página resume a la perfección esta filosofía sin ánimo de lucro en la que prima la creatividad: "Somos los clientes piratas los que nos beneficiamos con estos hacks. A través de la imaginación y la puesta en común somos capaces de tener más por menos dinero".

Tener más por menos, cambiar la decoración a bajo precio y deshacerse de aquello que no necesitamos es el lema del mercado de muebles de segunda mano. Y, por supuesto, este tiene una página especializada en Ikea. Pikeando es una web creada por tres españoles en la que los usuarios pueden comprar y vender todo el catálogo de la multinacional, e incluso buscar productos ya descatalogados.

Una vez más, todo comenzó con unos fans de Ikea a los que su amor por los productos de segunda mano les llevó a crear una web especializada los muebles suecos. “Nos dimos cuentas de que nosotros siempre buscábamos cosas de Ikea en mil sitios y decidimos crear algo específico”, asegura a Teknautas uno de los cofundadores, Ricardo Ruiz. Nacidos en 2011, acaban de lanzar una versión de su página para Reino Unido.

Pikeando no se limita a ser un punto online de compraventa, ya que también incluye tutoriales en los que se explica cómo montar los muebles. La plataforma no cobra comisión por cada trato, como hacen servicios como eBay, sino que se alimenta y mantiene gracias a los anuncios. En realidad actúa como simple intermediario, pues son los usuarios los que se encargan de gestionar el transporte o la recogida en mano del producto.

Sacar provecho del fenómeno Ikea

Algunos enamorados de los muebles baratos han decidido dar un paso más allá para iniciar un negocio con el que ganar dinero. Bemz nació con una filosofía similar a la de los hackers: coger mobiliario que es idéntico entre sí y de alguna forma darle un toque único para cada casa. El bajo precio de Ikea se une así a la personalidad del diseño exclusivo.

Esta empresa fabrica fundas para los sofás, camas y hasta cortinas de la marca sueca. Bajo el lema “dale a tus muebles de Ikea una segunda vida”, los usuarios pueden transformar algo tan clónico como un sofá en algo adaptado a sus gustos. Acabar con los salones de copia y pega de Ikea es el objetivo de Mykea, que fabrica pegatinas a medida para todo tipo de muebles.

Ruiz considera que todo este mercado es favorecido por la propia mentalidad del fan de Ikea, “muy comprometido con el reciclaje y el medioambiente”. En su opinión, suele ser gente que vive en pisos de alquiler a la que le gusta decorar y cambiar el estilo cada pocos años.

El nacimiento de todas estas plataformas sólo es posible gracias a la uniformidad de los productos de Ikea: se compre en Corea del Sur o en Australia, una librería Billy es una librería Billy. Cualquiera puede consultar el catálogo físico o por internet, así que es fácil saber las medidas y características exactas de esa mesa que compra en Pikeando. También se asegura que va a poder montar ese hack tan moderno y que las pegatinas y fundas sean completamente a medida.

¿Y qué opina Ikea de todo esto? Curiosamente la multinacional protege con ferocidad su marca, por mucho que todas estas plataformas no hagan sino visibilizar el fenómeno del mueble barato. Que se lo pregunten a Jules Yap, pseudónimo tras Ikea Hackers, que en junio de 2014 recibió una queja formal por parte de los suecos por hacer uso indebido de su nombre. La polémica hizo que el entonces llamado Piratas de Ikea cambiara su nombre por el actual Mi llave Allen.

"Podría pensarse que Ikea estaría emocionada con una web que publicita sus productos y da a sus clientes más motivos para ir a su tienda. Pero ahora quiere cerrarla", escribía entonces The Washington Post. Un par de días más tarde la empresa cambiaba de opinión ante el vendaval de quejas recibidas y llegaba a un pacto con Yap. No se puede infravalorar el poder del submundo online generado en torno a los muebles suecos, que ya trasciende a la propia Ikea.

No puede negarse que Ikea levanta pasiones. La multinacional sueca, nacida en 1943, cuenta con una red global de fanáticos por todo el mundo y presencia física en casi 50 países. A su sombra ha surgido en internet todo un submundo de webs y empresas, creadas por algunos de estos amantes de los muebles escandinavos, que demuestran hasta qué punto el catálogo de Ikea es para algunos una Biblia. Ya sea para tunear una mesita Lack o comprar de segunda mano un par de sillas Nisse, la red es tu sitio.

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