Es noticia
El refugiado que se hizo millonario con su 'app' sin pisar Silicon Valley
  1. Tecnología
todoist sirve para organizar las tareas

El refugiado que se hizo millonario con su 'app' sin pisar Silicon Valley

El joven Amir Salihefendic huyó de Bosnia durante la guerra de los Balcanes para acabar creando una de las mayores aplicaciones de productividad. Su secreto: nunca rendirse

Foto: Amir Salihefendic
Amir Salihefendic

En la localidad bosnia de Jajce no quedaba ya nada. La familia Salihefendic se vio obligada a dejar atrás las ruinas de su ciudad natal, arrasada por la guerra de los Balcanes, y labrarse un nuevo futuro en Dinamarca, el primero de sus destinos. El joven Amir conocía de primera mano los rigores del enfrentamiento bélico, el hambre y las penurias, pero poco a poco tejió los mimbres de una de las mejores aplicaciones de productividad del mercado: Todoist.

Hoy, cerca de cinco millones de usuarios en todo el mundo emplean a diario esta herramienta que ha convertido en millonario a este refugiado de guerra. Versátil, potente y fácil de usar, el producto de este emprendedor cuenta con todos los elementos para estar en lo más alto, pero su verdadero motor fue la máxima que ha acompañado a este bosnio en todo momento: “Nunca rendirse”.

La interfaz es limpia y tan versátil que puede servir tanto para gestionar la lista de la compra como la frenética agenda de un directivo

¿Cómo empezó todo? “En 2007, cuando empecé Todoist, era todavía un estudiante y tenía dos trabajos de programador. Tenía muchos proyectos y necesitaba gestionar mi trabajo y productividad. Miré un poco el mercado y las soluciones que había no me gustaban, así que decidí crear mi propia herramienta”, explica con sencillez Amir a Teknautas.

Este emprendedor nunca vio su desarrollo como una startup o un posible negocio del que obtener un rendimiento, y tal vez por eso nunca se planteó desplazarse a Silicon Valley ni establecerse en el clásico garaje. “Silicon Valley está genial para vender un sueño, pero la verdad es que ese sueño se puede construir en cualquier parte del mundo si eres inteligente y estás motivado”, asegura desmitificando en parte el halo místico que rodea al conocido valle californiano en lo que toca al emprendimiento.

Ni rondas de financiación, ni crowdfundings. La historia de esta empresa es la de una casa construida desde abajo, ladrillo a ladrillo. ¿Qué parte hay de azar y qué parte de mérito propio? Lo primero es difícil de conocer, lo segundo ha sido refrendado ya por los rigores del mercado. En realidad, Todoist fue casi un accidente que ahora da de comer a treinta personas a tiempo completo y multitud de freelance repartidos por todo el mundo.

Con los bolsillos vacíos y sin conocer el idioma, la familia se plantó en Dinamarca donde nuestro protagonista comenzó los estudios de informática. Como no salían los números, Amir trabajaba en dos sitios al mismo tiempo que cursaba la carrera. Con todo este lío de tareas y horas de estudio se vio en la necesidad de poner orden a semejante caos.

'Silicon Valley está genial para vender un sueño, pero ese sueño se puede construir en cualquier parte del mundo si eres inteligente y estás motivado'

“Al principio era un proyecto paralelo para mí, trabajaba en él los fines de semana y alguna noche. A partir de 2011 fue cuando empecé a trabajar a tiempo completo y contraté gente, todo siempre desde fuera, nunca amigos o familiares porque no me gusta arruinar esas relaciones con trabajo”, explica.

Y el dinero no tardó en llegar. El modelo de negocio de Todoist es el conocido como freemium: la base de la herramienta es completamente gratuita, pero el usuario de pago disfruta de unos beneficios adicionales por menos de 30 dólares al año que son la única fuente real de ingresos de la compañía.

Organización desde la nube

En realidad, esta herramienta evita la complejidad de otras aplicaciones de productividad que existen en el mercado: la interfaz es limpia y tan versátil que puede servir tanto para gestionar la lista de la compra comola frenética agenda de un directivo. En un par de toques, el usuario puede configurar una tarea, asignarla a una carpeta, crear un recordatorio o hacer que el sistema nos avise en una ubicación determinada.

Toda la información está en la nube pero se gestiona a través de una aplicación (disponible en 16 plataformas). Esta es otra de las claves del crecimiento de Todoist: da lo mismo qué móvil, navegador u ordenador se use, porque habrá siempre una app disponible para ello.

Un negocio redondo y con un gran potencial de crecimiento que es gestionado desde casa. Sí, la empresa cuenta con “una pequeña sede” en Portugal, pero el grueso del trabajo se realiza de forma remota en casa desde quince países diferentes. Si Marissa Mayer no quería vagos en pijama, Amir Salihefendic fomenta esta forma de teletrabajo: “Creemos en el trabajador responsable, buen comunicador y extremadamente organizado. Así es como contratamos, ya que cada uno es responsable de lo suyo. Y esto ha creado una cultura única en Todoist”, añade.

En la localidad bosnia de Jajce no quedaba ya nada. La familia Salihefendic se vio obligada a dejar atrás las ruinas de su ciudad natal, arrasada por la guerra de los Balcanes, y labrarse un nuevo futuro en Dinamarca, el primero de sus destinos. El joven Amir conocía de primera mano los rigores del enfrentamiento bélico, el hambre y las penurias, pero poco a poco tejió los mimbres de una de las mejores aplicaciones de productividad del mercado: Todoist.

El redactor recomienda