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Cómo organizar todas tus fotos sin que cunda el caos
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'apps' y 'hardware' imprescindible

Cómo organizar todas tus fotos sin que cunda el caos

Cámaras, tabletas, móviles... cada vez hacemos más y más fotos que hay que clasificar y organizar, a menos que queramos acabar perdidos en un mar de miles de recuerdos

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Decía Susan Sontag en su ensayo La fotografía que la razón por la que los japoneses hacen tantas fotos cuando viajan es porque son incapaces de dejar de trabajar. En cierta forma cada vez nos parecemos más a ellos. Los móviles han contribuido a que hagamos fotos y fotos con la promesa de organizarlas al llegar a casa. Pero con frecuencia esto nunca sucede. En muchas ocasiones a lo más que llegamos es a descargarlas sin ton ni son a un disco duro, usar una aplicación para subirlas a la nube sin realizar ninguna criba o publicar un puñado de ellas en alguna red social.

Seleccionar y organizar nuestras fotos, lo que los profesionales llaman edición, nos ayuda a conocer cómo observamos el mundo que nos rodea. También nos permite aprender a superarnos a la hora de congelar imágenes. De hecho, clasificar fotos puede ser un proceso tan creativo como hacerlas. Incluso es terapéutico.

Antes de la llegada de la fotografía digital casi todo el mundo hacía un mínimo proceso de selección, aunque sólo fuese porque revelar fotos costaba dinero. Martin Parr, fotógrafo de la agencia Magnum, es un gran defensor de algo que está en vías de desaparición: el álbum fotográfico. Pues los álbumes no sólo cuentan la vida de alguien o de una familia. También hablan del mundo en el que vivimos.

Seleccionar y organizar nuestras fotos, lo que los profesionales llaman edición, nos ayuda a conocer cómo observamos el mundo que nos rodea

¿Pero cómo se puede poner orden en los miles de fotos que tenemos dispersas en internet, discos duros o incluso en algunos DVD? Lo mejor es tomárselo con calma y empezar a practicar un método con las fotos de algún momento que merezca la pena recordar, como un viaje.

La clasificación de imágenes es algo muy personal. Algunos fotógrafos cuando desarrollan un reportaje, que puede ser un viaje o una celebración, optan sencillamente por jerarquizar las fotos en función de las que a su juicio son mejores o peores. Otros pueden optar por dividir las fotos del reportaje en carpetas en función de la temática, por ejemplo si son retratos o paisajes, o bien organizarlas según la fecha y el lugar en el que se hicieron. Aunque esto último no es necesario hoy al hacer fotos con el móvil y algunas cámaras dotadas de GPS.

Un buen disco duro con wifi

Hay que tener en cuenta que para que el proceso no sea un engorro hay que contar con los ingredientes adecuados. Uno fundamental es tener un disco duro externo en el que sólo guardemos fotos y vídeos. No queremos que nuestras imágenes acaben desperdigadas entre capítulos de series y hojas de cálculo, pues eso multiplica las posibilidades de que terminen siendo borradas accidentalmente.

Ni Dropbox, ni Google Drive ni ningún otro servicio en internet ofrece un terabyte de almacenamiento gratuito como hace Flickr

Mejor incluso si el disco duro es capaz de crear su propia red wifi. Estos permiten que las imágenes que tengamos almacenadas en un móvil o una tableta podamos guardarlas de la misma forma que lo haríamos si las subimos a la nube: con una aplicación que se encargará de transferirlas por wifi. Por supuesto, ese mismo disco duro también podemos conectarlo al ordenador mediante USB para descargar en él las imágenes que captemos con una cámara de fotos.

Si nos decantamos por comprar un disco duro inalámbrico hay que tener cuidado al elegirlo. En ocasiones estos dispositivos sólo permiten leer vía wifi los datos que hay almacenados en ellos, pero no guardar las imágenes desde un teléfono o tableta. Uno ideal es el LaCie FUEl, que permite leer y almacenar datos desde una distancia de hasta 45 metros, se le pueden conectar cinco dispositivos, dispone de una batería para usarlo estando de viaje sin cables ni ordenador, tiene una carcasa resistente, pesa unos 300 gramos y cuenta con un puerto USB 3.0. Eso sí, el precio del modelo de un terabyte es de 200 euros.

