Baterías de carga ultrarrápida: hasta un 70% de capacidad en 2 minutos

¿Cuántas veces calcula que ha recargado la batería de su móvil? No es fácil recordarlo, por supuesto, pero teniendo en cuenta que su capacidad de almacenamiento de energía va disminuyendo ligeramente con cada carga, llega un momento en el que prácticamente una vez al día nos vemos desesperados en busca de un enchufe donde repostar.

Las baterías de ión-litio que alimentan nuestros móviles, tabletas y demás gadgets, así como los coches eléctricos que están llamados a tomar nuestras carreteras tienen varias ventajas respecto a las tecnologías anteriores, como la ligereza de sus componentes o su alta capacidad energética.

Sin embargo, están lejos de ser perfectas. Como decimos, su efecto memoria, aunque no muy pronunciado, provoca que con cada carga acumulen menos energía. Por otra parte, tienen un número limitado de ciclos de carga, alrededor del medio millar, lo que por ejemplo en los móviles significa que duran unos dos años antes de necesitar un recambio. La búsqueda de una alternativa mejor, o del perfeccionamiento de esta tecnología, es el objetivo que persiguen centenares de grupos de investigación en laboratorios de todo el mundo.

El profesor Chen Xiaodong, de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, lo ha conseguido, segúnuna investigación publicada esta misma semana. Junto con dos colegas, uno de ellos estudiante de doctorado en su departamento, ha desarrollado unas nuevas baterías de carga ultrarrápida: alcanzan el 70% de su capacidad en solo dos minutos. Además, asegura que podrán recargarse hasta 10.000 veces, por lo que tendríanuna vida útil de más de 20 años. Ambas características son una clara mejora respecto a la tecnología actual.

Nanotubos para acelerar la carga

Según la investigación, que ha sido publicada en la revista Advanced Materials, el desarrollo de Cheny sus compañeros está de hecho basado en las baterías de ión-litio actuales, aunque con algunas modificaciones esenciales.

Lo que han hecho es sustituir el grafito que habitualmente se utiliza para el ánodo, o polo negativo, de la batería por un nuevo material en forma de gel hecho con dióxido de titanio. Es un material abundante, barato y seguro con el que nos topamos a diario aunque no lo sepamos. Se utiliza en la industria de la pintura, ya que es el pigmento blanco más habitual, y como absorbente de rayos ultravioleta el protectores solares, entre otros.

Habitualmente se encuentra en forma esférica, pero los ingenieros singapurenses han logrado convertirlo en diminutos nanotubos, lo que acelera la reacción química que tiene lugar en la batería, permitiendo cargas mucho más rápidas. Para fabricar el gel, hay que mezclarlo con hidróxido de sodio en determinadas condiciones de temperatura, en un proceso que será sencillo y barato para los fabricantes, de forma que su potencial comercial es enorme. De hecho, la patente ya se ha licenciado a una empresa para comenzar cuanto antes la producción de estas nuevas baterías. Chen espera que lleguen al mercado en un periodo no superior a dos años.

Imagina no necesitar más de dos minutos para tener tu móvil funcionando de nuevo tras haber exprimido su batería durante todo el día. Pero de cumplirse las previsiones de los científicos, sería probablemente el coche eléctrico el que más notase el efecto de este avance. "Con nuestra nanotecnología, los coches eléctricos podrían aumentar su autonomía enormementecon solo cinco minutos de carga, que no es más de lo que se tarda en echar gasolina a un coche normal", señala Chen, que también menciona las ventajas medioambientales de utilizar baterías con una vida útil más larga: "podemos reducir drásticamente la generación de residuos de viejas baterías, ya que las nuestras duran diez veces más que la actual generación de baterías de ión-litio".