Es noticia
Por qué el sueño de los 'smartphones' modulares tardará (mucho) en llegar
  1. Tecnología
prometen reinventar la telefonía móvil

Por qué el sueño de los 'smartphones' modulares tardará (mucho) en llegar

Google retrasa hasta 2016 su esperado proyecto de teléfonos modulares. ¿Los veremos de verdad alguna vez a la venta?

Foto:

La idea esromperdora: un smartphone que puedes construir pieza a pieza, como si fuera un Lego, hasta personalizarlo exactamente a tu gusto.Batería holgada, cámara con resolución decente, procesador más modesto (o no), con o sin Bluetooth... Es el sueño de los smartphones modulares. Un sueño por el que un puñadode empresas, sobre todoGoogle con Project Ara, lleva apostando varios años y que aún no se ha materializado. Es más, Google acaba de retrasarsusplanes con Ara hasta 2016 porcomplicaciones técnicas, entre otras. ¿Los veremos de verdad algún día?

La razón de Google para justificar el retraso de sus smartphones modulares, que deberían haberse probado a finales de año en un piloto en Puerto Rico, es tan lacónica como inevitable. "Muchas iteraciones... más de las que esperábamos". Traducido: técnicamente es mucho más complejo de lo que parecía. Google ha confirmado a Teknautas que ahora mismo están estudiando nuevas localizaciones en EEUUpara probar estos teléfonos pero, de momento,todo queda en el aire.

Un diseño caro y complejo

"Se haenzarzado en una tremenda complejidad. Sonsmartphonesque tienen casi una docena de módulos diferentes: pantalla, auriculares, WiFi, 3G...Eso requiere rediseñar los chips para cada uno, y es un proceso carísimo y complejo. Van totalmente en contra de la cadena actual de suministro, que es unir todo en un solo chip", explica a Teknautas Alejandro Santacreu, consejero delegado de la start-upPuzzlePhone, que trabaja en unAndroid modular que limitalas piezasintercambiables a solo tres: pantalla,batería y electrónica (todo lo demás:RAM, almacenamiento, cámara trasera...).

Google no solotiene ante sí un enorme problema técnico, también de negocio: poner patas arriba todo el sector de telefonía móvil. Samsung, LG, Motorola y demás fabricantes, socios de Google con Android, por supuesto no veráncon buenos ojos que Google quiera ir más allá del software y meter un pie en el diseño del hardware. Nadie están tan loco como para quererque desintermedien su propio negocio, y menos si quien lo hace es Google.

La compañía podría intentar solucionar todo eso a golpe de talonario, con fuertes inversiones. Aún así, pensar en ver un movíl Ara a la venta antes de 2017 ahora mismo es casi ciencia-ficción. El problema que no tiene Google, el dinero, es justo al que sí se enfrentanalternativas más modestas como PuzzlePhone o Fairphone. "Creeo que la mayoría de consumidores no va a querer andar cambiando todo tipo de módulos, sino los básicos. ¿Qué nos importa a todos en un móvil? Básicamente, que no se nosrompala pantalla, que la batería dure todo lo posible,y la potencia, poco más. Al menos eslo que nosotrosqueremos ofrecer en el futuro", explicaSantacreu. La duda es cuándo llegará ese "futuro".

A los fabricantes de telefonía no les ha dado la gana apostar por la reparabilidad, todo lo contrario

PuzzlePhone tienesede en Finlandia pero la mayoría de sus directivos son españoles. Arrancaron hace un año, han conseguido casi 1 millón de euros de inversión y aspiran a tener plenamente probado y funcional su smartphone de tres módulos antes de finales de 2016. Pero su éxito dependerá de que alguna gran compañía les "compre" la idea. Literalmente. "Buscaremos licenciar el diseño final a grandes fabricantes para que sean ellos los que vendanaconsumidores", señala Alejandro. No será fácil.

Sobre el papel, cuesta oponerse al conceptode los teléfonos modulares. Como explicaSantacreu, "todo el mundo simpatiza con la idea de que si te gastas 600 euros en un móvil, al menos debe serreparable, mantenible. Es como si te compras un coche encolado hasta arriba, sin posibilidad de repararlo. Es impensable. A los fabricantes de telefonía simplemente no les ha dado la gana apostar por la reparabilidad, han hecho todo lo contrario".

¿Por qué? La principal razón está clara: el año pasado se vendieron 1.245millones de smartphones en todo el mundo, un 28% más que en 2013. ¿Para qué facilitar su reparación cuando lo interesante (para las marcas) es vender nuevas unidades? Los smartphones modulareseran la solución soñada por una buena parte de consumidores. Habrá que seguir soñando. Mucho.

La idea esromperdora: un smartphone que puedes construir pieza a pieza, como si fuera un Lego, hasta personalizarlo exactamente a tu gusto.Batería holgada, cámara con resolución decente, procesador más modesto (o no), con o sin Bluetooth... Es el sueño de los smartphones modulares. Un sueño por el que un puñadode empresas, sobre todoGoogle con Project Ara, lleva apostando varios años y que aún no se ha materializado. Es más, Google acaba de retrasarsusplanes con Ara hasta 2016 porcomplicaciones técnicas, entre otras. ¿Los veremos de verdad algún día?

El redactor recomienda