Ni Dropbox ni Drive

Lo siguiente que debemos tener es un conjunto de aplicaciones que nos permitan clasificar fácilmente las fotos que realizamos en el móvil o en la tableta. En el caso de que usemos un disco duro estándar podemos usar como puente entre los diferentes dispositivos el viejo Flickr. Ni Dropbox, ni Google Drive ni ningún otro servicio en internet ofrece un terabyte de almacenamiento gratuito como hace esta veterana red social. Este espacio de almacenamiento nos permite guardar las fotos conservando su tamaño y la resolución original. Veamos los métodos que podemos utilizar para organizar nuestras fotos usando un móvil o tableta y un ordenador.

Si usamos un iPhone o un iPad la propia aplicación fotos del dispositivo nos será útil para seleccionar las mejores. Sólo tenemos que ir revisando las que tenemos almacenadas e ir marcando como favoritas las más interesantes. Automáticamente aparecerán en la carpeta de favoritas.

Si usamos iPhone o iPad la propia aplicación fotos del dispositivo nos será útil para seleccionar las mejores marcando como favoritas las más interesantes

Posteriormente podemos crear varias carpetas para clasificar las fotos que hemos marcado como favoritas en función del contenido. El fotógrafo Miguel Trillo, especializado en fotografiar tribus urbanas, por ejemplo, clasifica sus retratos en función de si las personas que aparecen en ellos están de pie, sentadas o tumbadas.

Si utilizamos un dispositivo con Android recomendamos usar la aplicación Piktures. Sin duda una de las mejores para ver y organizar fotos. Además de tener un diseño excelente, ser bastante rápida y gratuita su punto fuerte es que permite marcar nuestras fotos favoritas y estas aparecerán en una carpeta. Algo que muchas otras no permiten. Pero incluso tiene algo mejor: permite crear carpetas a las que ir mandando directamente las fotos. Un método que nos permite saltarnos el paso de marcar como favoritas las que a nuestro juicio son las mejores.

A propósito, en nuestro caso hemos probado esta aplicación en una tableta Samsung Galaxy Tab A dotada de un puntero S-Pen y la experiencia ha sido muy satisfactoria. De hecho, el puntero con el que Samsung acompaña a algunos de sus dispositivos móviles es una herramienta excelente a la hora de organizar fotos.

Crear carpetas en Flickr

En cualquier caso, usemos el dispositivo que usemos, depende de nosotros decidir la temática de las diferentes carpetas en las que almacenemos las fotos. Una vez que estas están organizadas es el momento de enviarlas a a Flickr. Si hemos instalado su aplicación oficial seleccionaremos todas las que aparecen en las carpetas que hemos creado en iOS o Android, pulsaremos en la opción de compartir y elegiremos enviarlas a Flickr.

Si utilizamos un dispositivo con Android recomendamos usar la aplicación Piktures, sin duda una de las mejores para ver y organizar fotos

Antes de publicarlas se nos da la opción de crear una carpeta en Flickr. Lo haremos llamándola igual que la carpeta desde la que las enviamos. A partir de ese momento si estamos conectados a una red wifi las fotos se publicarán de forma privada en Flickr. Eso sí, debemos tener en cuenta que en la aplicación de Flickr hay que tener desconectada la opción que sube automáticamente todas las fotos del teléfono a esta red social. Pues en ese caso las imágenes aparecerán duplicadas.

Llegados a este punto podemos dar por concluido el proceso si sólo deseamos tener una copia de las imágenes en Flickr. Incluso es posible seguir organizándolas con el gestor de imágenes de esta red social. Pero es recomendable tener una copia de respaldo en un disco duro. Entre otras cosas porque eso nos facilitará acceder a ellas más rápidamente y sin conexión a internet.

Para hacer esa operación cuando tengamos la oportunidad de usar un ordenador conectaremos el disco duro, y accederemos a nuestra cuenta de Flickr en el navegador. Desde su renovado gestor de imágenes seleccionaremos los álbumes que previamente hemos publicado e iremos descargando las fotos de cada uno. Estas lo harán en forma de archivo comprimido. Al descomprimirlas ya tendremos las carpetas guardadas en el disco duro.

Clasificando desde el ordenador

El ordenador sigue siendo la mejor herramienta para clasificar fotos. Para nuestra prueba hemos utilizado un portátil bastante potente: una estación de trabajo móvil HP ZBook 14 G2. Gracias a su gran rendimiento los tiempos de espera para mover archivos han sido muy reducidos.

