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Mars One adquiere ribetes de fraude: "Seleccionan a quien más paga"
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un candidato explica los trapos sucios

Mars One adquiere ribetes de fraude: "Seleccionan a quien más paga"

El escepticismo ha acompañado a este proyecto desde el primer día, al carecer de la tecnología y el dinero necesario para semejante empresa. Uno de los candidatos confirma los temores

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Mars One se presentó en 2013 como un proyecto privado con una misión bien ambiciosa: enviar a un equipo de colonos a Marte en 2025, sin billete de vuelta. Las críticas en el ámbito científico fueron casi inmediatas al criticar su viabilidad económica y tecnológica. El último en echar pestes de la iniciativa ha sido, precisamente, una de las personas que se habían presentado voluntarias para morir en el planeta rojo y que ahora saca los trapos sucios de una misión que cada vez tiene más pinta de fiasco.

Joseph Roche, astrofísico del Trinity College, fue uno de los cien candidatos que superaron la tercera ronda de selección. El investigador acusa a la empresa tras Mars One en la revista Matter de ser un mero sacacuartos poco transparente. Para empezar, y según asegura, las supuestas 200.000 solicitudes que recibió el proyecto para ir a Marte son, en realidad, varios órdenes de magnitud inferiores: 2.761.

Más graves aún son las acusaciones de que la elección de los candidatos que finalmente harán el viaje sin retorno no son meritorias… sino económicas. Según Roche, al unirse a la comunidad como candidato (algo tan fácil como rellenar la solicitud) te empiezan a dar puntos. La única forma de conseguir más y subir en el ranking es comprar merchandising como camisetas y posters, o directamente donar dinero al proyecto. En otras palabras: que aquellos seleccionados para ir a Marte son, simplemente, los que más dinero han aportado a la misión.

Los candidatos son seleccionados según el dinero que aportan comprando camisetas o haciendo donaciones

Roche añade que, como finalista, recibió un mail con consejos sobre cómo gestionar las solicitudes de la prensa: “Si se te ofrece dinero por una entrevista acéptalo. Te pedimos amablemente que dones el 75% de tu beneficio a Mars One”. Donaciones de este tipo no parecen la mejor idea para llegar a Marte, y teniendo en cuenta que el viaje costará miles de millones de dólares es difícil pensar que se logrará obtener todo ese dinero vendiendo camisetas.

Parece que Mars One no tiene dinero: no sólodepende del dinero de sus candidatos, es queademás canceló el contrato con la productora televisiva Endemol (cuya entrada le había valido el título de Gran Hermano espacial) que, supuestamente, iba a suponer 6.000 millones de dólares en beneficios.

Tampoco se toman muy en serio la selección de los candidatos.Roche asegura que no ha conocido a nadie de Mars One en persona, a pesar de que se le prometieron varias entrevistas personales. “De repente todo cambió de ser una entrevista de varios días a una llamada de Skype de 10 minutos”, y en ella ni siquiera se le llevó a cabo ningún tipo de test psicológico como los que establecen agencias como la NASA.

Marte Uno... ¿o ninguno?

Para rizar el rizo, el proyecto no tiene contactos con las empresas aeroespaciales (como SpaceX) que desarrollan la tecnología necesaria para viajar el espacio. Como remarca el astrofísico y divulgador Daniel Marín, la mejor prueba de que Mars One no ha entablado una relación seria con la empresa de Elon Musk es que “a día de hoy sigue mostrando en sus vídeos promocionales las primeras versiones de la Dragon y el Falcon Heavy”. Y añade: “Hablando en plata, Mars One nunca ha tenido una oportunidad real de ir al planeta rojo”. Otros, como Luis Alfonso Gámez, ya calificaron la iniciativa como un “tocomocho marciano” desde el principio.

El proyecto no tiene contactos con las empresas aeroespaciales (como SpaceX) que desarrollan la tecnología necesaria para viajar el espacio

Incluso el Instituto Tecnológico de Massachusettsha expresado sus dudassobre la viabilidad técnica del proyecto, y sus ingenieros aseguran que serán necesarias nuevas tecnologías (todavía sin desarrollar) para garantizar la supervivencia de los colonos. Por ejemplo para eliminar el exceso de oxígeno que provocarán los cultivos interiores, o para extraer agua del terreno. No sólo eso, sino que siendo "extremadamente optimistas" calcularon que Mars One necesitará 15 cohetes Falcon y 4.500 millones de dólares para lograr su objetivo.

Lo que más preocupa a Roche es que la gente “siga apoyando y dándole dinero y atención hasta que les explote en la cara”, con el consecuente riesgo de que el público pierda la fe en la NASA y la ciencia. Una posibilidad que también alarma a Marín: “El problema de iniciativas como Mars One es el daño irreparable que causan al sector”. Porque, ¿y si el próximo proyecto serio que pretenda llevarnos a Marte es mirado con escepticismo y desdén? Parece que el viaje sin retorno a Marte tampoco tendrá billete de ida.

Mars One se presentó en 2013 como un proyecto privado con una misión bien ambiciosa: enviar a un equipo de colonos a Marte en 2025, sin billete de vuelta. Las críticas en el ámbito científico fueron casi inmediatas al criticar su viabilidad económica y tecnológica. El último en echar pestes de la iniciativa ha sido, precisamente, una de las personas que se habían presentado voluntarias para morir en el planeta rojo y que ahora saca los trapos sucios de una misión que cada vez tiene más pinta de fiasco.

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