Moodhacker, la 'app' que evitará las bajas por depresión

Un mal lunes, típico día en el que todo sale torcido. Parece que toda la oficina se ha confabulado para amargarnos el día y la semana, y la insatisfacción de un empleado se traduce en costos adicionales para la empresa. El humano es el recurso más caro y valioso, y conviene mimarlo aunque sólo sea por motivos económicos. A esta conclusión ha llegado Orcas, una firma estadounidense dedicada al desarrollo de soluciones tecnológicas que cuiden de la salud, que ha visto una oportunidad de negocio en Moodhacker, una aplicación que mide el estado de ánimo de los trabajadores.

Entrepeneur no ha dudado en bautizarla como “el Fitbit de los trabajadores”, en referencia al conocido wearable que mide la actividad de sus portadores. En este caso el empleado debe alimentar la base de datos de Moodhacker, donde indica cómo se encuentra en determinados momentos del día. Esta información puede compartirse desde la aplicación en el móvil o desde la web, y es supervisada por psicólogos y trabajadores sociales.

Moodhacker persigue un doble objetivo. Por un lado libera parcialmente al trabajador de la presión, quien al menos encuentra consuelo a la hora de transmitir su frustración a través de una app. Pero sobre todo, permite que reciba atención profesional en caso de crisis.

Por encima de todo se intenta evitar que el empleado opte por tirar la toalla, irse a casa y pedir la baja. El sistema alerta a los profesionales de una crisis para que el afectado pueda ser atendido en el mismo día, en los casos más graves, por un profesional. También es posible contactar por videollamada, chat o teléfono.

La idea parece sensata. Gallup estimó que en 2013 se perdieron en EEUU 23.000 millones de dólares en bajas motivadas por el estado de ánimo del trabajador, desde estrés hasta depresión. Al final, el empleado va aumentando su estado de insatisfacción hasta un punto en el que se desborda y provoca la baja, que se pretende evitar a toda cosa con esta herramienta.

Afrontar la depresión sin tapujos

Gracias al protocolo que establece la aplicación, se libera al trabajador de parte del agobio y, sobre todo, le permite recibir unas claves sobre cómo afrontar una situación adversa en un momento determinado. ¿Creen que suena a chiste? Pues no. Según la empresa, las principales empresas de EEUU ya están probando la aplicación, aunque no dan nombres, y aseguran que la recepción por parte de los empleados es muy positiva.

Los trabajadores, por supuesto, entran voluntariamente en el programa y aceptan compartir con los especialistas y el área de recursos humanos su nivel de quemado. En cualquier caso, y para evitar que el empleado tema que su puesto peligre en momentos de crisis, Orcas sostiene que la información que llega a recursos humanos es totalmente anónima.

Es más, lo que se persigue es que el programa solucione los problemas de los trabajadores sin que la empresa sepa qué empleado lo pasa mal. Lo único que le interesa saber es el impacto que tiene en el rendimiento el estrés, y la posible correlación existente entre las diferentes causas que lo provocan.