No es necesario disponer de un equipo de estas características, pero si pretendemos clasificar fotos con cierta velocidad es mejor no quedarse cortos. Para descargar las fotos del Samung Galaxy S6 Edge que hemos empleado hemos recurrido al programa que proporciona el fabricante para almacenarlas.

Lo ideal es usar un disco duro externo que tenga wifi e incluso batería

Si se tratase de fotos contenidas en una tarjeta de memoria el proceso hubiese sido aún más sencillo. Pues bastaría con copiarlas desde la tarjeta hasta la carpeta correspondiente. Al nombrar esta carpeta para transferir las fotos del teléfono sólo hemos puesto las fechas con el periodo de tiempo en el que se habían hecho las fotos.

La aplicación que hemos usado para clasificar las imágenes es el vetusto Picasa de Google, que a pesar de que su desarrollo está prácticamente congelado desde hace años es uno de los programas más intuitivos, veloces y hasta cierto punto completos para clasificar fotos.

Una de las cosas geniales de este programa es que no crea copias virtuales de nuestras fotos. Se limita a rastrear las que hay en las carpetas del equipo que le indicamos. En nuestro caso hemos añadido la carpeta en la que hemos copiado las imágenes del Galaxy S6 y estas casi de inmediato han aparecido en pantalla.

Una vez que la carpeta en cuestión está indexada hemos realizado un proceso idéntico al que hemos hecho en los dispositivos móviles: marcar como favoritas las mejores fotos y después clasificarlas en álbumes virtuales. Es importante resaltar lo de virtuales, pues el programa no crea ninguna clase de carpetas en el sistema al realizar esta operación. Algo que resulta bastante práctico y ahorra espacio de almacenamiento.

Lo que si permite Picasa es eliminar los archivos que no nos interesen del disco duro. Aunque hacer esto depende mucho del fotógrafo. Algunos nunca borran ninguna foto y otros se desprenden de muchas. Por lo general puede ser buena idea sólo borrar fotos fallidas: disparos involuntarios, imágenes completamente desenfocadas o todas aquellas que son prácticamente idénticas porque las hemos disparado en ráfaga.

El vetusto Picasa de Google, a pesar de que su desarrollo está congelado, es uno de los programas más intuitivos, veloces y completos

Una vez que hemos hecho la clasificación por álbumes ahora podemos subir estos a Flickr. Picasa por defecto no permite hacerlo, pues está claramente orientado a que las publiquemos en Google Fotos. Así que aquí no cabe más remedio que exportar las fotos de cada álbum de Picasa a una carpeta que subiremos a Flickr.

El problema de este método es que guardar dos veces una imagen comprimida en Jpeg conlleva una leve pérdida de calidad. Aunque habría que sacar la lupa para darse cuenta. Además, al fin y al cabo estamos creando una copia de respaldo de las fotos en la nube. Así que esta es una pérdida asumible.

Para subir a Flickr las fotos de las diferentes carpetas lo único que tenemos que hacer es instalar el programa Flickr Uploader, que se quedará funcionando en segundo plano, indicar qué carpetas debe rastrear y cuando aparezcan nuevas fotos en ellas las subirá automáticamente. Aunque me estas permanecerán ocultas a los ojos de los demás hasta que indiquemos lo contrario.

Aunque todos los procesos explicados aquí pueden resultar farragosos o aburridos si seguimos este método dos o tres veces acabaremos realizándolo sin ninguna clase de dificultad. Por supuesto, existen otras recetas y métodos más sofisticados para poner en orden nuestras fotos. Por ejemplo, aquí no se contempla el trabajar con archivos RAW. Para eso existen soluciones como Adobe Lightroom, que cuenta con aplicación para ordenador y dispositivos móviles.

Decía Susan Sontag en su ensayo La fotografía que la razón por la que los japoneses hacen tantas fotos cuando viajan es porque son incapaces de dejar de trabajar. En cierta forma cada vez nos parecemos más a ellos. Los móviles han contribuido a que hagamos fotos y fotos con la promesa de organizarlas al llegar a casa. Pero con frecuencia esto nunca sucede. En muchas ocasiones a lo más que llegamos es a descargarlas sin ton ni son a un disco duro, usar una aplicación para subirlas a la nube sin realizar ninguna criba o publicar un puñado de ellas en alguna red social.

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