El CEO que prescindió del ordenador para dirigir su propia multinacional

La empresa estadounidense Starwoods Hotels and Resorts es un coloso de la hostelería cuyo CEO, Frits van Paaschen, ha renunciado a los ordenadores. Y a la mesa del despacho. Todo su trabajo lo gestiona con un iPad y un iPhone, en una de las mayores migraciones a nivel corporativo de la llamada era post PC.

Lo curioso del caso es que el cambio de modelo llegó de una forma bastante casual. Paaschen aprovechó el cambio de sede de la firma para tirar todo lo sobrante, y se dio cuenta de que apenas encendía el ordenador. Desde que se hizo con un tablet y un teclado, el grueso del trabajo lo llevaba a cabo en este equipo. Pero además se dio cuenta de otra realidad: al usar los dispositivos móviles, la información era más ligera.

Esto segundo tiene un importante impacto en la productividad, y que evita algo a lo queestamos acostumbrados en el mundo de la empresa: correos larguísimos con adjuntos interminables.

No hay manera de gestionar tanta información. Sin embargo, lo que descubrió este directivo es que, al obligar a su equipo a pasarse al tablet, los correos eran mucho más cortos y los adjuntos se contaban con los dedos.

En su intento por eliminar el papel, el CEO no duda en cortar por lo sano cuando alguno de sus empleados se aferra a los adjuntos: “Cuando recibo un adjunto enorme, lo primero que hago es devolverlo y que me resuman lo más importante a tener en cuenta”, explica.

Este sencillo cambio de hábitos ha revolucionado la organización, y ha conseguido que los empleados se centren en lo básico y, lo que es más interesante, “dispongan de más tiempo para los clientes”.

Un iPad gestiona una corporación multinacional

Paaschen se decidió a dar el salto hacia lo móvil al ser consciente de que el grueso de su tiempo lo pasaba de viaje, y al final la sincronización de documentos, correos y demás, se hacía cada vez más difícil.

Con el iPad, sus colegas de trabajo han apreciado cambios de comportamiento colaterales a esta migración, y es que nuestro protagonista envía ahora más mensajes de texto y sustituye muchas de las comunicaciones por videollamadas a través de Hangouts.

El holandés no puede estar más satisfecho con el cambioy ha afirmado al Wall Street Journal que la productividad de la empresa se ha disparado desde que adoptaron la medida de retirar los ordenadores.

Las reuniones son ahora sin papeles y toda la atención se centra en el contenido de las mismas. Nadie pierde el tiempo en crear interminables Power Points ni hojas de cálculo complejísimas que al final muy pocos leen.

Al final, lo cierto es que son muy pocas las funciones que un tablet o smartphone convencional no puedan hacer, con lo que el grueso de los empleados están más que servidos con esta configuración para el día a día.

El descenso de ventas de ordenadores es un buen testigo del nuevo modelo que se está extendiendo en el mercado y que afecta de lleno a las empresas. Microsoft, uno de los que más pierde en esta nueva realidad, ha tomado ya posiciones con el poderoso Surface Pro 3, un guiño a ambos mundos que parece estar cuajando en el mercado.