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Afeiters, la 'startup' española que quiere cambiar el negocio del afeitado
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envío periódico de cuchillas por 7,5 euros al mes

Afeiters, la 'startup' española que quiere cambiar el negocio del afeitado

En el negocio del afeitado, la maquinilla se comercializa a un coste muy bajo pero los recambios se venden a precio de oro. Tres emprendedores españoles han decidido liberar de este yugo a los varones

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¿Cuánto cuesta la impresora?

- Por 79 euros es, suya. Tiene escáner y fotocopiadora

Amigo, menuda ganga. Pero, ¿lo es realmente? Lo cierto es que no, sino más bien al contrario. Son varias las empresas que optan por modelos de suscripción mediante los cuales el acceso al producto inicial es muy económico, pero la sorpresa llega cuando se acaban los recambios del primer pack. Un zapatazo en toda regla a nuestra cartera que se repite cada equis semanas.Somos presas ya de marca y producto, y el desembolso acumulado alcanza cifras considerables a finales de año.

En el negocio de afeitado pasa exactamente lo mismo: la maquinilla se comercializa a un coste muy bajo pero los recambios se venden a precio de oro, y tres emprendedores españoles han decidido liberar de este yugo a los varones con Afeiters, un servicio de envío periódico de maquinillas a precio de ganga.

¿Cómo comenzó todo? Es fácil caer en la tentación de pensar que la idea nació emulando proyectos de éxito como DollarShaveClub, que de alguna manera, pinchaban la burbuja del afeitado. A fin de cuentas…¿por qué hay que pagar tanto por un trozo de plástico al que se adhieren varias cuchillas?

Sin embargo, Gonzalo Saiz, uno de sus fundadores, nos corrige al instante: “en realidad, la idea de negocio surgió de Harrys”, explica, y es que conocieron este proyecto cuando los tres realizaron un curso en Wharton en mayo del año pasado. “Vimos el modelo de Harrys que habían fundado dos estudiantes de allí y comenzamos a investigar. Descubrimos DollarShaveClub a posteriori y hemos construido un híbrido de ambas propuestas de valor”. Voz atemperada y que contiene un mal disimulado entusiasmo. Es tentador pensar que el modelo de negocio es el mismo, pero no exactamente.

El misterioso fabricante líder

Si no es exactamente el mismo modelo… ¿cuál es entonces la diferencia? El emprendedor explica el matiz: mientras en DollarShaveClub son varias las cuchillas a disposición del cliente, en Afeiters hay “sólo una de alta calidad y nos centramos por tanto más en las necesidades y actitudes del consumidor hacia el afeitado”. Es decir, utilidad frente a gama.

Pero sobre todo precio: afeitarse a diario con esta empresa le costará al usuario 7,5 euros al mes, ni un céntimo arriba, ni uno abajo. Es fácil pensar que el producto que se recibe en el domicilio es una baratija, pero Saiz desvela con misterio que en realidad se trata de una de las marcas blancas “de uno de los dos fabricantes líderes del mundo”, y a un precio muy inferior al de mercado. ¿Puede haber un equilibrio justo entre precio y calidad en el afeitado?

Afeiters se dirige precisamente a ese hueco existente entre 'las cuchillas que te destrozan la cara, y las que te destrozan el bolsillo'

Afeiters se dirige precisamente a ese hueco existente entre “las cuchillas que te destrozan la cara, y las que te destrozan el bolsillo”. En este mercado, parece que los grandes han optado por comercializar la calidad a un elevadísimo precio con respecto al coste, manteniendo los márgenes al máximo en las low-cost, a costa, claro está, de nuestro pellejo. En la empresa española el argumento de ventas es el precio y la conveniencia: el usuario se abona al plan de precios que le convenga, y recibirá las cuchillas en casa en lotes de ocho y sin compromisos de permanencia.

¿Por qué lotes de ocho y no inferiores? “No hemos conseguido obtener rentabilidad en cantidades inferiores”, explica en alusión a la logística. La firma aboga por volver a lo práctico: un afeitado de calidad lejos de los fuegos artificiales de las grandes marcas. Invierten en el producto, “no en patrocinios carísimos de deportistas ni en que la cuchilla se ilumine, vibre o haga el pino puente”, sentencia.

¿Cuánto cuesta la impresora?

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