¿Imaginas poder escribir en el móvil con los ojos cerrados? Tarde, Fleksy ya lo ha hecho

Habla inglés con un mal disimulado acento griego, de ese tan nuestro en el que parece que masticamos las palabras, pero lo cierto es que Kosta Eleftheriou se encuentra ahora mismo en lo más alto en lo que a desarrollo en telefonía móvil se refiere. ¿Un nuevo móvil? ¿Tal vez una tablet? No, este emprendedor ha creado, casi sin hacer ruido, el mejor teclado virtual que existe en este momento para dispositivos móviles.

Y no lo decimos nosotros, sino que lo corrobora, entre otras marcas, el Récord Guinness a la escritura en pantalla táctil alcanzado en mayo del año pasado. Y el dato no es baladí. Hay que reconocerlo abiertamente: escribir en la pantalla del móvil es todo un engorro, y Fleksy, como se llama su producto estrella, lo hace hasta divertido.

Un emigrante haciendo las Américas y por la puerta grande. En esta meteórica historia todo sucede muy rápido, demasiado. De Atenas a San Francisco en muy poco tiempo, tan poco que no ha podido zafarse de su acento pese a lo estructurado de su inglés. Y como en todas las historias de éxito, hay una pizca de todos los ingredientes. Muchísimo talento, la oportunidad, el arrojo, y cómo no, una buena dosis de suerte. El primer gran salto lo dio Eleftheriou sentado en la taza del váter. Tal cual. En ese momento se fijó en el vaho que empañaba el espejo. Pasó la mano por encima y vio el trazo sobre la superficie. ¿Y si en el iPhone consiguiera hacer lo mismo?

En ese momento tan íntimo había nacido iSteam, su pasaporte para el nuevo mundo. La app emulaba precisamente eso, el paso del dedo por una pantalla del móvil velada por el vaho. ¿Menuda tontada, verdad? Sí, una bobada con la que se embolsó 100.000 dólares en apenas tres meses.

Las dos "grandes frustraciones" del usuario con el móvil

A partir de ese punto nuestro protagonista metió la directa. Nos situamosen el año 2010 y el impacto de este éxito fulgurante llegó muy alto en un país poco habituado a ser portada en medios tecnológicos. El propio Papandreu intentó arrimar el ascua a su sardina citando a la minúscula startup como modelo en un mitin. Un speechde cartón piedra puesto que a los pocos meses Kosta, harto de los interminables trámites burocráticos del paíspara montar su negocio, hizo el petate y se presentó en Londres con el bagaje de su osada aplicación.

Pero en realidad, la capital británica resultó ser sólo una escala técnica hacia Silicon Valley, el destino final de este ambicioso emprendedor. Y si Kosta se quedó atascado en el papeleo del entramado burocrático heleno, tardó apenas quince minutos a través de la web en fundar BlindType, su primera marca en Estados Unidos.

“Te respondo en cuanto pueda que tengo que coger un vuelo ahora mismo”, el griego no rehuye el cara a cara y acepta encantado contar su historia para Teknautas. Han pasado cinco años desde entonces y tantísimas cosas que resultaría difícil resumirlo en pocas palabras, pero por acortarlo, diremos que Google echó pronto el ojo a este intrépido viajero y BlindType fue adquirida por el coloso. Pero eso ya es historia, porque su joya actual es, como hemos apuntado, Fleksy.

¿Cómo surgió la idea? “Descubrí que la experiencia de escribir en la pantalla del móvil resultaba traumática”, explica.“De hecho, escribir en el móvil y la batería representan las dos grandes frustraciones para los propietarios de unsmartphone. Y nosotros vamos a solucionar la primera con Fleksy”.

La clave de su éxito reside en un algoritmo que corrige con una eficacia sorprendente los errores a la hora de escribir en la pantalla

¿Qué tiene de especial este teclado que ha logrado batir todos los récords de velocidad y efectividad? La clave de su éxito reside en un algoritmo que corrige con una eficacia sorprendente los posibles errores a la hora de escribir en la pantalla. Para Fleksy, en realidad no hay teclas, sino puntos de contacto que combinados, generan una palabra. Tanto es así, que de hecho se podría escribir sin problemas con los ojos cerrados y comprobar con sorpresa la precisión del texto redactado. Y la mención a la vista no es casual: los orígenes de este teclado están, lógicamente, en BlindType, un sistema de escritura adaptadoa los ciegos y que encandiló a Google.

Kosta critica abiertamente las soluciones actuales existentes en el mercado, y en especial el autocorrector: “Te propone en muchas ocasiones cosas ridículasy lo peor es que tampoco resulta fácil corregirlas”. Un usuario del iPhone puede empatizar perfectamente con este sentimiento, en la desesperación de terminar muchos correos con “un salido” en lugar de “un saludo”, o la imposibilidad de escribir “cole”(en referencia al colegio), que inevitablemente se corrige por “colé”. Qué les vamos a contar. La frustración se ha convertido ya en mofa y hay cientos de páginas en las que se pueden ver situaciones embarazosas provocadas por el autocorrector.

En esta guerra no entra Fleksy. La filosofía de este teclado consiste en que uno simplemente escriba y se olvide, que haga acto de fe en el algoritmo y eso sí, si hay que corregir algo que el proceso sea fácil. Aquí es donde entran en juego dos elementos: la elevada capacidad de personalizar el tecladoy los gestos. Cuesta un poco hacerse a ello pero será un tiempo bien invertido que luego ahorraremos en cada correo enviado.

Los asistentes de voz no funcionan

La conversación con Kosta es fluida y atiende encantado a todas las cuestiones. Un teclado intuitivo, fácilmente personalizable y que encima bate récords. Sí, todo eso está muy bien pero… ¿no lo hemos visto ya antes? En realidad el equipo capitaneado por el griego mira al futuro y de hecho lo incorpora en su producto: a uno lepueden gustar o no los emoticonos,pero es una realidad de la que ya no nos podemos ocultar. Un pulgar hacia arriba o una cara sonriente pueden ser el mejor final de una conversación para una generación que ya no tiene tiempo para nada.

'Los asistentes de voz están bien cuando funcionan, pero en ocasiones y con ruido es imposible usarlos'

“La comunicación está evolucionando y lo hace a un ritmo rapidísimo”, reconoce el CEO, que admite de buena gana la invasión de los emoticonos, pero va aún más lejos: el futuro pasa por los GIFs animados. “A fin de cuentas, una imagen vale más que mil palabras”, sentencia. Y los números le avalan: “Los usuarios de nuestro teclado pueden poner un GIF con apenas dos toques y en los dos primeros días que incorporamos esta extensión, fue descargada 200.000 veces”.

Este emprendedor lo tiene claro: siempre habrá lugar para los teclados. “Los asistentes de voz están bien cuando funcionan, pero en ocasiones y con ruido es imposible usarlos”, explica. Un producto estrellaque gana dinero a espuertas y un futuro brillante, ¿cómo se sostiene esta estructura? “La gente se sorprende al descubrir que somos sólo 15 personas, ¡y algunos de nuestros rivales son diez veces más grandes!”, explica.“Creo queun equipo reducido pero comprometido con lo que hace es clave para crear un producto de éxito”.